El voto israel¨ª

El resultado de las elecciones celebradas el martes en Israel, m¨¢s all¨¢ de que Benjam¨ªn Netanyahu pueda renovar su mandato gracias al juego de mayor¨ªas parlamentarias, muestra un pa¨ªs profundamente dividido ante lo que debe ser su papel en la regi¨®n, la resoluci¨®n del conflicto con los palestinos y su misma organizaci¨®n como Estado democr¨¢tico.

El empate a 35 esca?os ¡ªde un total de 120¡ª entre las formaciones de Netanyahu y de su principal rival en las urnas, el exgeneral centrista Benny Gantz, es la culminaci¨®n de las que han sido las elecciones m¨¢s re?idas en la historia del pa¨ªs hebreo. Probablemente Netanyahu lograr¨¢ acceder a su quinto mandato consecutivo superando en permanencia en el cargo a uno de los padres fundadores de Israel, David Ben Gurion. Lo har¨¢ gracias al apoyo de peque?os partidos ultrarreligiosos y extremistas de derecha cuya visi¨®n de lo que debe ser Israel es radicalmente opuesta al Israel moderno, laico y en paz con sus vecinos por el que apuesta casi la mitad del electorado israel¨ª.

Netanyahu ha vuelto a captar el peor imaginario de la mitad m¨¢s radicalizada del pa¨ªs ¡ªfundamentalmente el miedo no solo a la amenaza externa sino a los propios ciudadanos ¨¢rabes israel¨ªes¡ª y de vincularlo a su persona como ¨²nico gobernante capaz de conjurarlo. Sus votantes le han perdonado los casos de corrupci¨®n de los ¨²ltimos a?os por los que se halla imputado. Ha presentado como logros aspectos como el intento de recorte de derechos a la minor¨ªa ¨¢rabe israel¨ª, la legitimaci¨®n de los asentamientos, la aceptaci¨®n por parte de EE?UU de Jerusal¨¦n como capital, el reconocimiento de Donald Trump de la anexi¨®n de los Altos del Gol¨¢n y la ruptura del acuerdo nuclear con Ir¨¢n.

Pero Netanyahu no puede seguir gobernando contra la mitad de su propia ciudadan¨ªa. Un electorado completamente en desacuerdo con que Israel est¨¦ cada vez m¨¢s aislado en la escena internacional ¡ªun hecho enmascarado por el respaldo coyuntural de Trump¡ª, con que la ocupaci¨®n de Cisjordania y Gaza se haya cronificado marcando la vida nacional y sin visos ni voluntad de soluci¨®n, con que en un momento fundamental de reconfiguraci¨®n de Oriente Pr¨®ximo Israel se quede al margen y con que se ponga en entredicho la naturaleza democr¨¢tica de un pa¨ªs que hasta la guerra de los Seis D¨ªas fue considerado un modelo para la izquierda mundial.

Las alianzas en el Parlamento podr¨¢n darle el Gobierno a Netanyahu, pero existe otro proyecto para Israel muy alejado de la confrontaci¨®n permanente y el lenguaje amenazante y victimista. Y la mitad de los israel¨ªes as¨ª lo han expresado.