El modista Caprile entrevista a la dise?adora de vestuario de las estrellas de cine
Esta es una conversaci¨®n entre dos amigos: la colaboradora de cabecera de Scorsese, suma pont¨ªfice del dise?o de vestuario de Hollywood, y Lorenzo Caprile. El modista se enfunda el traje de entrevistador para bucear en la carrera de su colega, desde sus radicales inicios blandiendo un soplete sobre un escenario hasta su conexi¨®n ¨ªntima con algunos de los actores m¨¢s codiciados de la gran pantalla
ESTOY EN el vest¨ªbulo del hotel Reconquista, en Oviedo. Apenas he tenido tiempo para cambiarme de ropa, ducharme, ponerme un poco guapo y presentable. Llevo toda la noche viajando para coincidir unas horas con Sandy Powell antes de que ella vuele hacia Savannah, Estados Unidos, y se incorpore a su nueva pel¨ªcula, y yo regrese a los plat¨®s de Maestros de la costura. Estoy cansado, tambi¨¦n nervioso; como siempre que me encuentro con ella. Me vuelvo inseguro, est¨²pido, torpe. Mientras espero a que aparezca, me arrepiento una y mil veces de haber aceptado este encargo. Ay, Lorenzo, te metes en cada l¨ªo. Entrevistar a Sandy Powell, amiga, musa, maestra, ejemplo de vida, en fin, todo y m¨¢s, una diosa, un mito, es que no s¨¦ ni por d¨®nde empezar. Y, por cierto, ?d¨®nde empez¨® todo esto? ?Cu¨¢ndo me llamaron para encargarme esta entrevista? ?O los de la Fundaci¨®n Princesa de Asturias para que lograra traerla a Oviedo y diese una charla sobre su relaci¨®n con Scorsese? O cuando, por fin, hace muchos a?os, la conoc¨ª personalmente en Capri, en el 25? aniversario de la sastrer¨ªa Tirelli, la m¨ªtica casa de vestuario que visti¨® las pel¨ªculas de Visconti, Pasolini, Zeffirelli. ?Cu¨¢ndo empez¨®, de verdad, todo esto? Hago memoria y, s¨ª, recuerdo cu¨¢ndo empez¨® lo que hoy me ha tra¨ªdo hasta aqu¨ª: una tarde en Tur¨ªn, a principios de los noventa, y un veintea?ero que mata su soledad en el cine y queda deslumbrado por el vestuario alucinante, maravilloso y m¨¢gico de una pel¨ªcula, Orlando. Hoy, casi 30 a?os despu¨¦s, estoy aqu¨ª para entrevistar a la dise?adora de ese vestuario: mi querida amiga Sandy Powell.
?C¨®mo empezaste a dise?ar vestuario teatral? Todo comenz¨® cuando era una ni?a. Ten¨ªa mis mu?ecas y les hac¨ªa ropa. Tambi¨¦n dibujaba mis propios figurines. Era un juego. Una vez cort¨¦ una falda de mi madre e intent¨¦ hacerme algo y sali¨® mal, y cort¨¦ otra, y otra, hasta que sali¨® bien. Me ha interesado la ropa desde que era muy peque?a y, quien m¨¢s quien menos, todo el mundo cos¨ªa en casa: se compraban las telas en la tienda y los patrones. Mi madre ten¨ªa una m¨¢quina de coser y yo disfrutaba mirando los cat¨¢logos, escogiendo el patr¨®n y la tela. Luego, la miraba c¨®mo lo hac¨ªa e intentaba que me ense?ara a usar la m¨¢quina e interpretar el patr¨®n. Fue as¨ª como empec¨¦ a hacerme ropa para m¨ª. Muchos a?os despu¨¦s, cuando termin¨¦ el colegio, no me planteaba ser dise?adora de moda, prefer¨ªa trabajar en el teatro. Cuando era una quincea?era, vi actuar a Lindsay Kemp [bailar¨ªn, actor, mimo y core¨®grafo brit¨¢nico] en su espect¨¢culo Flowers y para m¨ª fue una revelaci¨®n: sent¨ª que aquel era el mundo al que yo quer¨ªa pertenecer. Por eso estudi¨¦ dise?o teatral en lugar de moda, y en el segundo a?o de carrera conoc¨ª en persona a Lindsay en una de sus clases de danza y le pregunt¨¦ si pod¨ªa mostrarle algunos de mis dise?os. Aunque no ten¨ªa casi nada, solo algunos dibujos, fue una excusa para tomar un t¨¦ con ¨¦l y nos hicimos amigos. Me dijo que quer¨ªa trabajar conmigo y fui un poco ingenua al cre¨¦rmelo, pero me lo cre¨ª, y no volv¨ª a la Facultad a terminar mis estudios. Al cabo de un tiempo me llam¨® y me fui a Mil¨¢n. Lo primero que dise?¨¦ para ¨¦l fue Nijinsky en la academia de teatro de La Scala de Mil¨¢n. Fue mi primer trabajo. Todo empez¨® con ¨¦l.
?Cu¨¢ntos espect¨¢culos hiciste para ¨¦l? Hice un par de figurines para la obra Fa?ade, cuya escenograf¨ªa y vestuario corr¨ªan a cargo de un figurinista italiano, Emanuele Luzzati. Yo vest¨ª al personaje de la madre, interpretado por la actriz inglesa Eleanor Bron. Ella resid¨ªa en Londres, as¨ª que Lindsay me pidi¨® que me encargara de su vestuario. Tambi¨¦n hice el vestuario de The Big Parade, que trata sobre el cine mudo y la aparici¨®n del sonido. Despu¨¦s de esto, hice un poco de aqu¨ª y un poco de all¨ª; ya sabes, cuando el vestuario se queda viejo y hay que renovarlo. En Flowers renov¨¦ el vestido principal del protagonista. Tambi¨¦n hice alg¨²n vestuario para otras de sus producciones: El sue?o de una noche de verano, Mr. Punch¡ Fuimos amigos hasta su muerte. Recuerdo que me encarg¨® el vestuario de Elizabeth I, el ¨²ltimo baile, montaje con el que fuimos al Festival de Santander en 2005, y creo que esos trajes son de lo m¨¢s bonito que he hecho sobre esa ¨¦poca. Est¨¢n en el almac¨¦n de Cornejo y s¨¦ que no paran de alquilarlos.
¡°La primera frase que aprend¨ª en espa?ol fue: ¡®?M¨¢s lentejuelas!¡¯. Creo que esta frase se puede aplicar a todo en la vida¡±
?Cu¨¢l es la lecci¨®n m¨¢s importante que aprendiste de Kemp? A ser completamente imaginativa. ¡°?L¨¢nzate, cualquier idea que tengas ll¨¦vala a cabo!¡±. Tambi¨¦n aprend¨ª a hacer algo incre¨ªble de la nada: con trozos de tela barata, conseguir que el traje se vea maravilloso en escena. Y una de las cosas m¨¢s importantes que me ense?¨® fue a romper cosas. En aquellos tiempos eso era bastante raro. Le prend¨ªamos fuego a cosas con un soplete en el escenario del teatro y hasta lleg¨¢bamos a quemar el suelo. Supongo que quer¨ªa hacer su trabajo a lo grande, valiente y teatral. La primera frase que aprend¨ª en espa?ol fue: ¡°?M¨¢s lentejuelas!¡±. Creo que esa frase se puede aplicar a todo en la vida.
Tambi¨¦n te ense?¨® a no tener miedo a nada. As¨ª es, porque me lanz¨® al vac¨ªo: nunca he sido una ayudante, trabaj¨¦ directamente como dise?adora de vestuario. Lindsay tambi¨¦n era dise?ador, sab¨ªa mucho sobre vestidos y ten¨ªa claro lo que quer¨ªa, as¨ª que de alguna manera ¨¦l me dec¨ªa: ¡°Hazlo¡±, y yo lo ejecutaba.
H¨¢blame del cineasta Derek Jarman. All¨¢ por los a?os ochenta, dise?¨¦ una peque?a obra con ocho trajes y pens¨¦ que era un buen montaje. Consegu¨ª su tel¨¦fono y lo llam¨¦. Fue algo parecido a c¨®mo conoc¨ª a Lindsay. Fuimos a tomar un t¨¦ y me dijo: ¡°Si quieres trabajar en el cine, una buena manera de ver las diferencias entre el teatro y el cine es hacer v¨ªdeos musicales¡±. Me pas¨¦ un a?o haciendo videoclips. Despu¨¦s trabajamos juntos en su pel¨ªcula Caravaggio. No ten¨ªamos mucho dinero para el vestuario y hab¨ªa que usar la imaginaci¨®n.
?Cu¨¢l fue la lecci¨®n que aprendiste de ¨¦l? Derek me dio uno de los mejores consejos que puede darse a cualquier persona. ¡°Tienes que ir al trabajo cada d¨ªa con la misma ilusi¨®n que si fueras a una fiesta¡±. Su lecci¨®n magistral fue el entusiasmo. Disfrutaba trabajando, y eso es fundamental. No hay otro camino. Si no te diviertes trabajando, en nuestro caso haciendo una pel¨ªcula, lo cual es bastante duro, no podr¨¢s soportarlo el resto de tu vida.
?Cu¨¢les son las diferencias que, como dise?adora, separan al cine del teatro? En el teatro dise?as para que tu trabajo sea visto desde bastante distancia y tambi¨¦n de cerca, as¨ª que tiene que funcionar tanto mir¨¢ndolo desde arriba como desde lejos, por eso ha de ser exagerado, brillante, grande y m¨¢s atrevido. En cine todo tiene que ser m¨¢s reducido, todo se hace para ser contemplado desde cerca. El vestuario teatral est¨¢ concebido para ser usado noche tras noche; en una pel¨ªcula, la ropa tiene que usarse tambi¨¦n, pero con menor intensidad.
Esas son las diferencias t¨¦cnicas, pero a la hora de la construcci¨®n del personaje es bastante similar, ?verdad? La construcci¨®n del personaje es id¨¦ntica: tanto en cine como en teatro est¨¢s ayudando a la audiencia a creer que esa persona es el personaje y que se levant¨® por la ma?ana y decidi¨® ponerse esa determinada ropa. La vestimenta tiene que dar informaci¨®n sobre el personaje.
En el dise?o de vestuario, ?qu¨¦ es lo realmente importante? Lo importante es que hagas las cosas lo mejor que seas capaz. Y entender que de nada vale tener un vestuario fant¨¢stico en una pel¨ªcula en la que el guion sea fallido, o preciosos vestidos con un p¨¦simo decorado, o incre¨ªbles ropajes mal iluminados. Todos los componentes tienen que trabajar juntos para construir algo que funcione. De todos los directores con los que he trabajado, quiz¨¢s el que mejor entiende este concepto de equipo sea Todd Haynes. Quiz¨¢s porque sus pel¨ªculas son m¨¢s peque?as y al final todos acabamos haciendo un poco de todo. Mi pel¨ªcula favorita de todas las que he dise?ado es Velvet Goldmine. Todd y yo hacemos un buen equipo. Bueno, tambi¨¦n con Martin [Scorsese].
¡°A los int¨¦rpretes les cuesta comprender que vestimos a su personaje, no a ellos. Una pel¨ªcula no es un posado de Vogue¡±
Durante la fase de preparaci¨®n, ?los actores te ayudan? Depende, a veces s¨ª y a veces no. Y antes de que me lo preguntes, con los que m¨¢s he conectado, con los que m¨¢s me he divertido son Tilda [Swinton], Cate [Blanchett] y Daniel [Day-Lewis]. Con los tres mantengo una buena amistad tambi¨¦n. Con los actores siempre hay un di¨¢logo. Es necesario que conf¨ªen en ti para desarrollar el personaje. Si pierdes la confianza de un actor o actriz, tienes un serio problema porque todo se hace muy complicado. Para los dise?adores de vestuario, el 90% del trabajo es psicol¨®gico. Tienes que captar las necesidades y resolver muy, muy r¨¢pido. A los int¨¦rpretes lo que m¨¢s les cuesta comprender es que vestimos a su personaje, no a ellos¡ A veces vienen con sus estilistas y es todo muy pesado. Una pel¨ªcula no es un posado para la revista Vogue.
?Est¨¢ presente en el rodaje? S¨ª, pero no todo el tiempo. Muchas veces, mientras se rueda se contin¨²a dise?ando. Acudo a los rodajes cuando hay cambios de vestuario y el personaje aparece caracterizado de forma diferente en un cambio de escena o ambiente. O cada vez que hay un nuevo personaje. Estoy siempre all¨ª para vestir a los actores y asegurarme de que se ponen las prendas de forma correcta.
En alguna ocasi¨®n me has comentado que te gusta todo lo relativo a la ropa, pero que no te gusta la moda en s¨ª misma. No es que no me guste la moda. Me encanta, pero mi pasi¨®n era el teatro. Para m¨ª un vestuario teatral es mucho m¨¢s emocionante que una colecci¨®n. La industria de la moda trata de crear prendas para personas invisibles, cambia constantemente para que estemos comprando constantemente. Para m¨ª es mucho m¨¢s atractivo el proceso de crear y realizar un vestuario, y por otro lado los personajes cuentan historias. De todos modos, yo uso la moda como inspiraci¨®n constante. Pero yo no estoy hecha para soportar la presi¨®n de un dise?ador de moda, creo que acaban volvi¨¦ndose locos. Es imposible crear tres o cuatro colecciones al a?o.
?El mundo de la moda es un aliado de los dise?adores de vestuario o m¨¢s bien un enemigo? Son ¨¢mbitos completamente diferentes. A los productores y a los estudios de cine les gusta la idea de que un dise?ador de moda se vincule al vestuario de una pel¨ªcula, primero por lo que supone el nombre y segundo porque paga para que sus prendas se usen en la cinta y, evidentemente, supone un ahorro estupendo. Pero ellos no visten a todos los extras ni van a trabajar todos los d¨ªas a las cinco de la madrugada. Simplemente ceden algunas prendas y lanzan campa?as de prensa para que esa pel¨ªcula sea una grandiosa promoci¨®n para su marca. A veces es inc¨®modo, pero el sistema es as¨ª. Intentas que afecte a tu trabajo lo menos posible y sigues adelante.
¡°La alfombra roja es un asunto relacionado con la promoci¨®n de actores y actrices que, al mismo tiempo, trata de promocionar marcas. Es otro negocio¡±
?C¨®mo vives el otro lado de la industria cinematogr¨¢fica? Me refiero a las alfombras rojas, el mundo de las estrellas, los cotilleos, los egos y los divismos. Creo que es una parte que no tiene nada que ver con las pel¨ªculas, sino con el negocio de su venta. Por supuesto que muchas pel¨ªculas necesitan contar con un nombre de un actor conocido que les proporcione el dinero para hacerla y que luego les garantice recuperar la inversi¨®n con la venta de un n¨²mero sustancioso de entradas en taquilla. Es la parte m¨¢s s¨®rdida de esta industria. Y a veces para vender son necesarios los cotilleos, exagerar los excesos de algunos actores, crear mitos y leyendas¡ Todo esto es tan viejo como Hollywood. Y la alfombra roja es un asunto de promoci¨®n de actores y actrices que, al mismo tiempo, trata de vender moda, de promocionar marcas. Es otro negocio.
?Qu¨¦ piensas del auge de las series televisivas? Antes yo era muy esnob con la televisi¨®n. No quer¨ªa hacer trabajos que se vieran en una pantalla tan peque?a. Pero las cosas est¨¢n cambiando, no solo los tama?os de los televisores, tambi¨¦n la calidad de las producciones. Aunque a m¨ª me sigue gustando m¨¢s la sensaci¨®n de entrar en un teatro o en una sala de cine. Cuando ves la tele en tu sala, cualquier cosa a tu alrededor puede distraerte, y a m¨ª me gusta la sensaci¨®n de estar completamente perdida en la oscuridad. Es una experiencia ¨²nica y a la vez comunitaria.
?Qu¨¦ representa Scorsese en tu carrera? Soy afortunad¨ªsima porque me pidi¨® hacer Gangs of New York y luego ha seguido contando conmigo. Es un gran honor y una suerte trabajar con el director vivo m¨¢s importante. Nos entendemos muy bien y ¨¦l conf¨ªa mucho en m¨ª. Y yo en ¨¦l. Y normalmente me da bastante libertad para hacer mi trabajo. Sabe que yo le resuelvo todo ese rollo de la ropa y as¨ª ¨¦l emplea toda su energ¨ªa en su rodaje y en su pel¨ªcula: en lo que es importante para ¨¦l.
?Qu¨¦ has aprendido a su lado? Un mont¨®n de cosas, dif¨ªcil decir una. Est¨¢ completamente obsesionado con el trabajo que hace. Es un poco como Derek Jarman, sigue encontrando placer en lo que hace. Nunca parece que estuviera trabajando para ganar dinero, sino porque lo tiene que hacer, porque le encanta. Siempre est¨¢ interesado en algo, haciendo algo, nunca le ver¨¢s aburrido o pasivo. Para ¨¦l no importan los sacrificios porque siente verdadera pasi¨®n. El cine es su vida.
?Qu¨¦ sacrificios has hecho por tu trabajo? No ver a los seres queridos durante periodos largos de tiempo. Creo que eso es lo m¨¢s duro, especialmente cuando hay rodajes fuera. Es un sacrificio para m¨ª, pero tambi¨¦n para mi familia y mis amigos. A ti hac¨ªa dos a?os que no te ve¨ªa, por ejemplo.
Y ahora que est¨¢s en la cima de tu carrera, ?este sacrificio ha merecido la pena? No lo s¨¦. No puedo decir que no haya merecido la pena. He hecho much¨ªsimas cosas: de algunas me arrepiento, de otras no¡ Soy feliz con mi trabajo y con mi vida, quiz¨¢s porque mi trabajo es mi vida.?
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