Principios
Vemos a Rivera como si hubiera sido siempre de centro-derecha, sin que nadie explique a los votantes por qu¨¦ dej¨® de ser de centro-izquierda
El mejor de los marxistas era Groucho. Eso ya no lo discuten m¨¢s que los miembros de la dirigencia cubana, y cuando hablan en p¨²blico, porque en privado se r¨ªen mientras mastican sus enormes habanos, que los cubanos del mont¨®n tienen vedados por el mejor de los sistemas que ha inventado el capitalismo: los precios.
Groucho Marx populariz¨® una idea genial: si unos principios no valen para conseguir determinados objetivos, se cambian los principios y ya est¨¢ (¡°si no le gustan, tengo otros¡±, dec¨ªa en Los hermanos Marx en el Oeste). La idea result¨® ser tan buena que hoy la llegan a poner en pr¨¢ctica dirigentes pol¨ªticos sin saberlo, sin conocer al autor de la frase ni, al menos en apariencia, nada sobre ¨¦l. Eso s¨ª, conocen de sobra la utilidad de una actitud as¨ª.
Como es l¨®gico, han sido los partidos de derechas los que han demostrado una ignorancia mayor sobre a qui¨¦n se le debe reconocer el m¨¦rito del inventor del procedimiento. Es l¨®gico porque tanto Pablo Casado como Albert Rivera han debido de ser educados en el rechazo feroz al marxismo, aunque fuera el de la otra clase. Porque, si no, no se explica ni la coincidencia en sus comportamientos ni la escasa finura con que ambos han seguido a Groucho.
Empez¨® Albert Rivera, quien de un d¨ªa para otro y sin mediar acci¨®n, que se sepa, de poderes externos, elimin¨® todo resto de socialdemocracia de la exposici¨®n p¨²blica de su ideario pol¨ªtico. A continuaci¨®n, se decidi¨® a captar a los antiguos votantes de la derecha con un discurso enrabietado en el tono para emboscar el uso sistem¨¢tico de mentiras, como la del pacto PSOE-Bildu. Y ahora le vemos a Rivera como si hubiera sido siempre de centro-derecha, sin que nadie nos explique a los votantes por qu¨¦ dej¨® de ser de centro-izquierda.
A la derecha hay un colectivo que todav¨ªa se pellizca los brazos para despertar de un sue?o absurdo seg¨²n el que hay un partido de centro-derecha en Espa?a, y no tres derechas como dec¨ªan algunos malintencionados. Como las elecciones le han ido mal al PP, Pablo Casado ha decidido cambiar los principios y, desde ahora y hasta que haya que cambiarlos de nuevo, el partido de Aznar se va al centro.
Y Abascal estaba tan tranquilo en la extrema derecha, sin darse cuenta de que Albert Rivera ha visto ya que ah¨ª se junta algo m¨¢s del 10% del electorado. Le falta cultura marxista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.