Presupuestos para el futuro de la Uni¨®n Europea

Esta semana marca el inicio de la campa?a de las elecciones al Parlamento Europeo. Se nota, sobre todo, en la cantidad cada vez mayor de informaci¨®n sobre encuestas y previsiones de resultados y el debate en torno a la futura orientaci¨®n del proyecto europeo. El consenso en torno a esto ¨²ltimo se refleja en la declaraci¨®n final de la Cumbre informal de Sibiu. Y puede ser un mero deseo que se vea dificultado como resultado de la fragmentaci¨®n del Parlamento Europeo que auguran las encuestas y la dif¨ªcil negociaci¨®n entre Estados para el nombramiento de los principales cargos pol¨ªticos de las instituciones comunitarias.

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Los pr¨®ximos meses, una vez celebradas las elecciones el 26 de mayo, previsiblemente la informaci¨®n en torno a la UE quedar¨¢ acaparada por estas cuestiones. Sin embargo, conviene no perder de vista otro proceso ya en marcha igualmente decisivo para el futuro de la UE: la negociaci¨®n del presupuesto plurianual para el periodo 2021-2027.

Los presupuestos son el aut¨¦ntico reflejo de las prioridades pol¨ªticas de cualquier gobierno a cualquier nivel de la administraci¨®n. La prioridad que en los ¨²ltimos a?os ha alcanzado para la Uni¨®n Europea la pol¨ªtica migratoria encuentra su reflejo en el Marco Financiero Plurianual (MFP), propuesto por la Comisi¨®n como punto de partida del debate. Esta prioridad se materializa fundamentalmente en tres aspectos.

En primer lugar, lo m¨¢s significativo es la incorporaci¨®n a las principales l¨ªneas presupuestarias de una dedicada a la migraci¨®n y gesti¨®n de las fronteras. En el anterior marco presupuestario, estos ¨¢mbitos quedaban dentro de la partida dedicada a seguridad y ciudadan¨ªa. En la propuesta de la Comisi¨®n esta asciende a 30.829 millones de euros para todo el periodo, un 2,7% del presupuesto plurianual. Esta cantidad es la suma del presupuesto previsto para las agencias con competencias en materia migratoria como Frontex, la Guardia Europea de Fronteras y Costas o la Oficina de Asilo Europea (un total de 11.335 millones de euros) y dos grandes fondos para el desarrollo de estas pol¨ªticas.

El primero, el Fondo de Asilo y Migraci¨®n, es una continuaci¨®n del instrumento ya existente en el presupuesto vigente pero cuya dotaci¨®n aumenta significativamente de los 6.900 millones a 10.400. Las acciones que se financiar¨¢n a trav¨¦s de este ser¨¢n las que contribuyan al fortalecimiento del Sistema Europeo Com¨²n de Asilo, a una mejor integraci¨®n y a una gesti¨®n m¨¢s eficaz de los retornos de personas en situaci¨®n irregular.

El segundo es el Fondo para la Gesti¨®n Integrada de las Fronteras, una denominaci¨®n que var¨ªa nominalmente respecto a la actual: Fondo de Seguridad Interior (Fronteras y Visados). Igual que el fondo anterior, la cuant¨ªa aumenta (pasando de 2.700 millones a 9.300) y las prioridades de financiaci¨®n se mantienen. Apoyo a los Estados miembros para adquisici¨®n equipos de control fronterizo, aduanero y de visados; despliegue de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas; desarrollo de sistemas inform¨¢ticos para mejorar la gesti¨®n y compartir informaci¨®n entre Estados; entre otras.

El segundo aspecto que subraya la prioridad de la pol¨ªtica migratoria es en el presupuesto para Acci¨®n Exterior. Hace unas semanas plante¨¢bamos la importancia de las cuestiones migratorias en la pol¨ªtica exterior de la UE y as¨ª queda reflejado en el Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperaci¨®n Internacional cuya cuant¨ªa ascender¨ªa a 79.216 millones de euros. Este es uno de los aspectos m¨¢s novedosos del MFP al aglutinar casi todos los fondos e instrumentos a trav¨¦s de los que se articulan las diferentes dimensiones de la pol¨ªtica exterior con sus diferentes prioridades. Se plantea la migraci¨®n como una cuesti¨®n prioritaria desde el punto de vista geogr¨¢fico, tem¨¢tico y de vecindad, fijando como objetivo que el 10% de estos recursos se destinen de forma transversal a luchar contra las causas de la inmigraci¨®n irregular y fomentar la inmigraci¨®n regular y bien gestionada.

El tercer aspecto tiene que ver con el presupuesto destinado a la pol¨ªtica de cohesi¨®n. Se trata de uno de los ejes fundamentales del proyecto de integraci¨®n europeo que persigue desde hace a?os la mayor convergencia socioecon¨®mica posible entre los Estados miembros y sus regiones. Desde la puesta en marcha de esta pol¨ªtica y sus herramientas econ¨®micas en 1988, Espa?a ha sido el Estado que m¨¢s cantidad de dinero ha recibido de la UE. Por ello, la propuesta de MFP plantea incorporar un criterio para la asignaci¨®n de recursos del PIB per c¨¢pita y otra serie de indicadores. Con ello se busca reflejar de forma m¨¢s completa la realidad socioecon¨®mica del Estado o regi¨®n siendo uno de ellos, la recepci¨®n y acogida de personas inmigrantes.

Este hecho, junto a la posibilidad de bloquear el acceso a estos fondos, ser¨ªa una medida sancionadora hacia pa¨ªses que est¨¦n menoscabando los valores europeos y el Estado de Derecho. Esto se considera una seria advertencia a Polonia y Hungr¨ªa, con sendos procesos sancionadores ya abiertos y receptores netos por PIB de fondos de cohesi¨®n.

Queda un largo camino hasta la aprobaci¨®n final del MFP, que la experiencia de ocasiones anteriores y las interpretaciones m¨¢s pesimistas sit¨²an al l¨ªmite de su entrada en vigor, es decir, en diciembre de 2020. Ser¨¢n mucho los cambios respecto a la propuesta actual de la que salen los datos de esta entrada, pero ser¨¢ fundamental un seguimiento cercano a las negociaciones en las que el impacto de la nueva composici¨®n del Parlamento Europeo ser¨¢ decisivo.