El homenaje de los lectores de EL PA?S a Mambrino

La muerte de Jos¨¦ Luis Herencia, Mambrino, ocurrida este mi¨¦rcoles en Madrid, ha conmocionado a su casi siempre silenciosa legi¨®n de seguidores. Cientos de mensajes en las redes sociales y varias cartas al peri¨®dico han rendido homenaje en las ¨²ltimas horas al creador de los crucigramas diarios de EL PA?S. La mayor¨ªa de lectores tan solo sab¨ªa su apodo pero, gracias al obituario que escribi¨® este jueves su hermano Fernando, pudieron conocer un poco m¨¢s y poner cara al hombre que les depar¨® tantos buenos ratos.

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'?Gracias, Mambrino!', por Natalia Junqueras

Muere Mambrino, la empat¨ªa y el humor del crucigrama

Su primer crucigrama

Algunos lectores destacan precisamente los muchos buenos momentos pasados resolviendo los crucigramas, y tambi¨¦n los dolores de cabeza que sufrieron por la dificultad que entra?aban. Luis Miguel Pascual escribi¨® en Twitter: "Cu¨¢nto lo siento. He disfrutado much¨ªsimo del crucigrama de Mambrino y su humor tranquilo. Ya le ten¨ªa cogido el tranquillo a sus ingeniosos juegos de palabras con las definiciones. Perdemos otro genio de la palabra". Tambi¨¦n hay mensajes que destacan la emoci¨®n que han sentido tras leer el texto de despedida de su hermano. Otros muchos lectores an¨®nimos se asomaron este jueves a las redes para simplemente darle las gracias.

El reto que Mambrino planteaba cada d¨ªa fue la puerta de entrada a la lectura de la edici¨®n impresa del diario para un joven lector, Adri¨¢n Carbajo, que envi¨® un correo electr¨®nico al peri¨®dico contando su experiencia:?

"Todo empez¨® un d¨ªa, reci¨¦n comenzada la Secundaria, cuando la profesora nos explic¨® que estaba buscando un par de voluntarios. "A partir de ahora vamos a recibir un ejemplar de EL PA?S diariamente, necesito que alguien se acerque por las ma?anas a la biblioteca a recogerlo". M¨¢s por robar unos minutos de asueto entre clase y clase que por devoci¨®n lectora (en aquel momento ya hab¨ªa devorado a Tolkien, pero la prosa period¨ªstica se me resist¨ªa), levant¨¦ la mano.

Al hojear aquel primer diario, me top¨¦ con una sorpresa en forma de 12x13. 156 cuadrados (unos blancos, otros negros), que me planteaban un reto. Claro que hab¨ªa visto crucigramas antes, pero nunca uno como aquel. Frente al tradicional copia-pega de ¨¢ridas definiciones sacadas del Mar¨ªa Moliner, este propon¨ªa ingeniosos acertijos y juegos de palabras. Imposible no enamorarse.

As¨ª me acostumbr¨¦ a salir disparado cada d¨ªa al o¨ªr el timbre que anunciaba el fin de la primera asignatura de la ma?ana. Tambi¨¦n me apresuraba a arrancar la p¨¢gina que conten¨ªa aquel rompecabezas m¨¢gico para evitar que nadie me arrebatara aquel placer tan simple de poner a prueba mis conocimientos.

M¨¢s de un a?o me llev¨® completar mi primer crucigrama de Mambrino, pero la espera mereci¨® la pena. ?Qu¨¦ sensaci¨®n de plenitud! Probablemente la misma que experiment¨® Champollion tras darse cuenta de que hab¨ªa descifrado la escritura jerogl¨ªfica...

Luego me hice mayor y empec¨¦ a leer el peri¨®dico en vez de dedicarme tan solo a pasar p¨¢ginas hasta encontrar la secci¨®n de pasatiempos. Despu¨¦s descubr¨ª Internet y cambi¨¦ los dameros anal¨®gicos por los test de Sporcle. Pero fueron esos primeros crucigramas los que me ense?aron a pensar, a entender, y a ver m¨¢s all¨¢ de la tinta sobre papel. Como dec¨ªa Voltaire (y al estilo de Mambrino, a quien le gustaba incluir citas en sus crucigramas blancos del domingo), "no hay problema que resista el ejercicio continuo del pensamiento". Gracias por ense?arnos esa lecci¨®n, maestro".

Un lector cuyo alias en Twitter es Galvanizaci¨®n escribe este peque?o homenaje: "Por tu culpa tuve que pagar una segunda y una tercera matr¨ªcula de Estad¨ªstica, bendito Mambrino te echar¨¦ de menos este verano".?

"Ayer fue un d¨ªa triste: nos dej¨® el divulgador cient¨ªfico Eduardo Punset?y me acabo de enterar de que tambi¨¦n Jos¨¦ Luis Herencia, Mambrino. ?Por favor! ?Y ahora qu¨¦ vamos a hacer sin definiciones del tipo "moneda entrando en una ranura"="D"?", tuitea este jueves el blog Devoim desde su cuenta.

Jos¨¦ Manuel Rubio escribe este jueves a la directora esta carta de agradecimiento a Mambrino: "Horizontales 1. (Seguido del 12 vertical). Ingeniosa frase de Groucho Marx dirigida a los miembros de un club. Horizontales. 2. En los vestidos de Lana Turner. Verticales. 6. El comienzo y el fin del mamut. Y as¨ª, con 12 filas y 12 columnas diarias, de una manera tan simple y a la vez tan ingeniosa, nuestro querido Mambrino nos regalaba todos los d¨ªas un mont¨®n de buenos peque?os momentos para pensar, o aun mejor, para no pensar en la realidad cotidiana que nos rodea, y este gran peri¨®dico se enriquec¨ªa con algo tan aparentemente simple como un buen crucigrama. A veces se piensa que un peri¨®dico es la suma de columnas de buenos escritores o el editorial del d¨ªa, pero muchas veces un buen peri¨®dico se hace tambi¨¦n con la suma de peque?as noticias bien editadas o un dif¨ªcil pero ameno crucigrama diario, igual de importantes que la vi?eta gr¨¢fica o una foto bien elegida. Gracias Mambrino por tantos buenos momentos amenos y dif¨ªciles que nos ayudaban a sentarnos, leer, pensar, y as¨ª aprender un poquito m¨¢s".

Por su parte, Miguel ?. S¨¢nchez ha enviado una carta a la directora desde Liverpool (Reino Unido) en la que expresa su hondo agradecimiento hacia el crucigramista de EL PA?S: "Por Mambrino siento una admiraci¨®n l¨ªrica que quiz¨¢ solo pueda suscitar alguien que crea belleza con palabras. Mis ratos delante de alguno de sus crucigramas son hitos en mi educaci¨®n sentimental y filol¨®gica (en el sentido etimol¨®gico de amor por la palabra): yo haciendo mambrinos en clase, en cafeter¨ªas, solo o con amigos, efusivos e intocables por haber resuelto uno de sus juegos de palabras, como ungidos por la misma materia de la que debe de estar hecho el hom¨®nimo yelmo cervantino; envi¨¢ndonos por SMS o WhatsApp mambrinadas geniales y salvar as¨ª por un momento la distancia que nos separa, la rutina que nos ocupa; regal¨¢ndonos crucigramas de nuestra autor¨ªa y repletos de bromas internas amambrinadas; aprendiendo, en definitiva, a desentra?ar ese universo, un mundo id¨¦ntico pero un mundo mejor, escrito con caracteres mambr¨ªnicos: ¡°?Presley desali?ado y en vaqueros? No, un ¨²ltimo deseo para Mambrino: Sit tibi terra _____¡±.