El patriotismo de los millonarios
A Amancio Ortega habr¨ªa que medirlo, en justicia, con otros grandes acaudalados espa?oles. No se les ve competir en donaciones
UN GRUPO de grandes millonarios espa?oles, agrupados en la asociaci¨®n Riqueza Responsable, se ha dirigido a los miembros del Congreso recientemente constituido y al presidente S¨¢nchez para que acuerden una subida de impuestos. ¡°Les pedimos que se opongan a cualquier legislaci¨®n que exacerbe a¨²n m¨¢s la desigualdad¡±, afirman en el manifiesto enviado a los diputados. Tambi¨¦n critican la eliminaci¨®n del?impuesto de sucesiones, acordada ya en muchas autonom¨ªas. Consideran inmoral y lesivo para el pa¨ªs el ¡°transferir legados masivos a los herederos¡± sin ninguna contribuci¨®n al erario p¨²blico.
Una noticia as¨ª ser¨ªa inveros¨ªmil, ni siquiera como broma en la revista Mongolia y publicada el D¨ªa de los Santos Inocentes. Pero algo semejante ocurri¨® de verdad en un lugar del mundo llamado Estados Unidos. Al comienzo del mandato de Trump, cuando el multimillonario presidente puso en marcha la reforma para ampliar las ventajas fiscales a los m¨¢s ricos, adem¨¢s del previsible rechazo de la oposici¨®n dem¨®crata, se produjo este ins¨®lito movimiento denominado Responsible Wealth (Riqueza Responsable), al que se sumaron 400 millonarios. Estos altos ejecutivos consideraban que la salud econ¨®mica del pa¨ªs no pasaba por ¡°dar un respiro impositivo a quienes tienen mucho¡±. La alternativa era invertir en mejores servicios p¨²blicos y en la formaci¨®n de la gente. En consecuencia, lo que correspond¨ªa a los intereses de la naci¨®n no era una rebaja de impuestos, sino un incremento.
Esa petici¨®n de subida de impuestos por parte de gente adinerada hab¨ªa tenido un precedente ejemplar en plena tempestad econ¨®mica, en el a?o 2010. Cuarenta personas, due?as de grandes fortunas, que se presentaron como Millonarios Patriotas por la Fortaleza Fiscal, reclamaron el fin de los privilegios tributarios implantados en el periodo presidencial de George Bush. Yo desconf¨ªo por principio de la gente que alardea de ser ¡°pol¨ªticamente incorrecta¡±. Ese suele ser el escudo de bravucones medi¨¢ticos que se pasan el d¨ªa vapuleando a la gente m¨¢s vulnerable. Ser machista o xen¨®fobo no es ser ¡°pol¨ªticamente incorrecto¡±. Son aver¨ªas groseras del pensamiento. Que un grupo significativo de millonarios, empresarios y ejecutivos espa?oles defendiese el patriotismo fiscal, esa s¨ª que ser¨ªa una espl¨¦ndida y s¨ªsmica ¡°incorrecci¨®n¡± en el sistema actual, donde tantos pol¨ªticos de garboso patriotismo ignoran o se callan que el principal problema del pa¨ªs es el enorme fraude fiscal. La suma de beneficios ocultos y la evasi¨®n ilegal de capitales. Muchos miles de millones de euros.
El gesto de donar equipamiento m¨¦dico avanzado para la sanidad p¨²blica por parte de la fundaci¨®n de Amancio Ortega, el hombre m¨¢s rico de Espa?a y flamante casero de Amazon en Estados Unidos, ?responder¨ªa a esa denominaci¨®n de Riqueza Responsable? La donaci¨®n, por importe de m¨¢s de 300 millones de euros, motiv¨® la m¨¢s encendida pol¨¦mica en los ¨²ltimos d¨ªas de la pasada campa?a electoral. Y creo que la de m¨¢s enjundia. El asunto va m¨¢s all¨¢ de la morbosa tentaci¨®n de adelantar la fecha del juicio final para poner en la balanza de san Miguel al se?or Ortega. El detonante fue la denuncia p¨²blica de Isa Serra, candidata de Unidas Podemos: la sanidad p¨²blica no puede aceptar donaciones, y adem¨¢s finalistas, sino financiarse con los impuestos. A Isa Serra le llovieron piedras. Incluso la popular Andrea Levy le lanz¨® una piedra por chavista. Qu¨¦ ch¨¦vere. El caso es que Isa Serra ten¨ªa raz¨®n, pero a otros tampoco les faltaba.
Los ricos pagan pocos impuestos en Espa?a. Y cuanto m¨¢s ricos, menos. Es una realidad que no van a reconocer. Y dudo que se organicen a la manera Riqueza Responsable o Millonarios Patriotas. Eso s¨ª que ser¨ªa una revoluci¨®n. Si los pobres no pueden hacer la revoluci¨®n, que la hagan los ricos. Debe de ser una aventura m¨¢s interesante que romperse la crisma en deportes de riesgo. Volviendo a los impuestos, la diferencial con pa¨ªses semejantes no es tanto el tipo de tributaci¨®n, sino toda la mara?a que permite incentivos, deducciones, exenciones y mecanismos de escaqueo donde se luce la ingenier¨ªa del escapismo.
No son incompatibles las donaciones con el patriotismo fiscal. A Amancio Ortega, en este caso, habr¨ªa que medirlo, en justicia, con los otros grandes millonarios espa?oles. Se benefician igualmente de un sistema fiscal muy indulgente, pero no se les ve competir en donaciones. Estar¨¢n preparando la revoluci¨®n.?
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