Moda, ¡®influencers¡¯ y estatuas romanas: lo ¨²ltimo de Gucci es una mezcla de lo arqueol¨®gico y lo digital
Viajamos a Roma para descubrir la colecci¨®n crucero 2020 de la firma italiana. Una celebraci¨®n del universo inclusivo, colorista y 'retro' de su director creativo, Alessandro Michele
Por fuera, la invitaci¨®n para el desfile de Gucci ven¨ªa con el sello de una hist¨®rica librer¨ªa de Roma. Lo que hab¨ªa dentro pill¨® de improviso a los de la generaci¨®n Z: era un libro. La reedici¨®n de uno que se public¨® en 1770, y que llevaba varias frases sobre la pasi¨®n que despierta la Antig¨¹edad ¨Cese mundo anterior, ese mundo abolido- seg¨²n el historiador Paul Veyne. Las mismas palabras aparec¨ªan escritas con aer¨®grafo en una pancarta de tela blanca en los Museos Capitolinos de Roma, el escenario que escogi¨® el director creativo de la firma italiana, Alessandro Michele, para presentar el pasado martes por la tarde su colecci¨®n crucero 2020. Y as¨ª lo hizo, rodeado de estatuas centenarias de bronce, estrellas invitadas (A$AP Rocky, Naomi Campbell, Chris de Christine and the Queens, Saoirse Ronan o Elton John, entre otros) e influencers procedentes de los cinco continentes.
La cuesti¨®n del libro tiene su porqu¨¦. Con ese gesto, lo que Michele propon¨ªa es que el personal se sentase a leer su nueva historia. O el siguiente cap¨ªtulo de la misma que lleva contando desde que entr¨® a dirigir la casa en enero de 2015. Porque a ese universo que empez¨® siendo punk y ha acabado siendo pop, todav¨ªa le caben muchas m¨¢s versiones de las referencias que conforman su identidad. De hecho, el ambiente de celebraci¨®n ten¨ªa doble motivo: por un lado, el desfile de la colecci¨®n. Por otro, la presentaci¨®n del nuevo perfume unisex de la casa, Gucci M¨¦moire d'un Odeur, toda una declaraci¨®n de intenciones y un canto de amor a la est¨¦tica de Michele.
Sobre la pasarela no faltaron las alusiones al Par¨ªs de los a?os veinte. Si nos restringimos a la moda masculina, se traduc¨ªan en uniformes extra grandes de tweed y joyas art d¨¦co, plumas y pedrer¨ªa. Los Swinging Sixties de Londres tambi¨¦n estaban ah¨ª: en forma de pantalones de terciopelo, seda y sat¨¦n. Abrigos de pelo. Gafas de sol con molduras retro. Y, de complemento, fundas de guitarra. De fondo sonaba algo lo suficientemente psicod¨¦lico como para introducir gui?os a la antigua Roma (togas, brazaletes, pendientes descomunales, cintas barrocas para el pelo) y al cristianismo. El desfile lo cerr¨® una modelo con cofia: llevaba la misma paleta de colores que Mickey Mouse (negro en el velo, rojo en el cuerpo y amarillo en la parte de abajo). El rat¨®n de Disney ya hab¨ªa aparecido en anteriores colecciones de Michele. La ¨²nica diferencia es que ahora compite, en cualquier tipolog¨ªa de prenda, por salir en las fotos tanto como el logotipo de la casa.
El dulce momento que vive el streetwear tuvo su representaci¨®n aparte en este desfile: hab¨ªa sneakers, cazadoras bomber, ch¨¢ndales, algo de marquismo entre medias y bastantes mensajes pol¨ªticos al final. La mayor¨ªa de los modelos salieron tatuados, literalmente, hasta las cejas. Incluso tres de ellos, ataviados con prendas drapeadas, llevaban las palabras Amore, Roma y Gucci escritas alrededor de la mand¨ªbula.
Lo que parece claro con el desfile crucero 2020 de Gucci es que Alessandro Michele ha vuelto a articular un discurso tan amplio e indescriptible que solo se puede resumir con las cinco letras de Gucci. En una entrevista para la revista inglesa AnOther Magazine, hace poco m¨¢s de un a?o, el dise?ador explicaba por qu¨¦: ¡°Siempre he dicho que me gustan las cosas que no son del todo claras, eso que siempre se sit¨²a entre medias¡±. As¨ª quedar¨ªa la conclusi¨®n: ¨¦l no quiere que la gente pierda el tiempo identificando sus tant¨ªsimas referencias hist¨®ricas, sino que se pierda observando su visi¨®n de la Antig¨¹edad para hacerse una pregunta contempor¨¢nea: ¡°Si esto me lo pongo yo, ?quedar¨¢ bien en mi Instagram?¡±.
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