Por qu¨¦ no debes comparar a tu hijo con los hijos de los dem¨¢s

Las comparaciones son odiosas y sobre todo con los ni?os que est¨¢n en proceso de desarrollar su identidad personal. ¡°Cada ni?o es ¨²nico y tiene sus propias caracter¨ªsticas individuales, cualidades y habilidades. Es muy importante que los ni?os aprendan a quererse y aceptarse tal y como son para que desarrollen a una buena autoestima¡±, explica Carla Valverde, psic¨®loga cl¨ªnica infantil y juvenil del Centro de Salud Mental de Alcobendas.

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¡°Nuestro cerebro es un ¨®rgano social y la empat¨ªa es como el wifi con el que nos conectamos¡±

Un ni?o que lee ser¨¢ un adulto que piensa

Las comparaciones, adem¨¢s de ser odiosas, ?resultan inevitables? Es dif¨ªcil resistirse a una, aparente manera f¨¢cil, de motivar a los ni?os para que superen sus retos diarios. ¡°Los padres, en su deseo de ayudar a los hijos a mejorar, tienden a compararles con otros ni?os, sobre todo con sus hermanos, con frases como si te portaras como tu hermano. Los progenitores pueden caer en el error de destacar cualidades con las que se sienten identificados con un hijo para intentar proyectarlos con sus hermanos, como en el caso de desear que su hijo sea fuerte, activo y le gusten los deportes que impliquen potencia f¨ªsica. Pero si el ni?o muestra otras aptitudes o caracter¨ªsticas, como la sensibilidad o el gusto por actividades m¨¢s relajadas, se puede dar la comparaci¨®n con otros ni?os del entorno¡±, comenta la psic¨®loga.

Riesgos de comparar unos ni?os con otros

La comparaci¨®n entre hermanos, adem¨¢s de poner en riesgo la autoestima de los ni?os, tiene el inconveniente a?adido de crear envidias y rivalidades porque se genera la percepci¨®n de que los padres tienen m¨¢s preferencia por un hermano que por otro. ¡°El ni?o puede interiorizar la tendencia a compararse con los dem¨¢s y salir mal parado al desplazar los celos y rivalidades hacia otros ni?os, como sus amigos o primos. Esto podr¨ªa tener consecuencias negativas sobre su autoestima, generar falta de aceptaci¨®n de s¨ª mismo e inseguridad¡±, explica Carla Valverde.

Forma de motivar a los ni?os sin compararles

La motivaci¨®n alternativa a la comparaci¨®n pasa por mostrar en casa un modelo de comportamiento adecuado con la que el ni?o desee identificarse. Si el ejemplo que mencionan al ni?o los progenitores es ajeno a la familia, como en el caso de un famoso deportista, se puede hacer hincapi¨¦ en valores como el esfuerzo, el trabajo o la perseverancia.

Una cuesti¨®n clave es hacer comprender al ni?o que se le quiere tal y como es, se conf¨ªa en ¨¦l y se le apoya en todos los retos que se le presenten. Las exigencias y expectativas demasiado altas para la edad del ni?o pueden generar frustraciones. Es m¨¢s aconsejable plantear peque?os objetivos que puedan conseguir para que ganen confianza y seguridad en s¨ª mismos.

El aprendizaje de los ni?os, aunque se realiza por comparaci¨®n e imitaci¨®n, ¡°debe ser guiado por los padres para no caer en la competitividad insana, sino en el conocimiento y crecimiento interno de los ni?os. Se puede aprovechar la cualidad humana de aprender a trav¨¦s de la superaci¨®n de retos, pero desde la perspectiva de que cada ni?o tiene sus propias destrezas y peculiaridades y todo suma. La competitividad puede ser reenfocada en positivo, porque a todos nos gusta ganar, pero tambi¨¦n los ni?os pueden entender, porque les resultar¨¢ m¨¢s enriquecedor, que tambi¨¦n se puede perder y as¨ª tambi¨¦n aprender muchas cosas y dejar espacio a otros. Es aconsejable redirigir la competitividad hacia la competencia interna de valores y el liderazgo en positivo¡±, comenta Mar¨ªa Jos¨¦ Llad¨®, psicopedagoga.

Las comparaciones hieren con facilidad sensibilidades. En estos casos ¡°conviene que los adultos hablen con el ni?o para que exprese por qu¨¦ se siente mal, de forma que pueda redirigir esas emociones y entienda que las comparaciones solo son opiniones de terceras personas y que es ¨¦l quien decide si asume esa comparaci¨®n o no se siente identificado y le resta importancia¡±, aclara la psicopedagoga Mar¨ªa Jos¨¦ Llad¨®.

Consecuencias que acarrea para el ni?o el ser comparado

Las comparaciones entre ni?os pueden resultar perjudiciales para la autoestima del ni?o, generar celos con respecto a otras personas de su entorno y hacer aflorar una manera de resolver los conflictos, violenta, agresiva y punitiva o basada en el castigo. ¡°Cuando se compara a los ni?os sienten que tienen que ser de manera diferente para ser amados y queridos por lo que no se aceptan, no sabe qui¨¦nes son, no consiguen conocerse a s¨ª mismos. Quieren imitar a otras personas, por lo que se genera una rabia interior al no sentirse amados por lo que se es, sino por lo que se hace. El amor debe ser incondicional, sin importar si los ni?os se equivocan o aciertan¡±, afirma Mar¨ªa Jos¨¦ Llad¨®. Las comparaciones con otras personas tienen que ver con la negaci¨®n de la identidad y pueden crear trastornos emocionales severos, que generen personas tristes e infelices.