Amber Bain: c¨®mo desnudarse imp¨²dicamente a base de canciones

¡°No fue mi elecci¨®n inventar un personaje, creo que la gente cre¨® todo ese misterio. Aunque supongo que me sirvi¨® para que me etiquetaran como compositora y no solo como artista femenina¡±. Desde que empez¨® a publicar en 2015 fantasmales canciones synthpop bajo el pseud¨®nimo de The Japanese House, podr¨ªa decirse que Amber Bain (Reino Unido, 1995) ha sido v¨ªctima y beneficiaria de su propia timidez.

La ausencia de fotos y datos o su voz manipulada dispararon los rumores sobre su identidad. Algunos incluso creyeron que se trataba de un proyecto de componentes de The 1975, el grupo m¨¢s famoso del sello que la fich¨®, Dirty Hit, y colaboradores en la producci¨®n. Cuando sali¨® a la luz, el aspecto ani?ado y andr¨®gino de la brit¨¢nica, en lugar de acabar con la conspiraci¨®n, propici¨® un debate sobre su sexualidad que aliment¨® a¨²n m¨¢s el personaje. A ella, simplemente, le hizo gracia. ¡°He crecido en un entorno abierto y nunca me ha preocupado manifestar que soy gay. Todas mis canciones hablan de chicas y jam¨¢s me he sentido avergonzada. Lo que de verdad me asustaba era hablar de mis relaciones, cantar sobre una exnovia que, joder, ya no estaba ah¨ª¡±. Un miedo al que se enfrenta ahora en su primer disco largo.

Bain posa ante el fot¨®grafo con la cara lavada, tan segura como impasible. Solo el estilismo de una se?ora de Serrano, que se cruza ante la c¨¢mara con un largo poncho de leopardo, altera ese semblante tan brit¨¢nico para dibujarle una ligera sonrisa. Est¨¢ en Madrid promocionando Good at falling, un viaje experimental en el que recupera sus experiencias m¨¢s traum¨¢ticas para envolverlas en melod¨ªas dreampop y letras llenas de iron¨ªa.

¡°Me he sentido deprimida y con ansiedad muchas veces. No me gusta pensarlo, pero a veces creo que estoy sola en el mundo"

¡°Es raro, ?verdad? Supongo que hay algo en la tristeza que tambi¨¦n puede ser divertido¡±. Dice que se ha enfrentado a este ¨¢lbum como una terapia de choque, a camino entre la sanaci¨®n y el masoquismo. Tampoco exagera. Ha convertido su relaci¨®n con la cantante Marika Hackman en el tema central del disco, su ruptura en el foco de todas las entrevistas y a la susodicha exnovia en la protagonista del videoclip Lilo, en el que vuelve a recrear la separaci¨®n entre coches en llamas y colchonetas metaf¨®ricamente deshinchadas. ¡°Todo forma parte de la terapia¡±, bromea la cantante.

A la ecuaci¨®n tambi¨¦n hay que sumarle un pastor alem¨¢n, Calvin, al que incluso le ha abierto una cuenta de Instagram, @calvinisamazing. Porque Bain siente que ha madurado durante este tiempo, pero tambi¨¦n es una chica de 23 a?os con los tormentos propios de su edad. ¡°Me he sentido deprimida y con ansiedad muchas veces. No me gusta pensarlo, pero a veces creo que estoy sola en el mundo. Creo que deber¨ªa empezar a hablar m¨¢s de mis enfermedades mentales en las canciones¡±.

De lo que no se le puede acusar a Amber en este disco es de no ser sincera. ¡°Me siento una persona m¨¢s abierta y estoy mucho m¨¢s c¨®moda hablando de lo que ocurre en mi vida de una forma m¨¢s directa y detallada. Creo que ignorarlo no ser¨ªa honesto¡±. Y por honestidad se refiere a comentar que ya no se acuesta con su novia en We talk all the time o a preguntarse si ser¨¢ ella la causa de su apat¨ªa en Maybe you¡¯re the reason. ?Qu¨¦ opina Hackman de tanta franqueza? ¡°Le ha gustado mucho el disco, aunque tambi¨¦n ha sido duro para ella o¨ªr estas cosas. Habr¨¢ que esperar a sus pr¨®ximas canciones¡±.

La comodidad tambi¨¦n se refleja en su sonido, con composiciones m¨¢s org¨¢nicas y menos autotune. ¡°Ha sido un trabajo muy intenso y creo que he crecido como productora. Quer¨ªa que mi voz sonara m¨¢s clara, hacer un ¨¢lbum de pop muy limpio, y lo he conseguido¡±. Para ello, Amber se aisl¨® de todo. Escuchaba solo su m¨²sica y dej¨® el alcohol durante un tiempo. ¡°Everybody hates me habla de eso, de cuando te levantas con resaca y te preguntas: ¡®?Qu¨¦ estoy haciendo con mi vida?¡¯. No tengo una forma espec¨ªfica de componer, pero sin duda se hace mejor sobria¡±. Tambi¨¦n ha cambiado componer en su habitaci¨®n por hacerlo en la caba?a de Bon Iver. ¡°Todav¨ªa no lo he conocido, pero fue una experiencia muy intensa. Como cumplir un sue?o de ni?a. No pod¨ªa dejar de pensar: ¡®?C¨®mo he llegado hasta aqu¨ª?¡±.