Soluci¨®n ¡®in extremis¡¯
Trump fuerza un acuerdo con M¨¦xico bajo la amenaza de m¨¢s aranceles
La guerra global de tarifas en la que se ha embarcado el presidente Donald Trump registr¨® un nuevo r¨¦cord de insensatez con el anuncio de que a partir de ma?ana EE?UU impondr¨ªa una tasa del 5% a todas las importaciones de M¨¦xico. Esta cifra aumentar¨ªa hasta un 25% en pocos meses si ¡°el problema de la inmigraci¨®n ilegal no se remedia¡±, seg¨²n amenaz¨® el mandatario en Twitter, su herramienta diplom¨¢tica favorita. La Administraci¨®n mexicana envi¨® de forma inmediata a Washington a un nutrido grupo de funcionarios, encabezado por el canciller, Marcelo Ebrard, para tratar de desactivar la mayor crisis entre ambos pa¨ªses en muchos a?os. En la madrugada de ayer y tras largas horas negociaci¨®n se alcanz¨® un compromiso: M¨¦xico reforzar¨¢ los controles migratorios a cambio de que la tasa no entre en vigor.
Est¨¢ ampliamente establecido que recurrir a aranceles y otras barreras al comercio suele ser, por lo general, una p¨¦sima idea para resolver los diferendos mercantiles entre pa¨ªses. Pero utilizarlos en una cuesti¨®n tan compleja y sensible como la inmigraci¨®n ilegal, que nada tiene que ver con el comercio, para forzar un cambio de pol¨ªtica en otro pa¨ªs es una irracionalidad que solo resulta imaginable en el universo Trump.
El Gobierno mexicano se vio sorprendido tanto por el anuncio como por lo perentorio de los plazos. Pero no por el fondo del asunto: el problema que supone tanto para EE?UU como para el propio M¨¦xico la gesti¨®n del flujo de centenares de miles de emigrantes centroamericanos rumbo al norte, huyendo de la miseria y la violencia que d¨¦cadas de abandono y Gobiernos corruptos e ineficaces no han hecho m¨¢s que exacerbar.
Pero, parad¨®jicamente, este ha sido uno de los campos en los que la Administraci¨®n mexicana ha sabido anticiparse. En los escasos seis meses que lleva en el cargo, el canciller Ebrard ha dise?ado un ambicioso Plan Marshall para Centroam¨¦rica con la intenci¨®n de atraer inversiones a la regi¨®n, favorecer el crecimiento econ¨®mico y la creaci¨®n de empleos, y atacar as¨ª las causas subyacentes al ¨¦xodo migratorio. Pese a alg¨²n bandazo inicial y tambi¨¦n pese al discurso oficial de bienvenida del presidente L¨®pez Obrador, las autoridades mexicanas han endurecido los controles: las deportaciones de inmigrantes centroamericanos se han triplicado desde que tom¨® posesi¨®n, hace seis meses.
Si hubieran entrado en vigor, las tasas a las importaciones mexicanas habr¨ªan amenazado a ambas econom¨ªas y, por contagio, al mundo entero. Trump tiene previsto lanzar este mes su campa?a para la reelecci¨®n. No pocos temen, a ambos lados de la frontera, que este haya sido el primer acto de dicha campa?a.
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