En los cuentos, como en la vida, ¡°cuando dos almas se aman, lo de menos es el g¨¦nero¡±

¡°Las cosas van mal en la granja: primero el granjero se ha puesto a buscar huevos donde est¨¢n los cerdos, despu¨¦s ha intentado esquilar a la vaca y ahora quiere orde?ar a la gallina. Los animales no entienden nada¡±. As¨ª comienza el cuento infantil El granjero y el veterinario (H¨¦rcules de Ediciones), del escritor Pim Lammers y el ilustrador Milja Praagman, que aborda la diversidad sexual desde una perspectiva de normalizaci¨®n. Los cuentos funcionan como uno de los primeros contactos con la realidad que tiene el ser humano, y cada vez hay m¨¢s historias que tratan de acercar, de forma natural, a los m¨¢s peque?os.

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¡°?Y si es granjero est¨¢ enfermo?¡±, contin¨²a el cuento. Los animales est¨¢n preocupados y, por eso, urden un plan para acabar con los despistes del granjero, cuyo motivo no es otro que su amor por el veterinario, se puede resumir el argumento. ¡°Afortunadamente la homosexualidad, que antes muchos psic¨®logos y m¨¦dicos osaban en etiquetar como una enfermedad, se ha convertido en una opci¨®n tan v¨¢lida como siempre lo fue la heterosexualidad. Y para los ni?os debe tambi¨¦n naturalizarse. ?Qu¨¦ mejor manera para que la integren los ni?os que los cuentos?¡±, defiende Mar¨ªa Jos¨¦ ?lvarez, terapeuta transpersonal.

Esta historia es la segunda parte de El cordero que es un cerdito (H¨¦rcules de Ediciones), que introduce la cuesti¨®n de la identidad de g¨¦nero mediante la historia de un cordero que, a pesar de su aspecto exterior, se siente como un cerdito y, c¨®mo gracias al granjero y al veterinario, todos acaban aceptando su verdadera identidad. Los cuentos son importantes, explica ?lvarez, ¡°considero que nuestra sociedad se dirige hacia la androginia. Realmente dentro de cada uno de nosotros hay una parte masculina y otra femenina¡±. En la Espa?a de los a?os 70 y 80, resalta, los roles estaban muchos m¨¢s marcados: las mujeres se quedaban en casa cuidando de los hijos y los hombres trabajaban. Afortunadamente, esto ha cambiado, y ¡°como somos cada vez m¨¢s andr¨®ginos la sexualidad ha cambiado¡±.

El papel de los cuentos es mostrar esos cambios positivos que se desarrollan en la sociedad. A trav¨¦s de s¨ªmbolos y met¨¢foras acercan a los ni?os realidades psicol¨®gicas, espirituales y sociales. ¡°Lo que es dif¨ªcil integrar para un ni?o, el cuento se lo muestra. Siempre necesitar¨¢ a sus padres y educadores para explic¨¢rselo igualmente, pero los cuentos cumplen la funci¨®n de la primera toma de contacto¡±, resalta la terapeuta, que se ha especializado en el significado de los cuentos. La diversidad sexual es (o deber¨ªa ser) una realidad visible. ¡°?Por qu¨¦ negarla?¡±, se pregunta, ¡°los libros que acercan este fen¨®meno a los ni?os descorren los velos y permiten que algo que estuvo reprimido y demonizado en otros tiempos salga a la luz. Todo lo que se hace consciente para un ni?o adecu¨¢ndolo a su comprensi¨®n y sensibilidad, haci¨¦ndolo desde el amor y el cuidado, le sana. Con lo cual es altamente recomendable¡±.

Pero, ?c¨®mo asimilan los ni?os estas historias? ¡°Los ni?os procesan la informaci¨®n como procesan los sue?os, es decir, a trav¨¦s del lenguaje codificado de los s¨ªmbolos. Proyectar su vida en una historia les ayuda a integrarla y les prepara para situaciones m¨¢s complejas que puedan tener. En el caso de este tipo de cuentos les ayuda a integrar una tendencia que est¨¢ por todas partes y que para mucha gente, durante mucho tiempo, ha sido tab¨² (y en algunos casos lo sigue siendo)¡±, responde. Y para la salud mental de los ni?os es vital clarificar la realidad. ¡°No hay nada m¨¢s da?ino para un ni?o que la negaci¨®n de lo que ven y sienten. Eso les lleva a desconfiar de su propio sentir e intuici¨®n y les hace sentir inseguros y a la larga culpables¡±.

¡°Los nuevos cuentos que tratan de normalizar la diversidad sexual, lo que vienen a decir es, en realidad, que cuando dos almas se aman, lo de menos es el g¨¦nero que tengan. Lo ¨²nico importante es el amor¡±, concluye. Este libro llega tras otros que han abierto camino a unas historias que, en definitiva, muestran el amor de forma natural, como Familias, de Ver¨®nica S¨¢nchez Mancebo y Alejandra Victoria S¨¢nchez; La princesa Li, escrito por Luis Amavisca e ilustrado por Elena Rendeiro; o Con Tango son tres, de Justin Richardson y Peter Parnell, con ilustraciones de Henry Cole.