Los gui?os

No conviene despreciar a los pol¨ªticos sin atender a un detalle b¨¢sico. La mayor¨ªa de las tonter¨ªas que protagonizan tienen como finalidad seducirnos a nosotros. Es cierto que resulta complicado elegir entre el ramillete diario de sus incongruencias y reacciones infantiles, pero no dejan de ser reflejo directo de la sociedad pueril a la que tratan de cortejar. Las izquierdas temen la lectura que sus votantes har¨¢n de los pactos y las derechas cuentan con m¨¢s s¨®lido apoyo, pero eximidos del control. Llama la atenci¨®n un detalle durante la negociada tirantez del pacto para presidir la Comunidad de Madrid. Como saben, los dos partidos conservadores necesitan unir a su alianza los votos de un reci¨¦n nacido partido de corte radical. Est¨¦ticamente a Ciudadanos le cuesta aceptar la foto resultante de ese triunvirato. As¨ª que ha impuesto unas medidas de higiene cansinas y vacuas. En la Biblia se mencionaba la gesti¨®n interior por la que cuando haces un acto de generosa limosna tu mano izquierda ignore lo que hace tu mano derecha. Pero en el caso que nos ocupa, ya nos llam¨® la atenci¨®n que Ciudadanos pretende que su acto de avaricia se sustente en un nuevo lema: Que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano derecha. Pues bien, si juntos cogidos de la mano no pueden presentarse a su electorado m¨¢s moderado, lo hacen al modo de esas redes sociales donde te apuntas con un falso perfil para tener citas furtivas que no confesar¨ªas en p¨²blico.

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En esa t¨®nica, han llegado a proponer un acuerdo que no se redacte. Bastar¨ªa con que los tres partidos presentaran sus propuestas en el pleno de investidura y que al votar todos juntos significara en s¨ª que aceptan las propuestas de los tres pero sin pactar entre los tres. Es algo as¨ª como salir a la calle con alas de ave, patas de ave y cabeza de ave y pretender que no eres un ave. Pero a¨²n hubo un detalle m¨¢s tontuno. Entre Ciudadanos y PP se ha redactado una lista de medidas acordadas. Son 155 iniciativas. El n¨²mero parec¨ªa un accidente, hasta que el portavoz del partido naranja, Ignacio Aguado, sali¨® en la tele muy ufano para advertir que era un gui?o hacia Catalu?a. ?Gui?o? M¨¢s bien es una provocaci¨®n infantilona y boba. Un pellizco parecido a los que tanto denuncian cuando los comete, y vaya si los comete, el bando independentista. En este caso, somete a los madrile?os a un juego de mensajes incordiantes que jam¨¢s han establecido con los ciudadanos catalanes. En esto son bastante m¨¢s maduros los votantes que sus representantes.

Esa idiotez de recurrir al n¨²mero 155, ya antes manejado por fr¨ªvolos acreditados en plena crisis de pa¨ªs, coincidi¨® con la magistral lecci¨®n del Tribunal Constitucional en la que dio un tir¨®n de orejas a los partidos que van por ah¨ª pregonando que aplicar¨¢n el art¨ªculo 155 en Catalu?a en cuanto tengan mando en alguna plaza. Les vino a decir que solo con decirlo se posicionan en contra de la Carta Magna. Algo en lo que ya insistimos desde hace tiempo, los constitucionalistas espa?oles pecan de inconstitucionales y ni siquiera lo saben. Ojal¨¢ que esa frivolona tentaci¨®n de enfrentarnos a unos con otros no sea el principio b¨¢sico del Gobierno madrile?o para esta legislatura. Nadie espera demasiado de ellos, son j¨®venes e inexpertos, pero seguro que tienen capacidad para ascender desde el rid¨ªculo hacia la cotidiana mediocridad. Es cuesti¨®n de esforzarse.