?Besos en la boca a los hijos? Buenas razones para hacerlo con sentido
Las muestras de afecto con los ni?os no tienen contraindicaciones si se producen en un contexto de amor sano
Las muestras de afecto con los ni?os, como los besos o piquitos en la boca, no tienen contraindicaciones si se producen en un contexto de amor sano y son bien acogidas por parte de los peque?os. Las formas de afecto humanas son infinitas y variadas seg¨²n cada cultura. En Francia, tres besos para saludar, en Rusia los ¨®sculos entre los hombres como saludo y expresi¨®n de afecto se aceptan con naturalidad, pero nunca veremos entre los brit¨¢nicos esa cercan¨ªa afectiva a la hora de saludarse. Si observamos el mundo de los animales no humanos, la variedad de muestras de amor es enorme y diferente seg¨²n cada especie y sirve para estrechar lazos, buscar pareja y resolver conflictos que eviten males mayores, como las lesiones f¨ªsicas.
La afectividad no tiene edad, pero los formalismos sociales humanos pueden buscar conflictos o poner peros a situaciones como que una madre o un padre den a su hijo un piquito en la boca. Desde el punto de vista sanitario o m¨¦dico ¡°hay que aplicar el sentido com¨²n. Si se padece infecciones transmisibles a trav¨¦s de la saliva, como los catarros comunes o el herpes labial, conviene evitar dar un beso en la boca a otra persona, con independencia de su edad. Pero, m¨¢s all¨¢ de eso, darle un peque?o beso afectivo en la boca a un ni?o no me parece en absoluto un peligro sanitario¡±, explica, Iv¨¢n Caraba?o, miembro de la Asociaci¨®n de Pediatr¨ªa del Hospital 12 de octubre de Madrid.
La permisividad social con modos de relaci¨®n basados en la falta de expresividad del amor y de emociones que se asocian con la debilidad, como la ternura, se puede reflejar en una relaci¨®n emocional distante que evite el espacio para demostrar amor, como en caso de los besos o los abrazos. ¡°Yo, personalmente, percibo una amenaza mayor en no expresar afecto a nuestros hijos. Eso s¨ª que me parece grave; el recelo, el desapego o el odio. Pero el afecto, nunca. Que cada familia lo exprese como mejor le parezca, siempre manteniendo el debido sentido com¨²n¡± explica, Iv¨¢n Caraba?o.
Las sociedades humanas tienden a normalizar, etiquetar y limitar los comportamientos sociales, incluidos los familiares. ¡°Hay educadores que se muestran contrarios a los besos en la boca entre progenitores e hijos. Afirman que este tipo de beso se ha de reservar para el amor en pareja. Est¨¢ m¨¢s claro que el agua que los besos apasionados se dan en la boca, pero son muy distintos de un inocente piquito. Censurar este tipo de besos marcados por la inocencia y la ternura entre padres e hijos, carece de fundamento. Por ello, no me parece mal, como hizo el futbolista Sergio Ramos, dar un beso a su hijo en la boca, la mejilla o donde quiera, siempre y cuando sea un beso que transmita amor, cari?o o apego; los bienes m¨¢s preciados que los padres podemos regalar a nuestra descendencia¡±, Comenta el pediatra Iv¨¢n Caraba?o.
Los besos en la boca a los ni?os por parte de sus progenitores basados en un contexto en el que ¡°tanto quien ofrece esas muestras de afecto como quien las recibe se sienten c¨®modos y a gusto son sanos, porque se llevan a cabo desde el amor incondicional entre padres e hijos. Los besos son una expresi¨®n de gran aprecio y da igual el lugar donde se produzcan. A medida que nuestro coraz¨®n y nosotros mismos sentimos que determinada muestra de afecto no nos hace sentir c¨®modos, lo dejamos de hacer, como una opci¨®n personal. Si nos centr¨¢ramos m¨¢s en el Ser y no tanto en el hacer sabr¨ªamos cu¨¢ndo, seg¨²n nuestra madurez, dar o no besos en la boca como expresi¨®n de amor, fuera del contexto de la pareja. Los besos en la boca a los ni?os est¨¢n muy bien, si ambas partes est¨¢n c¨®modas, tanto el que recibe como en el que da¡±, explica Mar¨ªa Jos¨¦ Llad¨®, psicopedagoga.
Los ni?os evolucionan en todos los aspectos de su vida, entre ellos la forma de expresar sus emociones por quienes les rodean. ¡°Seg¨²n el ni?o madura, puede sustituir sus muestras de afecto por otras. Si practicamos una escucha interna, vemos que esa evoluci¨®n se produce de manera natural, sin prohibiciones o imposiciones. La cultura y la epigen¨¦tica del entorno facilitan que se transformen de forma natural los h¨¢bitos instaurados en la sociedad en la que vivimos. De ah¨ª, que los besos de los esquimales sean en la nariz y nadie tiene que imponer en esa cultura que as¨ª sea, se aprende con la empat¨ªa y adaptaci¨®n al entorno. As¨ª que, besa mucho a tu hijo donde t¨² quieras y el ni?o tambi¨¦n, aplicando los cambios necesarios sobre la marcha y sin normas¡±, comenta la psicopedagoga, Mar¨ªa Jos¨¦ Llad¨®.
El miedo a besar a los hijos en p¨²blico en la boca puede deberse a ¡°posibles interpretaciones malsanas del entorno. Pero dejar de hacer las cosas por las opiniones externas o por miedo, no me parece la manera m¨¢s adecuada de proceder. Es mejor vivir un presente lleno de amor y de cari?o que cambiar¨¢ a medida que se madura. La norma se produce as¨ª por extensi¨®n y no por imposici¨®n¡±, aclara Mar¨ªa Jos¨¦ Llad¨®.?
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