Copas de altos vuelos

Las l¨ªneas a¨¦reas han entrado en los ¨²ltimos tiempos en una guerra sin cuartel por dominar los cielos a base de inversiones millonarias, a veces descabelladas, que les permitan sacar la cabeza en un territorio, el de los viajes de hiperlujo, donde los errores acostumbran a penarse con el destierro. En ese campo de batalla, los espirituosos ¨Clos licores con pedigr¨ª¨C son un valor seguro. El patr¨®n oro de las alturas.

Los responsables de la aerol¨ªnea abudab¨ª Etihad fueron los primeros en verlo claro y no se anduvieron con chiquitas: si uno se compra un billete puede disfrutar de un impresionante Chivas Regal Royal Salute

Los responsables de la aerol¨ªnea abudab¨ª Etihad fueron los primeros en verlo claro y no se anduvieron con chiquitas: si uno se compra un billete para una de sus residencias (as¨ª las llaman) para volar a Australia, por ejemplo, puede disfrutar de un impresionante Chivas Regal Royal Salute servido en un delicado vaso de Norman Copenhagen. Ah¨ª es nada.

Emirates lleg¨® algo despu¨¦s pero gast¨® 500 millones de d¨®lares en su men¨² de vinos y licores a bordo. Para rematarlo, se hizo con el stock de uno de los co?acs m¨¢s caros del mundo: el Hennessy Paradis Imperial. A 3.000 euros la botella, una carrera de chupitos le puede salir car¨ªsima a la aerol¨ªnea emirat¨ª.

Al otro lado del mundo, los japoneses siguen con su obsesi¨®n por el whisky y en All Nippon Airways pensaron que era buena idea que, cuando uno adquiriera un billete en su suite con alas, recibiera una botellita de Suntory Hibiki 21. "?Suntory time!", ya lo dec¨ªan en Lost in translation. La cosa no decae en Hong Kong: Cathay Pacific Airlines surte su primera clase con botellas de Glenmorangie Signet. L¨¢stima que antes haya que pagar el billete.