?El choque entre placas tect¨®nicas causa siempre cordilleras?

Cuando hay colisi¨®n entre las placas, s¨ª se forman siempre cordilleras. Pero la interacci¨®n entre las placas puede ser de otro tipo adem¨¢s de la colisi¨®n o choque. Aunque para entender lo que ocurre entre ellas es mejor que empecemos por explicar lo que son las placas. Eso que en geolog¨ªa llamamos placas tect¨®nicas son las piezas en las que se divide la capa m¨¢s externa y r¨ªgida de nuestro planeta. Esa capa externa, rocosa, se llama litosfera y est¨¢ formada por la corteza y la parte superior del manto que se encuentra debajo. La litosfera de nuestro planeta tiene un grosor variado seg¨²n sea oce¨¢nica o continental. Las regiones emergidas de la superficie terrestre corresponden a las ¨¢reas con litosfera continental que es m¨¢s gruesa, hasta 150 kil¨®metros o m¨¢s. Mientras que la litosfera oce¨¢nica es m¨¢s delgada y m¨¢s densa, por eso est¨¢ sumergida. Esta litosfera terrestre est¨¢ rota en piezas, las llamadas placas tect¨®nicas, que est¨¢n en continuo movimiento unas respecto a otras y forman una especie de puzle. Es en los bordes de esas piezas en movimiento donde se forman las cordilleras, se produce la mayor parte de los terremotos m¨¢s grandes y las alineaciones de volcanes activos.

Las piezas que forman ese puzle en la superficie son siete grandes placas que pueden estar constituidas por litosfera oce¨¢nica o continental o por trozos de ambas. Tambi¨¦n hay docenas de otras placas m¨¢s peque?as que acomodan los movimientos de las grandes. Las placas peque?as se suelen mover m¨¢s deprisa que las grandes, y todos esos movimientos es lo que denominamos tect¨®nica de placas. Existen tres tipos principales de movimiento relativo en los bordes entre las placas: la convergencia, las dos placas se aproximan; la divergencia, las placas se separan; y la transcurrencia cuando se deslizan una al lado de otra.

La convergencia es, por ejemplo, el caso de la cordillera del Himalaya, donde chocan frontalmente dos masas continentales que han generado las monta?as m¨¢s altas de nuestro planeta. Tambi¨¦n nuestra cordillera de los Pirineos, aunque es mucho m¨¢s peque?a, se ha generado por el mismo proceso. Si la convergencia ocurre en un l¨ªmite entre litosferas oce¨¢nicas o una oce¨¢nica y otra continental, lo que ocurre es que una de ellas, siempre la oce¨¢nica, se mete bajo la otra. A esta acci¨®n la llamamos subducci¨®n y suele provocar la formaci¨®n de volcanes. Eso es lo que ocurre en el llamado arco de fuego del Pac¨ªfico, donde se generan los arcos de islas. Cuando la subducci¨®n se debe a la convergencia entre una masa continental y una oce¨¢nica, como pasa en el margen pac¨ªfico de Am¨¦rica del Sur, entonces se forma una cordillera de monta?as y volcanes como la de Los Andes.

En los l¨ªmites divergentes, las placas se separan una de la otra y en el hueco que se origina por esa separaci¨®n el manto sale hacia la superficie, empieza a solidificar y cuando se consolida crea nueva corteza oce¨¢nica que rellena la grieta. Tambi¨¦n se forman en este caso cordilleras, con un valle pronunciado que marca la grieta en el medio. Un ejemplo es la dorsal Atl¨¢ntica que forma una alineaci¨®n de monta?as de miles de kil¨®metros de longitud de sur a norte y est¨¢ sumergida en el medio de ese oc¨¦ano. Esa separaci¨®n que ocurre en la dorsal atl¨¢ntica hace que las costas de los continentes del este se alejen de las costas de los del oeste. La velocidad de la separaci¨®n depende de las zonas, pero puede alcanzar un par de cent¨ªmetros al a?o que es aproximadamente la velocidad a la que crecen nuestras u?as.

El tercer tipo de movimiento relativo en los bordes de placas se da cuando se mueven en paralelo, desliz¨¢ndose una al lado de la otra. Ese deslizamiento paralelo puede ser en sentido contrario o en el mismo sentido pero a distinta velocidad y tambi¨¦n suele generar alineaciones de monta?as. Un ejemplo de l¨ªmite transcurrente entre dos masas continentales es la famosa falla de San Andr¨¦s, en California, causante de terremotos de gran magnitud. Los l¨ªmites transcurrentes tambi¨¦n ocurren en el fondo de los oc¨¦anos entre dos litosferas oce¨¢nicas.

Los movimientos de las placas y la formaci¨®n de monta?as como las que vemos hoy son procesos que existen desde hace unos mil millones de a?os. Para que existan esas placas lo primero que se necesit¨® fue que la corteza de la Tierra se enfriara y se solidificara y por tanto, es posible que en las etapas tempranas de nuestro planeta desde su formaci¨®n hace unos 4.500 millones de a?os no existieran placas ni relieves monta?osos como los que observamos hoy.

Joaquina ?lvarez Marr¨®n es doctora en Geolog¨ªa, jefa del departamento de Estructura y Din¨¢mica de la Tierra y Cristalograf¨ªa del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera del CSIC

Pregunta enviada v¨ªa email por J. Manuel Duque

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