Ciudadanos de ninguna parte
Desde inicio del ¨¦xodo de los rohingyas, su situaci¨®n como refugiados sigue siendo preocupante
Jannatul Firdous, de cinco a?os, est¨¢ sumida en sus pensamientos. ?C¨®mo describir el significado de su nombre? Jannatul Firdous significa cielo ¨Cel mejor cielo¨C un significado profundo, la ni?a lo sabe y quiere hacerlo bien. ¡°El cielo es un lugar donde los ni?os pueden jugar¡±, empieza la peque?a mientras su mam¨¢ Salima, de 26 a?os, la mira con una dulce sonrisa. ¡°Hay muchas flores¡±, contin¨²a. ¡°Hay un gran estanque de agua. El cielo es un lugar feliz¡±.
Jannah a menudo se traduce en el Cor¨¢n como ¡°cielo¡±. Jannatul Firdous es el nivel m¨¢s alto de cielo del Islam.
El campamento 13 en Myanmar, donde ahora vive Jannatul, no es el cielo y dista mucho de serlo. Los ni?os juegan en la tierra, levantando un polvo que flota en el aire caliente de la tarde. Est¨¢ muy lejos del exuberante y verde campo que rodeaba la casa de la que huy¨® en Myanmar; tal vez sea de ah¨ª de donde provenga su idea del cielo. Aqu¨ª no hay estanques y Jannatul debe cargar agua en contenedores pesados desde una toma de agua relativamente cercana, por una escalera empinada hasta el refugio improvisado de su familia.
Jannatul vive en el campo de refugiados m¨¢s grande y densamente poblado del mundo, en Cox's Bazar, Bangladesh. De su casi un mill¨®n de residentes, m¨¢s de la mitad son ni?os. La mayor¨ªa de las personas aqu¨ª son rohingya, un grupo perseguido, predominantemente musulm¨¢n y una minor¨ªa de Myanmar, que ha sufrido discriminaci¨®n en su pa¨ªs durante varias d¨¦cadas, incluyendo la denegaci¨®n de la ciudadan¨ªa.
El campamento 13 es uno de los 33 subconjuntos dentro del megacampamento. Es un espacio superpoblado, hogar de 41.000 personas, ciudadanos de ninguna parte, la ant¨ªtesis del lugar feliz con el que sue?a Jannatul.
Refugiados de segunda
Las ni?as y las mujeres llegaron a Bangladesh con cicatrices f¨ªsicas y emocionales que probablemente nunca terminar¨¢n de curarse. Un informe de la Alta Comisi¨®n para los Refugiados de Naciones Unidas en 2018 titulado Cultura, contexto y salud mental de los refugiados rohingya detalla c¨®mo las mujeres sufrieron abusos, fueron violadas y obligadas a prostituirse en Myanmar.
Cuando estall¨® la violencia en su aldea, en agosto de 2017, la familia de Salima se separ¨®: "Jannatul acab¨® conmigo, pero no sab¨ªa qu¨¦ hab¨ªa pasado con mi esposo y mis otros hijos", dice su madre. "M¨¢s tarde, los vi muertos". Mohamed, de 30 a?os, recibi¨® un disparo; su hijo, Hafej, de 2 a?os, y su hija, Kalima, de 1 a?o, tambi¨¦n fueron asesinados. Su expresi¨®n se nubla de dolor mientras lo cuenta. En un momento del relato Salima extiende su tel¨¦fono para mostrar una foto de Kalima y Hafej, sonriendo junto a su hermana mayor, Jannatul.
?Por qu¨¦ los rohingya no son refugiados comunes?
En 1982, Myanmar aprob¨® una ley que exclu¨ªa a muchas etnias de la condici¨®n de raza nacional oficial. Como resultado, a los rohingya se les neg¨® la ciudadan¨ªa, lo que les convirti¨® en uno de los grupos de ap¨¢tridas m¨¢s grande del mundo, y se les someti¨® a restricciones en el matrimonio, el tama?o de la familia, el empleo, la educaci¨®n, la elecci¨®n religiosa y la libertad de movimiento. Por poner un ejemplo, en algunas ciudades del norte de Myanmar, a los rohingya se les permite tener solo dos hijos.
El inicio del ¨¦xodo
En agosto y septiembre de 2017, m¨¢s de 740.000 rohingyas huyeron a Bangladesh, expulsados de sus hogares debido a la violencia extrema en el estado de Rakhine, en el norte de Myanmar, uni¨¦ndose a unos 200.000 rohingya que ya hab¨ªan huido.
Ante esta situaci¨®n miles de personas se vieron obligadas a huir a Bangladesh, donde est¨¢n m¨¢s seguros y tienen m¨¢s libertad pero se enfrentan a restricciones por parte de un pa¨ªs que no es signatario de la Convenci¨®n de las Naciones Unidas sobre los Refugiados de 1951 y, por lo tanto, no les reconoce como refugiados. Sin la condici¨®n de refugiado legal, los rohingya en Banglad¨¦s no pueden trabajar, vivir fuera de los campamentos o emigrar a otros pa¨ªses. Los ni?os no pueden ir a la escuela; y las mujeres y los menores son objeto de abuso, como la trata de personas, el trabajo infantil, el matrimonio infantil, la violencia de g¨¦nero y otras formas de explotaci¨®n.
Espacios Seguros para Ni?os
Situado en el coraz¨®n del campamento, el Espacio Seguro para Ni?os al que acude Jannatul es un centro alegre, a menudo ruidoso, pintado de un color naranja chill¨®n. Fueron los propios menores quienes decidieron llamar a este espacio ¨CSurjoful¨C en honor de algo simb¨®lico que dejaron en Myanmar: los girasoles. Seg¨²n sus profesores, Jannatul sencillamente brilla en este espacio cuando tiene la oportunidad de cantar, bailar o recitar peque?os poemas.
La peque?a es una de las favoritas del personal, nos confiesa su maestra, Farjana Faraz Tumpa, de 20 a?os. Algunos ni?os prefieren quedarse con sus madres, a¨²n son muy peque?os y necesitan sentirse acompa?ados por un familiar, aunque sea haciendo cola para recibir la ayuda diaria. Pero Jannatul no se pierde ni un d¨ªa de ¡°cole¡±, porque estos centros son lo m¨¢s parecido a un colegio que estos menores han visto en muchos meses.
El 55% de los refugiados rohingya son menores. Ni?os y ni?as que se enfrentan a diario a la violaci¨®n de sus derechos; violencia f¨ªsica y sexual, explotaci¨®n, matrimonio infantil, problemas psicosociales y de salud mental, trata y secuestro de ni?os, trabajo infantil y un largo etc¨¦tera. Ni?os de segunda, ni?os de ninguna parte e invisibles para el mundo.
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