Un largo camino para las familias de Malaui
Tras la embestida del cicl¨®n Idai, la malaria y el c¨®lera acechan amenazantes a los malau¨ªes
El gobierno de Malaui estima que 868.895 personas se han visto afectadas por las recientes inundaciones producidas por el cicl¨®n Idai. M¨¢s de 86.980 personas se han visto desplazadas y 60 personas han fallecido, seg¨²n datos de Unicef. Este desastre natural debe sumarse a la situaci¨®n que ya exist¨ªa en el pa¨ªs, donde m¨¢s de 3,3 millones de personas se enfrentaban a la inseguridad alimentaria.
El mayor miedo en este momento es el riesgo a contraer malaria (paludismo) y no disponer de suministros m¨¦dicos.
La historia de Damalesi
Durante la noche del cicl¨®n lo ¨²nico que importaba era sobrevivir. Damalesi, de 25 a?os, logr¨® llevarse a su familia a un lugar seguro, pero la realidad de la vida en el campamento ha tra¨ªdo otra pesadilla: las enfermedades, especialmente la malaria que amenaza a sus hijos.
Seg¨²n el informe del departamento de desastres de Malaui, su aldea, Mwalija, fue la m¨¢s afectada de todo el pa¨ªs por el Cicl¨®n Idai. Esa fat¨ªdica noche, Damalesi llevaba a su hijo Foster en brazos. Su esposo, Ganazio, llevaba a los otros dos hijos, James y Chiya. Su hijo mayor, Marko, de 10 a?os, pod¨ªa caminar solo, y junto a ¨¦l, iba la hermana peque?a de Damalesi, Patricia.
En fila india, caminaron durante toda la noche, siguiendo las instrucciones de Ganazio, quien sosten¨ªa un palo de bamb¨² en la mano con el que med¨ªa la profundidad del agua a cada paso. Desfilaban lentos y temerosos ya que los niveles de agua segu¨ªan subiendo, explica Patricia desde su cama.
"Hab¨ªa agua por todas partes y no hab¨ªa a d¨®nde ir", recuerda Damalesi. "Mi esposo estaba al frente con un palo, abri¨¦ndonos camino, nuestros hijos y yo ¨ªbamos detr¨¢s con el peque?o Foster en mi espalda y unas cuantas pertenencias que sacamos de la casa", recuerda Damalesi. "Nos quedamos all¨ª durante la noche y al atardecer, vimos como la colina casi hab¨ªa sido tragada por el agua", contin¨²a Damalesi, con un ojo clavado en su hermana enferma que yace en la ¨²nica sombra que hay, gracias a un pu?ado de carpas, en este campamento de Njereza donde se refugian la familia de Damalesi y otras 364 personas.
Ahora en el campamento de Njeleza, la vida es m¨¢s que dura. Patricia, de 13 a?os, de quien cuid¨® siempre Damalesi como si fuera su propia hija, est¨¢ enferma. Creen que puede tener malaria; todos los s¨ªntomas parecen indicarlo, pero ni siquiera tiene la oportunidad de confirmarlo m¨¦dicamente. El hospital m¨¢s cercano al centro de desplazados se encuentra en el centro del distrito de Chikwawa, aproximadamente a 10 kil¨®metros del campamento. "Incluso si fu¨¦ramos al hospital, no tengo dinero para comprar la cartilla sanitaria que se requiere en el centro de salud", explica Damalesi, preocupada por su incapacidad para cuidar bien de su hermana.
La malaria y el c¨®lera amenazan la vida en los campamentos
Actualmente hay 173 campamentos disponibles en la regi¨®n con m¨¢s del 60% de mujeres y ni?os entre la poblaci¨®n desplazada. Si sus condiciones contin¨²an siendo las mismas que en estos momentos, en los pr¨®ximos d¨ªas y semanas los campamentos ser¨¢n un hervidero de enfermedades. Graves problemas de salud surgir¨¢n, como las enfermedades contagiosas, especialmente la malaria y el c¨®lera y las v¨ªctimas de las inundaciones carecen de suministro continuo de servicios m¨¦dicos.
Es triste ver a ni?os que antes asist¨ªan diariamente a la escuela y que ahora vagan por los campamentos con un alt¨ªsimo riesgo de contraer enfermedades como la malaria. Es duro verlos enfermar tras sobrevivir al peor momento de sus vidas, el paso del cicl¨®n Idai.
Seg¨²n los ¨²ltimos informes de la OMS, ?frica es la regi¨®n del mundo m¨¢s afectada por la malaria, donde mueren cada a?o unos 250.000 ni?os a causa de esta enfermedad. Es as¨ª que este 25 de abril se recuerda el D¨ªa Mundial del Paludismo, con el objetivo de llamar la atenci¨®n sobre esta enfermedad, principalmente tras un desastre tan grande como el cicl¨®n Idai, que ha causado una situaci¨®n de riesgo en este pa¨ªs africano.
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