Pasado es presente
El PP m¨¢s tocado por la corrupci¨®n toma las riendas de la Comunidad de Madrid
Hoy toman posesi¨®n los miembros del nuevo Gobierno aut¨®nomo de Madrid, despu¨¦s de que ayer lo hiciera su presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso. La composici¨®n del Ejecutivo madrile?o refleja el acuerdo alcanzado entre el Partido Popular y Ciudadanos, al que han correspondido seis consejer¨ªas. La aportaci¨®n de Vox queda reflejada, por su parte, en un programa negociado a solas con los populares y asumido mediante un pacto verbal por Ciudadanos, que a su vez ha negociado otro inventario de medidas con D¨ªaz Ayuso. El equilibrio sobre el que sustenta esta tortuosa ingenier¨ªa parlamentaria, elaborada con el ¨²nico prop¨®sito de que Ciudadanos pueda sostener farisaicamente que no negocia con la ultraderecha, se revela a¨²n m¨¢s precario a la vista de los dirigentes de los que D¨ªaz Ayuso ha querido rodearse en el Ejecutivo.
La combinaci¨®n de cuadros populares de larga trayectoria, como Javier Fern¨¢ndez Lasquetty o Enrique Ossorio, con figuras supuestamente independientes, como el magistrado Enrique L¨®pez, transmite un mensaje que desborda el marco de la Comunidad de Madrid y se proyecta sobre la totalidad del partido que dirige Pablo Casado, quien ayer respald¨® con su presencia a D¨ªaz Ayuso. M¨¢s que ilustrar la continuidad, la nueva direcci¨®n ha querido explicitar la victoria interna del PP m¨¢s dogm¨¢tico, que en el caso de Madrid es, adem¨¢s, el m¨¢s castigado por la corrupci¨®n. Entre las prioridades de la flamante presidenta no se encuentra abordar este problema, seg¨²n dejaron en claro sus silencios en el discurso de investidura y ahora la elecci¨®n de los miembros de su Gobierno.
El nombramiento del magistrado Enrique L¨®pez para dirigir una consejer¨ªa que integrar¨¢ las competencias de Justicia e Interior, adem¨¢s de las relaciones con las asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo, evidencia la indiferencia de la nueva presidenta hacia cualquier exigencia de ejemplaridad. Como magistrado, la carrera de L¨®pez ha estado invariablemente asociada a la pol¨¦mica, tanto por los nombramientos de los que ha sido beneficiario, algunos revocados judicialmente, como por la manera de actuar en los asuntos de fondo, lo que llev¨® a su recusaci¨®n en el enjuiciamiento del caso G¨¹rtel por la Audiencia Nacional. A estas dudosas credenciales para dirigir un departamento de Justicia, L¨®pez aporta otras no menos llamativas para dirigir Interior: en 2014, tuvo que dimitir del Tribunal Constitucional, al que lleg¨® con m¨¦ritos jur¨ªdicos dudosos, tras ser detenido por conducir una moto ebrio y sin casco, siendo posteriormente condenado por un delito contra la seguridad vial.
El PP ha difundido la idea de que pretende hacer de Madrid el escaparate de las pol¨ªticas que aplicar¨ªa en el Gobierno central. De ah¨ª que las decisiones de D¨ªaz Ayuso comprometan antes que a nadie a Casado, en la medida en que anticipan que, llegado el caso, ¨¦l tampoco tendr¨ªa reparos en tomar decisiones como elegir a un magistrado sin prestigio para llevar la justicia y a un condenado para dirigir la polic¨ªa. Ese es el presente que el PP ofrece a Madrid, con el apoyo de Vox y el silencio de Ciudadanos. Entre tanto, los procesos judiciales sobre el pasado de corrupci¨®n en la Comunidad siguen su curso, apuntando hacia dos antecesoras de D¨ªaz Ayuso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.