Livio Lo Monaco, el empresario de los colchones que salva inmigrantes
Hace tres a?os don¨® su velero de lujo a Open Arms y tiene planes para convertir un pueblo abandonado en un lugar donde los refugiados puedan vivir y trabajar
"Los barcos, como las personas, tienen un alma y en alg¨²n momento me di cuenta de que algo estaba mal con Astral?[nombre del velero]... As¨ª que tom¨¦ el tim¨®n y cambi¨¦ de rumbo", as¨ª se expres¨® Livio Lo Monaco en una entrevista a La Repubblica sobre el yate de lujo que un d¨ªa compr¨® para hacer turismo por el Mediterr¨¢neo y hace tres a?os don¨® a la organizaci¨®n Open Arms para utilizarlo en el rescate de inmigrantes en ese mismo mar. La historia no es nueva y ya se trat¨® en un documental de televisi¨®n titulado precisamente con el nombre del barco, pero el bloqueo durante 20 d¨ªas de la nave con la que ahora act¨²a la ONG espa?ola?¡ªun pesquero de 43 metros de eslora construido en 1987 bautizado?Azzurro¡ª?ha vuelto a traer a la actualidad la iniciativa de este italiano que ha triunfado en Espa?a con su empresa de colchones.
Ese momento en el que decidi¨® que su velero ten¨ªa que servir para algo m¨¢s que para hacer placentera la vida de su familia lleg¨® mientras Lo Monaco surcaba las aguas baleares un verano. Un amigo le envi¨® por tel¨¦fono la fotograf¨ªa de una embarcaci¨®n abarrotada de inmigrantes, y aquel mar tranquilo y sus apacibles vacaciones cambiaron para siempre.?
El joven italiano que lleg¨® a Espa?a hace m¨¢s de dos d¨¦cadas con una mano delante y otra detr¨¢s no pudo abstraerse de ese recuerdo: ¨¦l mismo hab¨ªa emigrado a otro pa¨ªs al que lleg¨® sin nada. La diferencia es que Espa?a le acogi¨® sin ponerle barreras aunque no tuviera dinero ni hablara su idioma: "Vine de Italia sin nada, pero a m¨ª nadie intent¨® meterme en una balsa, ni intent¨® dispararme o violarme. Me considero muy afortunado". Afirm¨® el empresario que cre¨® en 1996, junto a Beatriz Mu?oz el grupo Lo Monaco, especializado en colchones y complementos para el descanso. Su idea de colchones de viscol¨¢stica, la venta personalizada y la publicidad directa han sido claves en el ¨¦xito de esta empresa que ya en 2005 facturaba m¨¢s de 100 millones de euros, seg¨²n un art¨ªculo publicado por el diario econ¨®mico Cinco D¨ªas.?
El velero, de 30 metros de eslora, y equipado con todo tipo de lujos ten¨ªa que servir para algo m¨¢s ¨²til, y aquella fotograf¨ªa invit¨® a De Monaco a hacer c¨¢lculos: ?Cu¨¢ntas personas podr¨ªan caber en el barco? ?C¨®mo pod¨ªa ser ¨²til frente al drama social de los inmigrantes muertos en el apacible Mediterr¨¢neo? Seg¨²n sus apreciaciones el velero pod¨ªa acoger a casi 100 personas. No era la soluci¨®n al problema, pero s¨ª la aportaci¨®n personal que ¨¦l pod¨ªa hacer. Habl¨® con su esposa, la actriz espa?ola Cristina Pe?a, y decidi¨® que a lo mejor el barco podr¨ªa ser ¨²til para alguna ONG.
As¨ª repar¨® en Proactiva Open Arms, as¨ª contact¨® con ?scar Camps, el activista que fund¨® esta organizaci¨®n, y as¨ª el yate que hab¨ªa comprado con el dinero ganado con su empresa pas¨® de llamarse Luis Ginillo a Astral. La cesi¨®n del velero no estuvo exenta de tensiones porque un barco no pasa de recreo a de rescate sin reformas. La ONG destin¨® a ¨¦l m¨¢s de 300.000 euros para adaptarlo y entre Lo Monaco y Camps hubo m¨¢s de un momento de tensi¨®n, que tambi¨¦n reflej¨® el documental, por las sucesivas aver¨ªas que iban apareciendo en la embarcaci¨®n. Finalmente el barco zarp¨® y comenz¨® su actividad rescatando personas que salen de sus pa¨ªses huyendo de la guerra o buscando una vida mejor y se encuentran con las fronteras y la incomprensi¨®n.
Livio Lo Monaco sigue apoyando la causa, pero su perfil es discreto. Nunca ha buscado el protagonismo ni ha querido convertir su actividad como empresario o sus inquietudes solidarias en una plataforma para rodearse de personas influyentes. De hecho, el documental que se grab¨® hace tres a?os y que emiti¨® el programa Salvados, tuvo como objetivo recaudar fondos para la ONG y las pocas im¨¢genes del empresario que est¨¢n disponibles se remontan a aquellos d¨ªas.
Su vida familiar ha seguido la misma l¨ªnea. En 2014 contrajo matrimonio con la actriz Cristina Pe?a, que durante una ¨¦poca fue rostro frecuente en televisi¨®n por participar en series como Compa?eros o como pizpireta colaboradora de las primeras temporadas de El Intermedio. Con ella vive en Granada donde conoci¨® al empresario muchos a?os antes. Fueron novios, ella se march¨® por temas laborales a Buenos Aires y su historia se enfri¨®. Despu¨¦s lleg¨® el reencuentro, cuando ambos hab¨ªan vivido sus propias historias de amor, y juntos han tenido una ni?a llamada Adriana, que actualmente tiene tres a?os.?
Precisamente sus hijas ¡ªla actriz tiene otra de once a?os de una relaci¨®n anterior¡ª han sido uno de los motivos por los que la pareja decidi¨® establecerse en una ciudad m¨¢s peque?a como Granada, "con m¨¢s calidad de vida y cerca de la familia", explic¨® ella. Pe?a no ha renunciado a su trabajo como actriz, pero de momento lo combina con pasar todo el tiempo que puede con sus ni?as, y tambi¨¦n se ha centrado en las actividades solidarias que apoya su marido.
La pareja don¨® los beneficios de su boda a la ONG de Vicente Ferrer y con el dinero que recaudaron construyeron 15 casas en la India. Ella conoci¨® la labor de los que auxilian a las personas que intentan cruzar el Mediterr¨¢neo mientras presentaba El Intermedio y ahora la empresa de su marido dona el 5% de sus beneficios a causas sociales. Apoyan el deporte infantil como medida de integraci¨®n social, a mujeres en riesgo social y entre los proyectos del empresario a¨²n queda un sue?o por realizar: hacerse con un pueblo deshabitado de Andaluc¨ªa y convertirlo en un refugio de inmigrantes en el que puedan rehacer su vida y trabajar.?
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