¡®Definitely Maybe¡¯, de Oasis: 25 a?os del disco intrascendente m¨¢s trascendente de los noventa
As¨ª fue la historia del ¨¢lbum que lo cambi¨® todo sin cambiar absolutamente nada
Cuando se edit¨® Definitely maybe, en agosto de 1994, ya llev¨¢bamos meses oyendo hablar de Oasis. Aquellos que ten¨ªan acceso a MTV hab¨ªan asistido a c¨®mo Supersonic, una canci¨®n que, para que enga?arnos, tampoco parec¨ªa para tanto, se emit¨ªa constantemente en una cadena que entonces marcaba los gustos de medio mundo. Una semana antes de la edici¨®n de Supersonic hab¨ªa muerto Kurt Cobain, pero el agujero que hab¨ªa creado en la industria musical Nirvana segu¨ªa abierto. Hab¨ªan colocado una carga explosiva en el muro que separaba lo comercial de lo alternativo. Y pasar¨ªan a?os antes de que las multinacionales discogr¨¢ficas cerraran aquel hueco que permit¨ªa que grupos ¡°alternativos¡± sonasen en las radios comerciales y triunfasen.
?Era para tanto? Quiz¨¢s s¨ª, quiz¨¢s no, pero ?importa? Casi nada en 'Definitely maybe' es lo que parece
La iron¨ªa es que esa idea de volverse masivo asqueaba a Cobain (¡°he pasado toda vida intentando mantenerme apartado de los deportes y aqu¨ª estoy, tocando en un pabell¨®n de deportes¡±, dijo el desdichado m¨²sico en un concierto en 1993), pero esa fue su gran herencia. Oasis hab¨ªan firmado con un sello independiente, Creation, pero esas disquisiciones morales no iban con ellos. Lo hab¨ªan solucionado tomando como modelo a unos chavalitos de clase obrera como ellos. Quiz¨¢s les suenen, The Beatles.
Y Creation parec¨ªa creerlo tanto como ellos. Como en el caso de los de Liverpool se trataba de trascender lo que se esperaba de una banda de guitarras. La revista Q recuerda en su ¨²ltimo n¨²mero que Definitely maybe se anunci¨®, de forma muy efectiva, en peri¨®dicos deportivos y en los programas que se repart¨ªan en los campos de f¨²tbol antes de los partidos. ¡°Poco tiempo despu¨¦s de su lanzamiento los mismos que se hubieran burlado de alguien caminando por la calle con un peinado a lo Beatles y una guitarra, llevaban peinados a lo Beatles y guitarras por culpa de Oasis¡±, dice la misma publicaci¨®n.
Y despu¨¦s estaban los medios especializados. Su rendici¨®n fue absoluta, incondicional, incre¨ªble. Hasta Mixmag, la biblia de la m¨²sica electr¨®nica, le dio al disco cinco estrellas, la m¨¢xima puntuaci¨®n. Y no hab¨ªan pasado cinco minutos desde su edici¨®n la primera vez que alguien lo denomin¨® como ¡°cl¨¢sico¡±. Durante a?os era el modelo de disco a seguir, tanto que hasta ellos acabaron hastiados. ¡°Como vuelva a ver un anuncio en televisi¨®n en el que se diga 'el mejor disco de guitarras desde Definitely maybe'¡ Joder, le pegar¨ªa un tiro al que escribe esas mierdas¡±, dijo Noel Gallagher en 2006, el momento en que triunfaban Arctic Monkeys, Franz Ferdinand o Kaiser Chiefs.
?Era para tanto? Quiz¨¢s s¨ª, quiz¨¢s no, pero ?importa? Casi nada en Definitely maybe es lo que parece. Su gran m¨¦rito es que daba la impresi¨®n de que era el t¨ªpico disco de un grupo que se hab¨ªa limitado a enchufar los instrumentos y ponerse a tocar. Algo hecho sin esfuerzo aparente. Mientras sus primos americanos o se escoraban hac¨ªa el heavy o se tiraban a lo experimental, ellos eran simplemente una banda de garaje con buenos ganchos y una tendencia hacia el barullo instrumental muy de agradecer. Todo mentira: la realizaci¨®n del disco fue un horror que incluy¨® cinco estudios, sesiones abortadas, canciones compuestas en el minuto final y un n¨²mero de ingenieros, t¨¦cnicos y mezcladores que escandalizar¨ªan a la mism¨ªsima Beyonc¨¦.
Repitamos la pregunta: ?importa? No mucho, lo que s¨ª que es trascendente son las legiones de imitadores y un hecho: que resulte dif¨ªcil recordar qu¨¦ triunfaba justo antes de Definitely maybe demuestra que efectivamente fue uno de esos discos que cambian el ecosistema. Como dec¨ªa el ¨²nico verso que tiene alg¨²n sentido en la canci¨®n que arranca el ¨¢lbum, Rock ¡®n¡¯ roll star: ¡°Es muy dif¨ªcil salir de aqu¨ª¡±.
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