El agua de Mercurio
A pesar de las alt¨ªsimas temperaturas imperantes en el planeta m¨¢s pr¨®ximo al Sol, en sus polos hay hielo en abundancia
Nos pregunt¨¢bamos la semana pasada si alguna de las bolas de golf lanzadas por Shepard en la Luna pudo perderse en el espacio, dada la baja gravedad lunar y la ausencia de atm¨®sfera. La respuesta es un rotundo no: las pelotas de golf m¨¢s r¨¢pidas van a unos 350 kil¨®metros por hora, y para zafarse de la gravedad lunar tendr¨ªan que alcanzar una velocidad unas veinticinco veces mayor, ya que la velocidad de escape en la superficie lunar es de 2,4 kil¨®metros por segundo.
En cuanto a la flotabilidad en una hipot¨¦tica piscina lunar, ser¨ªa la misma que en la Tierra; nuestro cuerpo pesar¨ªa seis veces menos, pero el agua desalojada tambi¨¦n. Al bucear, sin embargo, s¨ª que notar¨ªamos una diferencia significativa (suponiendo que hubiera piscinas lo suficientemente profundas). En la Tierra, con cada diez metros de profundidad aumenta la presi¨®n una atm¨®sfera, por lo que es normal, a partir de los cuatro o cinco metros, notar la presi¨®n en los o¨ªdos. En la Luna, ni siquiera los t¨ªmpanos m¨¢s sensibles notar¨ªan la menor molestia a profundidades inferiores a los veinte metros.
El riesgo de ahogarse ser¨ªa menor en la Luna, pues, aunque la flotabilidad ser¨ªa la misma, nuestra fuerza muscular ¡°terrestre¡± mover¨ªa un cuerpo seis veces m¨¢s ligero. Y, por eso mismo, deportes como el waterpolo, la nataci¨®n sincronizada y el salto de trampol¨ªn podr¨ªan tener un desarrollo espectacular en la Luna. Y, por incre¨ªble que parezca, tambi¨¦n en Mercurio.
Hielo en el infierno
A pesar de las temperaturas infernales del planeta m¨¢s pr¨®ximo al Sol, que pueden superar los 400? cent¨ªgrados, en los polos de Mercurio, al igual que en los de Marte, hay grandes cantidades de agua helada. ?C¨®mo es posible? La explicaci¨®n estriba en la peque?¨ªsima oblicuidad de su ecl¨ªptica (de apenas una cent¨¦sima de grado), lo que hace que en los polos haya cr¨¢teres en los que nunca incide la luz solar. Y en algunos de estos cr¨¢teres la sonda Messenger de la NASA detect¨®, en 2012, grandes cantidades de hielo.
Adem¨¢s de ser el m¨¢s pr¨®ximo al Sol, Mercurio es el planeta m¨¢s peque?o del Sistema Solar (sin contar al dudoso Plut¨®n): 4.880 km de di¨¢metro; pero es muy denso, pues su n¨²cleo met¨¢lico ocupa un 42 % del volumen total del planeta. La densidad de Mercurio es 5,43, ligeramente inferior a la de la Tierra, por lo que la gravedad en su superficie es similar a la marciana (invito a mis sagaces lectoras/es a calcularla), a pesar de que Marte es considerablemente mayor.
Durante mucho tiempo se crey¨® que Mercurio siempre mostraba la misma cara al Sol, como la Luna a la Tierra, debido a un similar ¡°acoplamiento de marea¡±; pero ahora sabemos que no es as¨ª, pues la rotaci¨®n de Mercurio no es sincr¨®nica (es decir, su per¨ªodo no es igual al de traslaci¨®n). Mercurio tarda 88 d¨ªas en describir una ¨®rbita completa alrededor del Sol y 58,7 d¨ªas en dar una vuelta alrededor de su eje. ?Cu¨¢nto dura, por t¨¦rmino medio, el d¨ªa mercuriano? ?Y por qu¨¦ en el caso de Mercurio hay que decir ¡°por t¨¦rmino medio¡± al hablar de la duraci¨®n del d¨ªa?
Teniendo en cuenta todo lo anterior, ?tendr¨ªa sentido la instalaci¨®n de una base en uno de los polos mercurianos? ?Qu¨¦ ventajas e inconvenientes tendr¨ªa? ?Cu¨¢l ser¨ªa su utilidad?
Carlo Frabetti?es escritor y matem¨¢tico, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado m¨¢s de 50 obras de divulgaci¨®n cient¨ªfica para adultos, ni?os y j¨®venes, entre ellos?Maldita f¨ªsica,Malditas matem¨¢ticas?o?El gran juego. Fue guionista de?La bola de cristal.
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