Coreograf¨ªa para ir a elecciones
El bloqueo de la investidura tiene dos semanas de margen aunque este no se va a despejar en la mesa de negociaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de la teatralidad, sino en las encuestas
Reunirse casi cinco horas sin avances, m¨¢s de 130 d¨ªas despu¨¦s de las elecciones, a un par de semanas de agotar la cuenta atr¨¢s, basta para certificar el inmovilismo enquistado. Y esa es una coreograf¨ªa de riesgo ante una sociedad con la perspectiva frustrante de volver las urnas. Para estar inm¨®vil en el escenario, como anotaba Peter Brook en sus reflexiones teatrales de La puerta abierta, hay que tener mucha seguridad. Y en eso est¨¢n PSOE y Podemos, decididos a resistir el pulso.
Podemos se protege persuadido de tener un mensaje l¨®gico para su clientela: lo que se ofreci¨® en julio debe ser el punto de partida para negociar en septiembre, sin poner el marcador en cero. El PSOE ofrece la otra versi¨®n: lo que se rechaz¨® en julio qued¨® rechazado, y por tanto hay que negociar en otro plano. Podemos desmiente que exista ninguna tercera v¨ªa: ¡°En realidad es la primera: partido ¨²nico¡±. Sin embargo, s¨ª se ensay¨® una v¨ªa alternativa, con la oferta de una vicepresidencia y tres ministerios. Los dos adulteran la realidad, y eso no ayudar¨¢ precisamente a negociar un acuerdo. ?Pero qui¨¦n dice que ese sea su objetivo?
Cuando las partes ni siquiera debaten la soluci¨®n, sino que debaten sobre lo que habr¨ªa que debatir, sobre el m¨¦todo para debatir, parece muy dif¨ªcil un consenso. Ese enredo del m¨¦todo les delata. Va de suyo que Podemos trata de evitar una negociaci¨®n solo del programa, porque una vez acordado ?de qu¨¦ manera podr¨ªa justificar un no? Y en el PSOE son conscientes de que Podemos tendr¨¢ que pronunciar ese no antes o despu¨¦s, y usan el tiempo como instrumento. En definitiva la clave es lograr que la culpa del fracaso recaiga en el otro.
Aunque se aferren al lenguaje voluntarista del ¡°socio referente¡± y el ¡°a¨²n hay tiempo¡±, todo apunta al 10-N. Eso s¨ª, en el PSOE hacen aspavientos para evitar la imagen de excesivo inmovilismo en el escenario. Y algunos muy ins¨®litos, como ofrecer ministerios a profesionales independientes y a cambio ofrecer organismos t¨¦cnicos a pol¨ªticos de Podemos. Resulta asombroso no confiar en el otro para el Ministerio de Cultura o de Asuntos Sociales pero darle la maquinaria de RTVE o una agencia en Hacienda. Claro que todo es blablabl¨¢. De hecho el PSOE ni siquiera llevaba el jueves una oferta concreta. En Podemos ve¨ªan tan claro que los arrastraban a una puesta en escena, que no transigieron con la foto. Pero todo pasa por evitar el estigma de la responsabilidad de votar por cuarta vez desde 2015.
La maquinaria del 10-N est¨¢ activada. Ah¨ª est¨¢ la renovaci¨®n urgente de la Junta Electoral: el lunes deber¨¢n estar propuestos los candidatos de los partidos. Y se trabaja en la campa?a; el PSOE de hecho ha presentado su programa. El bloqueo de la investidura tiene dos semanas de margen aunque ¨¦ste no se va a despejar en la mesa de negociaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de la teatralidad, sino en las encuestas. Los sondeos definir¨¢n, a partir de esta semana, si ir a elecciones es una operaci¨®n de riesgo o, por el contrario, hay razones para creer que las urnas despejar¨¢n el horizonte.
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