Mayor¨ªa de Gobierno
Hay un punto com¨²n entre la convergencia italiana y la que pudiera darse entre nosotros
Ha sido explicada con meridiana claridad la exigencia de un acuerdo entre PSOE y Podemos, y que esa prioridad tiene una f¨®rmula que es el Gobierno de coalici¨®n. Acaba de producirse en Italia el acuerdo, en principio casi imposible, entre Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y el Partido Democr¨¢tico (PD), despu¨¦s de a?os de enfrentamiento, superando rivalidades personales y descalificaciones.
Hay un punto com¨²n entre la convergencia italiana y la que pudiera darse entre nosotros. En ambos casos existe una raz¨®n de peso para el acuerdo: la necesidad de frenar la amenaza de la extrema derecha, inminente con la ofensiva de Salvini en Italia, a medio plazo en Espa?a con la recuperaci¨®n previsible del electorado de PP-Cs-Vox de celebrarse nuevas elecciones, mientras la izquierda quedar¨ªa encerrada en un callej¨®n sin salida. Y, a pesar de las diferencias registradas en los ¨²ltimos tiempos, tambi¨¦n hab¨ªa antecedentes de aproximaciones, m¨¢s acusadas incluso entre PSOE y Podemos desde el triunfo de la moci¨®n de censura a Rajoy, en tanto que la posibilidad de un acuerdo M5S-PD se hab¨ªa barajado en Italia frente a Salvini ya tras las ¨²ltimas elecciones, pero fue reventada personalmente por Matteo Renzi desde un popular programa de televisi¨®n, Che tempo che fa. Adem¨¢s, con registros bien diferentes, ambas formaciones propon¨ªan pol¨ªticas de cambios, ahora conjugados.
La cercan¨ªa es mayor entre PSOE y Podemos, y sin embargo, tal vez por eso los puntos de fractura son m¨¢s claros, en la medida que el partido de Pablo Iglesias, con la coalici¨®n, exige una nueva distribuci¨®n del poder, en la l¨ªnea paleocomunista de coaligarse buscando suplantar al hoy socio mayoritario. Los defensores de la uni¨®n sin m¨¢s deber¨ªan preguntarse por la significaci¨®n de momentos tales como el rechazo de Iglesias en la investidura a la oferta recibida, tan rid¨ªculo como que el obst¨¢culo eran pol¨ªticas ya transferidas. Se trataba de imposici¨®n o muerte. Vale la pena leer el reciente ¡°programa¡± procoalici¨®n, donde Podemos afirma que ¡°el PSOE representa la reacci¨®n m¨¢s conservadora¡±, as¨ª como antes S¨¢nchez-Borrell-Calvi?o formaban parte de la ¡°coalici¨®n neoliberal¡± de Merkel. Curiosa forma de tratar al inminente aliado, actitud que adem¨¢s enlaza con el reiterado prop¨®sito de desgastarle, visible en la acusaci¨®n a Carmen Calvo, blanco preferido, por su dif¨ªcil labor en el Open Arms. ?C¨®mo compaginar en un Gobierno la concepci¨®n de ¡°di¨¢logo¡± de S¨¢nchez con el refer¨¦ndum y la mesa de ¡°di¨¢logo¡± de Iglesias?
Proximidad y abismo. Convendr¨ªa mirar retrospectivamente al proyecto de Aldo Moro y Berlinguer en 1978, de integrar al Partido Comunista Italiano (PCI) en la mayor¨ªa de gobierno, con responsabilidades concretas, y con la mira puesta expl¨ªcitamente en la coalici¨®n en caso de ser el balance favorable.
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