Regla 30/30: la mejor manera de evitar los rayos durante una tormenta

Como el asombroso poder¨ªo de los truenos y el resplandor de los rayos queda grabado en nuestra mente en la m¨¢s tierna infancia, cuando la naturaleza exhibe ante nosotros una fuerza que conviene no olvidar, pensamos que ya lo sabemos todo de las tormentas. Pero probablemente no sea as¨ª y valga la pena conocer las indicaciones del Servicio Meteorol¨®gico Nacional de Estados Unidos para permanecer seguros en caso de tormenta, dentro y fuera de casa. En una jornada como la de este s¨¢bado, tras una gota fr¨ªa que ha batido al menos dos r¨¦cords de lluvia y con varias comunidades aut¨®nomas en aviso por tormentas, hay que recordar qu¨¦ debemos hacer para no exponernos a riesgos innecesarios.

La importancia de seguir la regla 30/30

Una de las imprudencias m¨¢s comunes ante los fen¨®menos meteorol¨®gicos adversos es no saber retirarse a tiempo. En lo que respecta a los rayos, memorizar estos n¨²meros resulta de gran ayuda para no caer en la trampa. El primero sirve para recordar que si vemos un rayo y el trueno se oye? antes de que hayamos contado hasta 30, es momento de buscar refugio. El segundo, que deber¨ªamos suspender cualquier actividad al aire libre hasta media hora despu¨¦s de que haya ca¨ªdo el ¨²ltimo rayo.

Los rayos no solo caen en la tormenta

No siempre hay que contar, m¨¢s vale prevenir. Por desconocimiento, es f¨¢cil pensar que si uno est¨¢ alejado de la tormenta, donde no se ha visto ni una gota, no est¨¢ al alcance de un rayo. En realidad, los rayos suelen caer a unos cinco kil¨®metros del centro de la tormenta, lejos de la lluvia y las nubes amenazantes, y pueden llegar a producirse hasta a ocho kil¨®metros de distancia.

Ni tumbarse en el suelo ni apoyarse en las paredes

A estas alturas, cualquiera deber¨ªa saber que los rayos "apuntan" a los ¨¢rboles solitarios, y que ponerse debajo de uno de ellos es la peor idea que se puede tener cuando la tormenta nos sorprende en el exterior y no hemos podido cobijarnos. Lo que no se sabe tanto es que tampoco hay que tumbarse en el suelo, ya que eso puede aumentar la probabilidad de que la corriente el¨¦ctrica que provoque un rayo en la superficie nos afecte. Tampoco hay que apoyarse en las paredes de hormig¨®n, ya que puede haber sido armado con una estructura de hierro por la que se propague la corriente. En exteriores, tambi¨¦n hay que evitar correr y resguardarse en lugares elevados, y es prudente alejarse de alambradas y objetos met¨¢licos. La altura, tener una forma puntiaguda y el aislamiento son las caracter¨ªsticas fundamentales para atraer los rayos.

La casa tambi¨¦n tiene sus riesgos

S¨ª, los pararrayos han sido un avance fundamental para evitar desgracias y es muy improbable que un rayo se meta dentro de la casa, pero el hogar solo es un lugar completamente seguro cuando se evita el contacto con cualquier cosa que conduzca la electricidad. Seg¨²n el servicio meteorol¨®gico estadounidense, si tenemos una tormenta encima lo mejor es alejarse de los tel¨¦fonos fijos ¡ªlos m¨®viles y los inal¨¢mbricos son seguros¡ª, cables, electrodom¨¦sticos, cables de televisi¨®n, ordenadores, ca?er¨ªas y puertas de metal. Las ventanas tampoco son lugares seguros, pues el viento puede proyectar objetos hacia ella que rompen los cristales y, en casos excepcionales, un rayo puede caer en ella.