El limbo
S¨¢nchez, Casado, Rivera e Iglesias prometieron rejuvenecer la pol¨ªtica, pero la est¨¢n oxidando, incapaces de sentarse a negociar
Es dif¨ªcil adivinar qu¨¦ ocurrir¨¢ en la pol¨ªtica espa?ola en las pr¨®ximas semanas, pero es f¨¢cil pronosticar el resultado: Espa?a estar¨¢ en el limbo. El repertorio de alternativas es amplio: ?acuerdo PSOE-Podemos in extremis?,?regalo envenenado de los votos morados a S¨¢nchez?, ?abstenci¨®n patri¨®tica de PP-Ciudadanos?, ?elecciones con victoria socialista rotunda? ?o triunfo p¨ªrrico? Pero en ninguno de estos escenarios se atisba rastro alguno de la voluntad reformista con la que los l¨ªderes de los cuatro grandes partidos se hicieron con los mandos de sus formaciones. S¨¢nchez, Casado, Rivera e Iglesias prometieron rejuvenecer la pol¨ªtica, pero la est¨¢n oxidando, incapaces de sentarse a negociar.
La miop¨ªa de los pol¨ªticos ha empeorado unas cuantas dioptr¨ªas. Su horizonte temporal ya no son cuatro a?os, sino cuatro meses, o semanas. Y deben hacer lo que sea para sobrevivir en la silla relevante para ellos, el trono de sus partidos. Gobierno o patria son conceptos demasiado borrosos para quien vive del aplaus¨®metro en el plat¨® del partido. Saben que si hacen cualquier chiste malo de los adversarios obtendr¨¢n las carcajadas del respetable militante. Y con eso basta. Ponerse serios tejiendo alianzas con los contrincantes pol¨ªticos ser¨ªa un disparate.
Y, de momento, se lo pueden permitir. Es lo que nos diferencia de Italia, a la que hoy todos alaban porque dos partidos m¨¢s bien de izquierdas, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Democr¨¢tico (PD), y que se llevaban tan mal como PSOE y Podemos, alcanzaron un acuerdo en el minuto de descuento. Pero eso no indica que las izquierdas italianas est¨¦n mejor que las espa?olas, sino todo lo contrario. M5S y PD andaban tan mal que buscaron esquivar a toda costa unas elecciones que hubieran encumbrado a Salvini.
En comparaci¨®n, las izquierdas espa?olas est¨¢n tan bien que pueden darse el lujo de volver a las urnas. No parece que las elecciones vayan a ser una gran tragedia para nadie, con lo que todos pueden permitirse una nueva comedia.
Aunque, obviamente, el desenlace no ser¨¢ muy distinto. Es casi imposible que haya m¨¢s opciones de gobernabilidad que hoy: acuerdo de fuerzas progresistas (con o sin Gobierno de coalici¨®n), pacto PSOE-Ciudadanos, abstenci¨®n del PP, o incluso una gran coalici¨®n. Todas estas iniciativas se dan en Europa. Pero, en nuestro limbo, no interesan a nadie.@VictorLapuente
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