Conseguir que reine la lectura en un pa¨ªs en el que solo el 31% acaba secundaria

Un club de lectura no tiene por qu¨¦ ser algo extraordinario, pero s¨ª que llama la atenci¨®n cuando nace en determinados contextos. Malawi destina el 4% de su PIB a educaci¨®n, seg¨²n el Banco Mundial. Aunque la educaci¨®n primaria es p¨²blica y financiada por el Estado, solo un 31% de estudiantes finalizan la secundaria, y los que obtienen un nivel superior de estudios es muy minoritario. La tasa de alfabetizaci¨®n de los j¨®venes entre 15 y 24 a?os es del 73%, a pesar de lo cual, seg¨²n la ONU a¨²n hay m¨¢s de tres millones y medio de personas mayores de quince a?os en Malawi consideradas analfabetas, sobre todo mujeres mayores de sesenta y cinco a?os. Aqu¨ª ha nacido The Story Club, que desde 2013 es un proyecto que apuesta por impulsar y difundir la cultura y el arte en el pa¨ªs africano.

Shadreck Chikoti es, junto con su socio el poeta Chris Msosa, el coordinador y responsable de este peque?o oasis cultural. Sonriente, de poca estatura y muy bromista, Chikoti es un escritor malau¨ª, ganador de numerosos premios y reconocimientos y que en 2014 fue nominado por Africa 39 como uno de los m¨¢s prometedores escritores africanos menores de 40 a?os.

Adem¨¢s de su faceta como autor, Chikoti est¨¢ detr¨¢s de numerosas iniciativas que buscan relacionar y poner en valor el arte y la cultura en Malawi. Una de ellas es Pan African Publisher, un peque?o proyecto editorial que publica autores africanos sin limitarse a las tem¨¢ticas consideradas tradicionalmente como literatura africana y sin pensar en audiencias o mercados. La voz de Chikoti suena como una cadencia musical cuando habla, como si empezara a contar un cuento: ¡°En ?frica se puede leer pr¨¢cticamente cualquier cosa. La sociedad africana es contadora de historias, tenemos una enorme tradici¨®n oral, empezando por los ni?os sentados junto a sus abuelos alrededor del fuego cont¨¢ndoles historias. La sociedad africana es una historia viviente, tenemos incre¨ªbles contadores de historias en todo el continente, y en Malawi especialmente. ?Mi abuela no ten¨ªa estudios, pero muchas de las historias que conozco me las cont¨® ella! Adem¨¢s, era un poco fil¨®sofa porque luego explicaba las lecciones de cada historia y ten¨ªa un profundo conocimiento de los personajes y de c¨®mo poner emoci¨®n a la hora de narrar. Mi abuela sab¨ªa eso perfectamente, por eso la africana es una sociedad de historias.¡±

La idea de Chikoti aspira a ser mucho m¨¢s que un simple caf¨¦ o un centro de actividades. Desde afuera, la apariencia del espacio es la de una casa m¨¢s dentro del acomodado ¨¢rea 47 de Lilongwe, la capital del pa¨ªs. Situado en una zona residencial cercana a Bwandilo, la zona nocturna para cenar y luego salir a bailar, The Story Club es bastante f¨¢cil de encontrar gracias a Google Maps. En 2017 se trasladaron a este espacio, que cuenta con una casa de planta baja, donde tienen las oficinas compartidas con Lake of Stars, un festival anual de danza, m¨²sica, teatro y otras artes junto al lago Malawi. En el exterior, junto a un colorido grafiti hay una zona de jard¨ªn amueblada con sillones de rafia, pensado para conciertos o recitales de poes¨ªa y The Story Club Arts Caf¨¦, un peque?o bar. El espacio est¨¢ decorado con guirnaldas hechas con chitenje, la tradicional tela de Malawi y con l¨¢mparas de colores. ¡°La idea es que la gente pueda venir aqu¨ª en cualquier momento, estar por aqu¨ª, sentarse, leer, producir m¨²sica¡­cualquier cosa que tenga que ver con arte. Que la gente puede venir a eventos, recitales de poes¨ªa, conciertos, barbacoas¡­¡±, cuenta Chikoti con orgullo.

Va a realizar un taller sobre feminismo dirigido a periodistas, con la idea de que escriban noticias que sean positivas y que pongan el foco en esta tem¨¢tica para poder concienciar a la sociedad.

En 2013, gracias al dinero que gan¨® por un premio literario fund¨® The Story Club, y desde entonces est¨¢ detr¨¢s del proyecto, financiado principalmente por ¨¦l y su mujer. ¡°Hacemos esto por pasi¨®n, pero tambi¨¦n porque como artistas necesitamos un espacio. Este no es un espacio solo para m¨ª, es un espacio abierto al p¨²blico. Lo que hemos evitado desde el inicio es buscar financiaci¨®n sin m¨¢s, conozco experiencias similares en otras organizaciones que funcionan con donaciones, pero cuando esa ayuda de los donantes desaparece, el espacio tambi¨¦n, y al final el artista sufre¡±, se justifica. Hace un par de a?os se intent¨® crear uno en Mzuzu, la tercera ciudad m¨¢s grande de Malawi, con la misma filosof¨ªa de apuesta por el arte y la cultura que el de Lilongwe, aunque totalmente independiente de este, pero no sali¨® adelante por cuestiones econ¨®micas.

Chikoti habla del arte en un sentido amplio, consider¨¢ndolo como un veh¨ªculo, un medio para que la cultura se exprese y donde tiene cabida cualquier expresi¨®n art¨ªstica, tradicional o no. ¡°Nosotros no nos vemos como constructores de cultura, nos vemos como personas que celebran la diversidad de las diferentes culturas que hay en Malawi. Yo como escritor, mi tarea es escribir, no soy el guardi¨¢n de la cultura ni un profesor, solo soy un escritor. Mi escritura no es un veh¨ªculo para mandar un mensaje, ?mi escritura es puro arte! Lo que estoy tratando de decir es que el arte est¨¢ muy vinculado a la cultura, pero no son lo mismo. El arte celebra la cultura¡±.

Una de las pr¨®ximas actividades que tienen previstas desde The Story Club es el Festival Feminart Arts&Book el pr¨®ximo octubre. Con esta actividad pionera buscan promover el feminismo y reflexionar sobre los roles de g¨¦nero. ¡°La sociedad malau¨ª es muy patriarcal¡±, sentencia Chikoti, mientras empieza a contar que hace unos a?os, en uno de los principales mercados del pa¨ªs, un grupo de mujeres fueron agredidas por vestir pantalones.

Malawi es uno de los pa¨ªses que consideran la homosexualidad un delito, penado con hasta 14 a?os de prisi¨®n y, aunque es un porcentaje que va descendiendo, seg¨²n el Banco Mundial, un 16% de mujeres justifican que un marido puede golpear a su esposa en determinadas circunstancias. Con esta visi¨®n respecto el papel de la mujer en la sociedad es muy paradigm¨¢tico el plantear un festival con esta tem¨¢tica. Chikoti insiste mucho en esta idea: ¡°Hay mucho que hacer a¨²n, porque ante un caso de violaci¨®n a una mujer, si esta va a la polic¨ªa, lo primero que le preguntan para intentar descubrir la raz¨®n por la que fue violada es ?qu¨¦ llevaba puesto? ?d¨®nde estaba? ?por qu¨¦ estaba con un grupo de hombres? Hay mucho que hacer en nuestra sociedad y nuestro papel es alentar a los artistas a hacerlo bien¡±.

Durante el festival quieren realizar diferentes charlas y talleres. Uno est¨¢ dirigido a periodistas, con la idea de que escriban noticias que sean positivas y que pongan el foco en esta tem¨¢tica para poder concienciar a la sociedad. Otro de los talleres se va a centrar m¨¢s en los artistas, buscando que a trav¨¦s del arte como forma de expresi¨®n puedan hacer esa concienciaci¨®n social. Tambi¨¦n quieren organizar un Manifesto de Mujeres donde participen mujeres relacionadas con el ¨¢mbito pol¨ªtico, tanto de Malawi como de otros pa¨ªses africanos. ¡°Queremos que este mensaje quede en el fondo de sus mentes, para empezar a cambiar sus percepciones¡±, explica Chikoti. Adem¨¢s, han previsto lecturas de libros y debates que sirvan para reflexionar c¨®mo los roles de g¨¦nero y el feminismo afectan a los personajes y a los comportamientos sociales en la literatura. ¡°Vamos a hablar mucho sobre estos temas: a trav¨¦s de los libros, de las artes, de la m¨²sica¡­ esta es la idea global, que el arte impacte en la sociedad¡±.

Chris Msosa, tambi¨¦n involucrado en el desarrollo del festival junto a Chikoti y la artista y activista Zilanie Gondwe, insiste a su vez en la idea de los roles de g¨¦nero y en la necesidad de desaprender ciertas ideas culturalmente asentadas: ¡°Ninguno somos mejores, somos iguales, de esto es lo que va el festival. El arte realizado por mujeres ha sido menospreciado durante mucho tiempo, ahora vamos a intentar traerlo de nuevo a este espacio y reconocerlo. Mostrar que apreciamos el arte femenino en Malawi".

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