Evaristo, La Polla Records: ¡°Se pod¨ªan cambiar las cosas, pero nos metieron todo tipo de juguetes, incluidas las drogas¡±
De todas en las que se ha visto el cantante en su azarosa vida nunca hubo una como esta: llenar pabellones en 2019. Su gira de reuni¨®n arranca ma?ana. Hablamos de todo con el gran agitador del punk espa?ol
Evaristo P¨¢ramos es feliz. Pocas horas antes de esta entrevista han salido a la venta las entradas para la gira de La Polla Records, que arranca el viernes 20 de septiembre en Valencia. Tocan en recintos grandes. Y los billetes han volado. ¡°Me estoy divirtiendo mucho con toda esta historia. Se lo cuento a los colegas de toda la vida y nos re¨ªmos todos juntos¡±, dice, mientras mira la pantalla de su m¨®vil. ¡°Me est¨¢n llamando los colegas que se han quedado sin entradas y los que han corrido y las han comprado. Estos ¨²ltimos me caen mejor¡±, remata con esa retranca que no suelta nunca.
Ese sentido del humor que le ha permitido llegar hasta los 59 a?os, padre de una ni?a de nueve meses, siendo parte de un movimiento, el punk vasco de los ochenta, que sufri¨® muchas bajas: Iosu y Jualma, de Eskorbuto, o los cuatro miembros originales de los vitorianos Cicatriz. Tambi¨¦n ellos sufrieron p¨¦rdidas: el bater¨ªa original de La Polla Records, Fernandito, muri¨® en 2002 de un infarto. Fue ese fallecimiento la gota que colm¨® el ya rebosante vaso de las tensiones internas en La Polla Records. Al a?o siguiente se disolv¨ªan tras una colosal bronca. No se volvieron a ver en 15 a?os.
"Somos viejos, t¨ªo. Y tenemos que dar paso a los siguientes, pero antes vamos a dar una ¨²ltima cabalgada. Como si nos caemos del caballo. Ya llegar aqu¨ª ha merecido la pena"
Evaristo viv¨ªa en O?ate, Guip¨²zcoa, el resto segu¨ªa en el pueblo que les vio nacer, Salvatierra, Agurain en euskera (4.906 habitantes censados), a 30 kil¨®metros de Vitoria-Gasteiz, la capital de ?lava. La llegada de Internet les oblig¨® a reunirse para hablar de c¨®mo gestionar los derechos digitales de la veintena de discos que publicaron desde que debutaron con el ahora m¨ªtico Salve, en 1984. En alg¨²n momento entr¨® en la ecuaci¨®n Live Nation, la promotora m¨¢s grande del mundo y aqu¨ª estamos: ocho conciertos, dos en cada ciudad, en Valencia, Madrid, Barcelona y Bilbao, y una gira el a?o que viene por Latinoam¨¦rica, donde son tan m¨ªticos como Los Ramones.
Parece que no hay como irse para que te echen de menos. Lo hicimos aposta. Dijimos: vamos a estar 15 a?os sin hacer nada y luego volvemos y les sorprendemos a todos.
Ahora sois casi tan famosos como Los Ramones. Yo estuve en el vel¨®dromo de Anoeta, en San Sebasti¨¢n, vi¨¦ndoles. Y una noche vi tres documentales que me pas¨® uno de los Gatillazo [la otra banda de Evaristo]. El de los Sex Pistols, el de Ramones y el de Metallica. Me los tragu¨¦ seguidos. Ven¨ªa de tocar en dos o tres festivales y todav¨ªa no encontraba la cama. Sex Pistols, inteligentes. Los Ramones, unos desgraciaos. Y Metallica, va fan culo.
?Esperabas que la vuelta fuera as¨ª? Yo quer¨ªa que fuera as¨ª, pero no me lo esperaba.
?Os busc¨® Live Nation? ?Les buscasteis vosotros? ?C¨®mo se organiz¨® la vuelta? A cuenta de los derechos nos reunimos en la oficina y termin¨® saliendo el tema. Ten¨ªa que pasar, porque esas reuniones hicieron que nos volvi¨¦ramos a hablar.
?No os hablabais? No, pero no porque ellos [el resto del grupo] no quisieran. Tampoco me hablaba con mis padres. Mi padre ya muri¨®, pero no me hablaba con mi madre. El local de ensayo de Gatillazo est¨¢ antes de entrar al pueblo. Despu¨¦s est¨¢ la gasolinera y despu¨¦s el pueblo. Yo vivo en O?ate, iba y no ten¨ªa ning¨²n motivo para subir la colina. Me quedaba all¨ª y me largaba para mi casa. Pero con esta movida hubo que subir la colina y hablar de los derechos digitales y esas mierdas.
Pregunta: "Santiago Abascal, l¨ªder de Vox, es alav¨¦s". Respuesta: "S¨ª, de Amurrio. Les est¨¢ bien empleado, que nos met¨ªan nueve a cero. As¨ª se lo devolvemos"
Es decir, que al principio fue por un tema legal y de dinero. No, surgi¨® la oportunidad de meterles un golito a las discogr¨¢ficas ?Por qu¨¦ no? Lo coment¨¦ y cuando sali¨® la oportunidad de hacer festis, nos pareci¨® curioso. Y grabar otra vez viejas canciones [el disco con algunos de sus cl¨¢sicos regrabados sali¨® en mayo de 2019 y se llama Ni descanso, ni paz!]. Nos quitamos algunas espinitas. Los tres primeros discos de La Polla ser¨¢n lo que sean, pero el sonido no es bueno. Hicimos un extracto para hacer de los tres uno con la pe?a que estamos ahora.
Vuestro primer disco, Salve, fue un shock. Punkis de Salvatierra. De Salvatierra solo sab¨ªamos que hab¨ªa una casa cuartel. Muy bonita, ahora es una casa de cultura. Tambi¨¦n ten¨ªamos una f¨¢brica de pieles que ven¨ªan autobuses hasta de Santander a comprar cazadoras.
Ten¨ªais fama de pueblo duro. Hasta en el f¨²tbol. Los equipos de Vitoria entraban temblando. Y ten¨ªan motivos. All¨ª hab¨ªa hostias como panes. Ni los picoletos del cuartel se met¨ªan: prefer¨ªan llevarse bien con la poblaci¨®n local. Y eso que cuando yo era peque?o el cabo de la casa cuartel te pod¨ªa dar un soplamocos en la cara si le daba la gana. O pillar a un raterillo, llevarle all¨¢ y darle un paliz¨®n durante dos d¨ªas. Pero tambi¨¦n las monjas del colegio pod¨ªan decirte ¡°Ave Mar¨ªa Pur¨ªsima¡± y, si no les contestabas ¡°sin pecado concebida¡±, te pod¨ªas meter en un marr¨®n de mucho cuidado. Esas movidas son las que quieren ahora poco a poco llevar para atr¨¢s.
Santiago Abascal, l¨ªder de Vox, es alav¨¦s. S¨ª, de Amurrio. Les est¨¢ bien empleado, que nos met¨ªan nueve a cero. As¨ª se lo devolvemos.
En tus primeros conciertos en Vitoria recuerdo que la gente se agrupaba fuera y cuando ya hab¨ªa masa cargaban para tirar las vallas y entrar sin pagar. Todo el mundo con mogoll¨®n de costo y de speed en el bolsillo. En los bares pagaban las cervezas. Y, luego, la entrada val¨ªa 200 pelas y te dec¨ªan: ¡°Vete a tomar por culo ?T¨² dices que eres anarquista y me cobras?¡±. Hab¨ªa pasta para todo menos para eso, pero bueno...
El speed era el combustible en aquella ¨¦poca ?no? La farlopa val¨ªa 20 o 24.0000 pesetas, como el caballo, era car¨ªsima. Ahora tampoco es barata. Claro que tampoco es farlopa. S¨ª, era el speed lo que se consum¨ªa. La farlopa agarrot¨® mucho a la pe?a. Yo he sido farlopez y te deja paranoico y mal. Mucho mejor el vino clarete. Lo que no puedo hacer es fumarme porros de ninguna clase. Me sientan mal, mal.
T¨² sal¨ªas al escenario con un paraguas en el que estaba escrito: ¡°?Por qu¨¦ no le escupes a tu puta madre?¡±. No era un paraguas era una sombrilla de un carro de beb¨¦. Cuando lo abr¨ªa todo el mundo aplaud¨ªa, pero luego segu¨ªan escupiendo. Pero en aquellos tiempos tambi¨¦n sal¨ªamos a la calle el grupo con la gente y si aparec¨ªa la madera hab¨ªa ciertas reacciones que ahora no hay. Es verdad que yo tengo m¨®vil y WhatsApp y ordenador en casa, pero si me preguntan: "?Los ni?os de ahora se van a hacer punkis?". Bueno, el d¨ªa que el ni?o de ahora se junte con otros y hagan propaganda a voces y digan ¡°me he quitado del m¨®vil y de Internet, a tomar por culo¡±, como hac¨ªamos nosotros, entonces dir¨¦: ¡°Co?o, hay punkis otra vez¡±.
"Yo he sido 'farlopez' y te deja paranoico y mal. Mucho mejor el vino clarete. Lo que no puedo hacer es fumarme porros de ninguna clase. Me sientan mal, mal"
En aquellos a?os, la parte vieja de Vitoria¡ La parte vieja de Vitoria ha sido lo mejor que ha habido en la puta historia del universo. Te pod¨ªas quedar a vivir y morirte. Se te olvidaba irte de Vitoria. Yo lo he pasado muy bien all¨ª. Muy bien. Y sin ligar ni nada. Solo estando. ?Ligar pa qu¨¦? Todo este tema que hay ahora de discriminaci¨®n, desigualdad. No hab¨ªa nada de eso. Daba igual que fueras t¨ªo, t¨ªa o poste de tel¨¦fonos. Recuerdo bares como el Cantiruri. No le he dado yo cabezazos ni nada a la pared de aquel bar ?Qu¨¦ habr¨¢ ahora all¨ª? Entonces era cerveza, moscatel, porros guarros y cabezazos a la pared. Somos viejos, t¨ªo. Y tenemos que dar paso a los siguientes y abonar el campo, pero antes vamos a dar una ¨²ltima cabalgada. Como si nos caemos del caballo. Ya llegar aqu¨ª ha merecido la pena.
?Os relacionabais con otros grupos de all¨ª? Yo recuerdo cu¨¢nto nos impon¨ªan los Cicatriz cuando les ve¨ªamos por la calle. S¨ª, puedo entender que dieran miedo. Pero eran gente normal y corriente que ten¨ªan sus problemas y sus situaciones en la vida. Eran bien majos. Yo siempre me llev¨¦ bien con ellos. Cuando muri¨® Pedrito ni me enter¨¦. Cuando fue Nacho tampoco estuve muy atento. Yo ten¨ªa mis propios problemas en aquella ¨¦poca. Estaba hecho un cristo y no les ech¨¦ una mano.
Vosotros ten¨ªais mucho sentido del humor ?No crees que hubo gente en el Pa¨ªs Vasco que se tom¨® demasiado en serio aquello de ¡°no hay futuro¡± del punk y fueron demasiado lejos? No, est¨¢ bien. Para m¨ª el punk es una cosa muy amplia que incluye muchas cosas. Y eso tambi¨¦n lo inclu¨ªa. Todos ten¨ªamos referencias. A Hertzainak les influyeron Stiff Little Fingers, fijo. Lo que pasa es que La Polla ten¨ªamos tantas influencias y tan distintas que no consegu¨ªamos parecernos a nadie y por eso parec¨ªamos originales. A lo de ¡°originales¡± ponle comillas, no vayan a creer que hablo en serio. Eskorbuto eran New York Dolls. Yo qu¨¦ s¨¦, ¨¦ramos unos cr¨ªos. Pero est¨¢bamos all¨ª. Cada uno ten¨ªa sus referencias y no se pueden comparar. No vas a comparar Salvatierra con la margen izquierda.
Pero da rabia ?no? ?Qu¨¦ haya muerto tanta gente?
S¨ª, y que no fu¨¦ramos capaces de ver que los Sex Pistols ten¨ªan un componente de tom¨¢rselo todo a risa. Los Pistols no tienen la culpa de nada. La gente los oy¨® en todo el mundo y cada cual se lo tom¨® a su manera. Y as¨ª ten¨ªa que ser.
Vosotros pensabais que se pod¨ªan cambiar las cosas ?no? Es que se pod¨ªan cambiar las cosas, pero nos metieron todo tipo de juguetes, incluidos las drogas, con los que nos mandaron a la mierda. Aunque todav¨ªa no del todo. Pero han recuperado poder. Hablan de "delito de odio". El odio no es un delito, es un sentimiento ?no? ?No hay "delito de avaricia"? M¨ªrate en el otro bolsillo a ver si te lo encuentras. ?Y el amor? El amor ha matado a muchas m¨¢s personas que el odio. Hay que poner muchos m¨¢s delitos.
"Cuando muri¨® Pedrito [de Cicatriz] ni me enter¨¦. Cuando fue Nacho [tambi¨¦n de Cicatriz] tampoco estuve muy atento. Yo ten¨ªa mis propios problemas en aquella ¨¦poca. Estaba hecho un cristo y no les ech¨¦ una mano"
?Recuerdas la primera vez que o¨ªste hablar de rock radical vasco? S¨ª, [el periodista] Jose Mari Blasco se lo invent¨® para que le dieran una p¨¢gina [en el peri¨®dico Egin] para hablar de un festival. Fue un truco. Cuando lo vi no me dio ni fr¨ªo ni calor. Yo estaba all¨ª, detr¨¢s del bater¨ªa de Eskorbuto que se le hab¨ªa subido la bola [un tir¨®n] y se daba pu?etazos."?Hijo de putaaaaa!", gritaba y se daba hostias en la pierna. Y yo moviendo la mand¨ªbula muy fuerte hacia los lados. Seguro que alguno sabe de lo que hablo. Me acuerdo de ver a los Basura y que el bajista sali¨® fum¨¢ndose una Faria. Peque?os detalles de originalidad local. Eso no lo hac¨ªa ning¨²n ingl¨¦s. Y estaban los Barricada.
Pero la etiqueta no os gust¨®. A nadie, lo que pasa es que algunos la utilizaron para intentar ser m¨¢s guays. A nosotros nos la sudaba. Pero qu¨¦ hac¨ªamos ?Nos tiramos todo el d¨ªa hablando de eso? Me parec¨ªa necio.
?Despu¨¦s de la gira, seguir¨¦is? En teor¨ªa hay otros ocho conciertos en Am¨¦rica. Luego vuelvo con Gatillazo, grabaremos unas canciones y las sacaremos en 2021, aunque no s¨¦ con qui¨¦n, porque despu¨¦s de llamar "hijos de puta" a un mont¨®n de discogr¨¢ficas no s¨¦ qui¨¦n lo va a querer sacar.
?Hay algo de lo que te arrepientas? No, algunas letras me parecen un poco infantiles, pero no reniego de ellas porque era lo que tocaba. No reniego de nada. Lo que est¨¢ mal hecho es lo que tocaba. Mis cagadas tambi¨¦n son m¨ªas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.