Bruce Springsteen busca saldar todas sus cuentas consigo mismo
El m¨²sico, que cumple hoy 70 a?os, est¨¢ empe?ado en mostrar su lado m¨¢s humano en esta etapa
En la ¨²ltima canci¨®n del ¨²ltimo disco de Bruce Springsteen, la preciosa Moonlight Motel, hay un hombre que recorre un camino en coche ¡°tan negro¡± que hay un ¡°escalofr¨ªo en la brisa¡±. Ese hombre bien pudiera ser actualmente el propio Springsteen, viajando atr¨¢s en el tiempo, ajustando cuentas con su pasado. El boss, icono global del rock norteamericano, cumple hoy 70 a?os y llega a tan se?alada fecha empe?ado en recordar a todo el mundo que detr¨¢s de la superestrella existe un ser humano.
M¨¢s que a la composici¨®n de canciones o la celebraci¨®n de conciertos, ha sido su misi¨®n en los ¨²ltimos a?os. Desde que public¨® en 2016 sus memorias, Springsteen se ha dedicado a la complicada y resbaladiza labor de mostrar al p¨²blico su alma, mucho m¨¢s da?ada de lo que nunca se hubiese imaginado nadie al ver al todopoderoso rockero sobre un escenario durante m¨¢s de tres horas en cada una de sus actuaciones o en canales de televisi¨®n apoyando a Barack Obama o atacando, primero, a George W. Bush y, despu¨¦s, a Donald Trump. Quiz¨¢ por todo ello hoy el ritmo es otro bien distinto. Tambi¨¦n las prioridades.
Hace diez d¨ªas, el m¨²sico de Nueva Jersey acudi¨® al Festival de Internacional de Cine de Toronto a presentar Western Stars, la pel¨ªcula que ha codirigido junto a su colaborador habitual Thom Zimny y que acompa?a a su ¨²ltimo ¨¢lbum, de t¨ªtulo hom¨®nimo. En este largometraje, dise?ado para explicar a¨²n m¨¢s los dilemas existenciales del disco, Springsteen confiesa: ¡°Cuanto mayor te haces, m¨¢s pesan las cosas que tienes pendientes de solucionar [¡] Todos estamos rotos de alg¨²n modo, y nos pasamos la vida buscando a alguien cuyas piezas rotas encajen con las nuestras¡±. Es la ¨²ltima muestra de que al autor de Hungry Heart le preocupa ahora m¨¢s que nunca encajar su pasado con su vida, marcada por la entrega al rock y, despu¨¦s, por la fama.
Ya en su autobiograf¨ªa, Born to Run, sorprendi¨® a muchos al airear todos sus demonios. Cambiando por completo el paso de las t¨ªpicas memorias de batallitas, drogas y sexo, propias deluniverso del rock and roll, y en un plausible ejercicio de honestidad personal, Springsteen reconoc¨ªa que sufr¨ªa depresi¨®n cr¨®nica, diagnosticada desde hac¨ªa tres d¨¦cadas. Contaba que hab¨ªa estado tomando antidepresivos al menos 12 a?os porque, cuando le daban ¡°ataques agitados¡±, se sent¨ªa ¡°tan inc¨®modo¡± en su pellejo que solo quer¨ªa ¡°salirse de ¨¦l¡±. ¡°Era como si toda mi notoria energ¨ªa, algo que hab¨ªa sido m¨ªo y hab¨ªa dominado toda mi vida, me hubiese sido cruelmente arrebatado. Me hab¨ªa convertido en un cascar¨®n vac¨ªo andante¡±. Y reconoc¨ªa: ¡°Durante esos momentos puedo ser cruel: huyo, disimulo, esquivo, tramo, desaparezco, regreso, raramente pido perd¨®n¡±. El libro, por el que se calcula que recibi¨® nueve millones de euros, fue un superventas, pero sobre todo estrech¨® a¨²n m¨¢s la relaci¨®n del artista con su p¨²blico. Una relaci¨®n siempre id¨ªlica, gracias a la cercan¨ªa de Springsteen, pero que se ha engrandecido por mostrar sus debilidades m¨¢s ¨ªntimas.
No han sido secretos de noches salvajes en camerinos ni de l¨ªos de faldas en la carretera. En su autobiograf¨ªa, el m¨²sico confesaba tambi¨¦n los maltratos f¨ªsicos y, sobre todo, psicol¨®gicos de su padre, del que se sab¨ªa ¡°exiliado de su amor¡±. En su ¨¦poca de esplendor compositivo, le dedic¨® canciones como Factory, Independence Day o My Father¡¯s House, pero jam¨¢s hasta su muerte pudo hablar con ¨¦l sobre sus carencias afectivas y el dolor que le acompa?¨® por su desprecio por decidir dedicarse a la m¨²sica tras ver a Elvis Presley en televisi¨®n. ¡°Yo no era el ciudadano favorito de mi padre¡±, se?alaba.
Cuando parec¨ªa que Bruce no se podr¨ªa abrir m¨¢s ante su p¨²blico, apenas un a?o despu¨¦s del libro anunci¨® un espect¨¢culo in¨¦dito en el Walter Kerr Theatre de Nueva York. Springsteen on Broadway naci¨® como algo puntual y exclusivo, donde el m¨²sico relataba su vida, tirando de los pasajes de sus memorias, mientras interpretaba algunas de sus canciones m¨¢s simb¨®licas. En principio, iba para un mes y medio de funciones, que terminaron por prolongarse hasta superar el a?o y llegar a la cifra de 236 noches. A todo le acompa?¨® un documental donde se le pod¨ªa ver en su concienzuda faceta de showman, hablando igual de sus problemas familiares que bromeando sobre su ¨¦xito o exhibiendo ¡ªno sin sonrojo para el espectador poco amigo del az¨²car¡ª su amor a su mujer y madre de sus tres hijos, la cantante Patti Scialfa, tambi¨¦n en escena.
A sus 70 a?os, Springsteen se muestra m¨¢s humano que nunca, aunque parezca que ya se basta ¨¦l solo para hablar de su relato, exprimi¨¦ndolo con una intensidad que casi pareciese que fuera su propio psicoanalista. Cierto: el cruzado del rock and roll ha terminado convirti¨¦ndose en toda una celebrity.
Sin implicaci¨®n pol¨ªtica en su ¨²ltimo disco
Este Springsteen m¨¢s cercano y humano tambi¨¦n se muestra en su ¨²ltimo ¨¢lbum, Western Stars, publicado el pasado junio despu¨¦s de cinco a?os sin sacar un disco de estudio. En un trabajo que homenajea al country californiano de los setenta, el m¨²sico estadounidense se sumerge en s¨ª mismo como hac¨ªa mucho tiempo que no suced¨ªa en un disco. Repleto de historias ajenas compuestas en tercera persona, la obra es un mosaico de estampas cotidianas de personas llenas de dudas y sinsabores que, en conjunto, terminan retratando la propia incertidumbre vital de su creador. Por primera vez en muchos a?os, no hay implicaci¨®n pol¨ªtica ni consignas evidentes en uno de sus ¨¢lbumes. En 2007, public¨® Magic para rebatir las pol¨ªticas de George W. Bush. A?os antes, lider¨® la gira Vote for Change que, junto a R.E.M., John Fogerty y Eddie Vedder, ped¨ªa su sustituci¨®n. Tambi¨¦n apoy¨® en campa?a a Barack Obama con Working on a Dream, editado en 2009, llegando a tocar en la toma de posesi¨®n del presidente afroamericano. En 2012, desde su posici¨®n privilegiada de superestrella, carg¨® en el ¨¢lbum Wrecking Wall contra las pol¨ªticas de Wall Street ante la ¨²ltima gran crisis econ¨®mica. Sin embargo, ahora, con Western Stars es como si quisiera hallar su lugar en el mundo.
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