Tripofobia: miedo y asco por la c¨¢mara del nuevo iPhone
Las tres lentes de la versi¨®n 'Pro' producen una sensaci¨®n de ansiedad para la que los cient¨ªficos est¨¢n buscando una explicaci¨®n
Suena a ficci¨®n de la mala, pero basta echar un vistazo a los comentarios que casi 15.000 personas dejan en Facebook para cerciorarse de que la tripofobia es una realidad. Los tripof¨®bicos existen, y sus vidas discurren entre episodios de intenso asco, miedo y ansiedad, que se manifiestan cuando ven burbujas en el caf¨¦, cuando est¨¢n ante los agujeros de un queso gruyere o cuando perciben el patr¨®n de una esponja marina, por ejemplo. Una usuaria de la red social explica que el interior de las pi?as le inspira temor, as¨ª como la superficie cuajada de semillas de las fresas: "Sencillamente las tiro", dice. Muchas otras se quejan de que esta aversi¨®n irracional a los agujeros y a las agrupaciones geom¨¦tricas que se forman a base de espacios vac¨ªos, esta fobia a los patrones repetitivos, surge al contemplar lo que se supone que deber¨ªa ser un codiciado objeto de deseo: el nuevo iPhone, concretamente el modelo 11 Pro.
El detonante est¨¢ en las tres lentes circulares de la parte trasera del dispositivo, un conjunto que interpretan como una agrupaci¨®n inquietante. En el grupo de Facebook donde los afectados intercambian informaci¨®n, hay quien lamenta el dise?o del nuevo tel¨¦fono mientras alguna voz asegura que no le hace efecto; "la mayor¨ªa de las cosas hechas por el hombre no me preocupan. Me pongo peor con las naturales", afirma un usuario. La tripofobia no est¨¢ admitida como enfermedad por la Asociaci¨®n Estadounidense de Psiquiatr¨ªa ni hay una gu¨ªa para diagnosticarla en el Manual diagn¨®stico y estad¨ªstico de los trastornos mentales - que se conoce como DSM-5 y que es la publicaci¨®n de referencia para saber si una enfermedad mental est¨¢ reconocida como tal¨C. Se trata de una experiencia poco estudiada pero, sea lo que sea, las estructuras formadas por agujeros pueden provocar hasta ataques de ansiedad en algunas personas. ?Por qu¨¦ no pueden soportar estos patrones repetitivos?
Del mecanismo primitivo a la pura sugesti¨®n
Las primeras investigaciones sobre la tripofobia fueron llevadas a cabo por los psic¨®logos Arnold Wilkins y Geoff Cole, de la Universidad de Essex, en Reino Unido. Ellos acu?aron el t¨¦rmino, en 2005. Su ¨²ltimo estudio, de 2013, apunta a que dicha aversi¨®n podr¨ªa tratarse de un mecanismo de defensa, de "un acto reflejo inconsciente". El trabajo sugiere que "puede haber una parte primitiva del cerebro que asocia dichas im¨¢genes con un animal peligroso". Es decir, algunas personas parecen m¨¢s predispuestas a responder negativamente a estas formas geom¨¦tricas muy juntas porque se parecen a las manchas o marcas que muestran ciertos animales venenosos, como algunas especies de medusas, ara?as y serpientes, incluso ciertas variedades de setas.
En la misma l¨ªnea, investigadores de la Universidad de Kent, en Reino Unido, descubrieron en 2017 que la tripobofia podr¨ªa deberse a la respuesta exagerada que provoca, en algunas personas, los par¨¢sitos y las enfermedades infecciosas. El estudio, publicado en la revista Cognition and Emotion, concluy¨® que, m¨¢s que animales venenosos, la fobia nace de ese tipo de enfermedades que se manifiestan con formas redondas en la piel, como la viruela, la rubeola y el tifus. El miedo il¨®gico y absurdo al ver las semillas de una flor de loto, o la colmena de unas abejas, vendr¨ªa a ser el resultado de un recurso que la evoluci¨®n ha favorecido para evitar una posible enfermedad infecciosa.
Un estudio de 2018 dirigido por la psic¨®loga de la Universidad de Emory Stella Lourenco, que apunta que la aversi¨®n se produce por el temor a contagiarnos, apoya esta teor¨ªa. Pero hay otros cient¨ªficos que defienden una posible obsesi¨®n por efecto contagio (lo que ha podido pasar con el iPhone 11 al ser compartido en redes sociales). Para la psiquiatra especialista en trastornos de ansiedad Carol Matthews, de la Universidad de California, el caso de la tripofobia se debe m¨¢s bien a la sugesti¨®n. En su opini¨®n, si nos preguntan si una imagen nos hace sentir asco o nos produce picor ¨Calgo que ocurre en los estudios sobre tripofobia que se hacen con pacientes¨C es m¨¢s probable que tengamos esas sensaciones que si no nos hubieran dicho nada.
?Cu¨¢l es entonces la hip¨®tesis m¨¢s plausible? Francisco P¨¦rez, psic¨®logo y director de SuperaPsicolog¨ªa, asegura que "las fobias se adquieren por experiencia directa con el est¨ªmulo aversivo; por trasmisi¨®n de informaci¨®n ¨Calguien nos cuenta algo acerca de dicho est¨ªmulo¨C o bien por aprendizaje vicario: alguien ha tenido alguna experiencia aversiva con el est¨ªmulo y nosotros lo hemos presenciado". Para P¨¦rez, la aversi¨®n a los agujeros, en concreto, es un miedo que refleja un proceso de evitaci¨®n de la enfermedad. "Los agujeros representan formas muy parecidas a organismos transmisores de enfermedades o incluso a manifestaciones de la propia enfermedad ¨Cexplica¨C. Nos encontramos ante un est¨ªmulo filogen¨¦ticamente relevante, en el que se ven implicados procesos que reflejan la transmisi¨®n de la sensibilidad al asco y contaminaci¨®n en general".
Sea como fuere, quien padece tripofobia sentir¨¢ incomodidad y una reacci¨®n visceral, como sudores fr¨ªos, n¨¢useas, mareos, picor en la piel, ansiedad, palpitaciones y hormigueo en las extremidades. Si el temor persiste y causa una ansiedad excesiva que afecta al d¨ªa a d¨ªa, necesitar¨¢ ayuda. "El tratamiento de elecci¨®n consiste en exponerse al est¨ªmulo temido ¨Cpreferiblemente de forma gradual¨C hasta que los niveles de ansiedad desciendan por s¨ª solos. As¨ª experimentaremos en primera persona que el est¨ªmulo que tememos, en realidad, no es peligroso", dice P¨¦rez. Y a?ade que, junto a "la reestructuraci¨®n de pensamientos irracionales", que tambi¨¦n puede ser de ayuda en estos casos, se usar¨¢ la llamada desactivaci¨®n fisiol¨®gica. "La respiraci¨®n diafragm¨¢tica, la relajaci¨®n muscular progresiva o el entrenamiento aut¨®geno de Schultz (que ayuda a paliar el estr¨¦s)" son t¨¦cnicas ideales para combatir una fobia que sigue siendo un aut¨¦ntico misterio.
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