El tacto de la mesa y otros trucos de interioristas para crear espacios de trabajo felices (en casa)
Ser feliz y productivo en el teletrabajo es m¨¢s f¨¢cil de lo que imaginas. Solo necesitas idear el perfecto despacho en casa siguiendo ciertas pautas de funcionalidad gracias al dise?o. Seguro que aumentar¨¢n tus ganas de levantarte entre semana
A Matt Mullenweg, el creador del sistema de gesti¨®n de contenidos WordPress, lo ¨²ltimo que le faltaba era dar charlas motivacionales TED. Se estren¨® a principios de a?o con?Why working from home is good for business, en la que explicaba por qu¨¦ el incipiente teletrabajo es bueno para los negocios. Atenci¨®n a los beneficios que enumeraba: oficina propia, ventanas, la comida que se prefiera, enviar correos electr¨®nicos con m¨²sica de fondo o en silencio, elegir la temperatura de la habitaci¨®n y, sobre todo, armarse el horario que a cada cual le convenga.
En la lista se le olvidaba un detalle: para manejar una situaci¨®n as¨ª y diferenciar las concesiones personales de la rutina que requiere un puesto de trabajo, hace falta control. Lo saben muchos de los dos millones de aut¨®nomos que hay en Espa?a, seg¨²n la Secretar¨ªa de Estado de Empleo. Sus problemas coinciden. Con la oficina metida en casa, el rendimiento disminuye y la jornada se expande, a veces, hasta altas horas de la madrugada.
Ventilaci¨®n y tonos relajantes que sumen productividad
Esto se debe, en gran parte, porque no se ha dise?ado un espacio que tenga en cuenta la productividad, y tampoco el oficio al que uno se dedica. Los interioristas de la editora de mobiliario Batavia, que ya ha firmado varias viviendas con el a?adido laboral en Madrid, nos cuentan c¨®mo conseguir el ambiente adecuado. "Si las oficinas necesitan piezas y objetos del ¨¢mbito dom¨¦stico que las humanicen, una casa todo lo contrario: debe buscar la operatividad".
Es decir, no vale ponerse por las ma?anas en la mesa de la cocina o tumbarse en el sof¨¢ con el port¨¢til. Se trata de reservar un sitio con tonos relajantes y bien ventilado, que act¨²e de despacho, ya sea una habitaci¨®n libre o un hueco del sal¨®n o del dormitorio. Ese es el punto n¨²mero uno. El dos tiene que ver con el mobiliario, que debe ser ergon¨®mico y que se limpie f¨¢cilmente. "Las sillas profesionales con posibilidad de reglaje son imprescindibles; permiten ajustar la sentada y la distancia correcta (diferente para cada persona) que debe haber con la superficie de trabajo", destacan.
A?aden que no todas las mesas son v¨¢lidas, ya que la altura hay que calcularla en funci¨®n de qui¨¦n la utilizar¨¢. Tampoco se nos pueden pasar por alto aspectos como el tacto, "que permita escribir de forma agradable y deslizar el rat¨®n"; el di¨¢metro, "lo suficientemente grande para que quepan los dispositivos o herramientas habituales", y alg¨²n sistema adicional capaz de dirigir los cables, de manera que no se est¨¦ tropezando constantemente con ellos. Funcionalidad al fin al cabo.
Menos decoraci¨®n, mayor rentabilidad de nuestro tiempo
En caso de andar escasos de espacio, que es a lo que padecen la mayor¨ªa de pisos en los centros de las ciudades, los expertos indican que una buena opci¨®n es "reducir al m¨¢ximo lo superfluo". Los interioristas se refieren a la decoraci¨®n convencional. Eliminando cuadros y fotos se consigue es un espacio neutro, bastante ¨®ptimo para los que siempre ponen de excusa el d¨¦ficit de atenci¨®n. "Una alternativa m¨¢s severa", sugieren, "es apoyar la mesa contra la pared y trabajar mirando hacia ese sentido. Aunque el despiste y la procrastinaci¨®n ya dependen del autocontrol de cada uno".
A la problem¨¢tica de los apartamentos min¨²sculos se le puede sumar que la casa est¨¦ en un primer piso y d¨¦ a un patio interior. Si se es propietario, y hacer una peque?a obra no supone un calvario entre familia o vecinos, se puede probar con lo que Batavia plantea en sus proyectos de oficina, que es multiplicar los focos de luz. "En lugar de un solo cenital, varios diseminados en los puntos estrat¨¦gicos del espacio de trabajo". Para el que viva de alquiler, siempre le quedar¨¢ invertir en una buena l¨¢mpara. "Al margen del modelo, la iluminaci¨®n tiene que estar correctamente dispuesta para que no deslumbre", a?aden.
Tema aparte, y a Marie Kondo le interesar¨ªa escuchar este, es qu¨¦ hacer con las facturas y documentos de Hacienda a los que un aut¨®nomo est¨¢ sentenciado de por vida. Guste o no, la contabilidad debe llevarse al d¨ªa. Lo que tampoco est¨¢ garantizado apil¨¢ndola en carpetas encima del escritorio, lo que sin embargo s¨ª nos asegura una inc¨®moda sensaci¨®n de desorden. Una medida es recurrir a las cajoneras o comprar estanter¨ªas altas que empiecen a ras de suelo. Algunas funcionan de separadores, y dividir¨¢n el despacho del resto de la estancia personal.
?Y si toca recibir a clientes en casa? La vivienda que la compa?¨ªa dise?¨® cerca de la calle Vel¨¢zquez en Madrid, despu¨¦s de que el estudio de arquitectura ?baton la reformara, es un buen ejemplo. Se aprovech¨® la distribuci¨®n del sal¨®n, en forma de T, para que el ¨¢rea de trabajo quedara a un extremo, al otro la zona de descanso y, en el centro, se estableci¨® una salita de reuniones, separando visualmente sus l¨ªmites con dos sof¨¢s, dos butacas y un peque?o banco, todo relacionado a partir de una mesa de caf¨¦. Equilibrio. "Es importante que siempre haya intimidad y, al mismo tiempo, trasvase de informaci¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.