A los ind¨ªgenas del ?rtico se les acaba el tiempo

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La p¨¦rdida de biodiversidad amenaza la variedad de alimentos que conocemos

Se sentaba en la cocina horas y horas a escuchar a su padre hablar con sus amigos de c¨®mo se pescaba en el fiordo de Porsangen cuando todav¨ªa los peces nadaban frente a su pueblo natal, Billavuotna, en el norte de Noruega. "Ah¨ª aprend¨ª, b¨¢sicamente, todo lo que s¨¦. Hablaban en nuestro idioma de las historias de la costa, del tiempo que hac¨ªa... Y para m¨ª era muy interesante porque la pesca se erradic¨® despu¨¦s, en los ochenta se colaps¨®", recuerda ahora el joven sami Thomas Hansen, que lidera la fundaci¨®n Mearrasiida para la protecci¨®n de los ind¨ªgenas samis de la costa del ?rtico. Acude con una abrigosa chaqueta identitaria de su regi¨®n a la sede de la Organizaci¨®n de la ONU para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), en Roma, para participar en el encuentro Seminario de expertos en conocimiento tradicional y pesca de las poblaciones ind¨ªgenas en la regi¨®n del ?rtico. Entre acad¨¦micos, t¨¦cnicos y otros altos cargos, la moderadora destaca que el portavoz ha puesto su curr¨ªculum "sin educaci¨®n formal", pero plantea el valor intangible que posee Hansen sobre conocimientos ancestrales que tienden a perderse con el paso de los a?os en estas poblaciones que han vivido en equilibrio con la naturaleza durante siglos.

El aumento de las temperaturas por el cambio clim¨¢tico provoca que los peces se desplacen de zonas y que se acidifique el agua, lo que afecta a su soberan¨ªa alimentaria; la sobrepesca ejercida por los grandes cargueros destruye a las poblaciones marinas; la migraci¨®n de los j¨®venes hacia ¨¢reas urbanas despuebla las localidades; la debilidad de sus pol¨ªticas frente a las normativas nacionales o internacionales como las cuotas de pesca les hace fr¨¢giles; el aumento del turismo altera sus estilos de vida... "Queremos formar parte en la toma de decisiones, que haya m¨¢s investigaci¨®n. Queremos preservar nuestro h¨¢bitat, mejorar nuestros recursos biol¨®gicos, nuestros asentamientos, que se nos provea de ¨¢reas de pesca, esto es nuestra fuente de vida", se?ala durante el encuentro el pescador ruso y autoridad ind¨ªgena Ivan Gutorov. E insiste en que ellos conocen las t¨¦cnicas adecuadas para reservar comida para el invierno, alimentarse de una importante diversidad de bayas, de ¨¢rboles, de hierbas, de c¨®mo cazar focas y ballenas en ¨¦pocas m¨¢s fr¨ªas y mantener su sostenibilidad como hace milenios.

Ante los cambios r¨¢pidos? necesitamos regulaciones y decisiones r¨¢pidas

Gunn-Britt Retter, jefa de la unidad ambiental del Consejo Sami de Noruega

Los ind¨ªgenas atesoran el 80% de la biodiversidad del planeta y son protagonistas tambi¨¦n en la lucha contra el aumento de la temperatura del planeta. Seg¨²n indica el Acuerdo de Par¨ªs de 2015 contra el cambio clim¨¢tico, la adaptaci¨®n a este fen¨®meno debe guiarse por "la mejor ciencia disponible y los conocimientos tradicionales ind¨ªgenas". Pero sus pueblos no terminan de considerarse escuchados por los Gobiernos y las estructuras supranacionales. ¡°Ante los cambios r¨¢pidos a los que nos enfrentamos necesitamos regulaciones y decisiones r¨¢pidas. M¨¢s flexibilidad entre las partes para encontrar soluciones, tener la capacidad para adaptarnos y que nuestros conocimientos sean considerados como una fuerza", rese?a Gunn-Britt Retter, jefa de la unidad ambiental del Consejo Sami de Noruega. Destaca tambi¨¦n que la inacci¨®n tendr¨¢ repercusiones en los medios de vida de unas personas que tradicionalmente adaptan sus saberes tradicionales a condiciones extremas. Ella, como Hansen y Gutorov, son tres de las 500.000 personas de m¨¢s de 40 pueblos ind¨ªgenas del ?rtico, que incluyen a los sami en las ¨¢reas circumpolares de Finlandia, Suecia, Noruega y el noroeste de Rusia; los inuits en Chukoka (Rusia), Alaska (Estados Unidos), Canad¨¢ y Groenlandia; adem¨¢s de otros grupos como los nenets, los khanty y los evenks.

La declaraci¨®n sobre los Derechos de los Pueblos Ind¨ªgenas (Undrip) ya recoge una condici¨®n especial para sus poblaciones, y este 2019, que se celebra el A?o Internacional de las Lenguas Ind¨ªgenas de la Unesco, refuerzan su posicionamiento. Pero queda por hacer. "En la actual crisis clim¨¢tica, el aumento de temperatura esperado de uno a cuatro grados se duplicar¨¢ en el ?rtico, lo que desafiar¨¢ los sistemas alimentarios de los pueblos ind¨ªgenas y sus milenarias formas de vida", se?ala Yon Fern¨¢ndez de Larrinoa, l¨ªder del equipo de Pueblos Ind¨ªgenas de la FAO. Avanza, igualmente, que su supervivencia, su integridad cultural, y sus derechos individuales y colectivos est¨¢n "seriamente amenazados". "Esto va en contra de la Undrip y conllevar¨¢ serias implicaciones para toda la humanidad. Los l¨ªderes ind¨ªgenas del ?rtico nos dicen que sus ecosistemas est¨¢n seriamente afectados y que se nos acab¨® el tiempo: la acci¨®n se necesita desde ayer", a?ade Fern¨¢ndez.

La pesca no es solo nuestra principal actividad y la base de nuestra alimentaci¨®n, sino tambi¨¦n un modo de conectar con la naturaleza, la lengua y la cultura

Veikko Feodoroff, jefe del Comit¨¦ legal del Parlamento Sami de Finlandia

Dalee Sambo, presidenta del Consejo Circumpolar Inuit, que representa a los esquimales del norte de Am¨¦rica, Groenlandia y Rusia, propone a los Gobiernos firmar acuerdos como el de Canad¨¢, que provee derechos sobre la tierra en una gran ¨¢rea protegida. "Y requerimos negociaciones para que se nos respeten tambi¨¦n nuestros derechos culturales, que tengamos todo tipo de derechos", indica la representante inuit. Veikko Feodoroff, jefe del Comit¨¦ legal del Parlamento Sami de Finlandia, insta tambi¨¦n a restaurar los ecosistemas destruidos. ¡°La pesca no es solo nuestra principal actividad y la base de nuestra alimentaci¨®n, sino tambi¨¦n un modo de conectar con la naturaleza, la lengua y la cultura¡±, agrega Feodoroff.

Restaurar el entorno es uno de los objetivos de la fundaci¨®n que abandera el joven Hansen, que vuelvan los peces a su fiordo. ¡°Pero tenemos varias amenazas. En nuestra zona est¨¢n los criaderos de salm¨®n, una compa?¨ªa que extrae cobre y deposita los restos al mar; y la sobrepesca, que est¨¢ por todas partes. Por ejemplo, a cada visitante se le permite pescar y llevarse a su pa¨ªs 20 kilos de pescado, pero al final hay gente que dice ser turista, pero no lo es, son contrabandistas¡±, asegura Hansen, que mantiene su trabajo con financiaci¨®n de Parlamento Sami de Noruega. ¡°Nuestro pa¨ªs da mucho dinero al mundo, pero ha erradicado mucho la pesca, ha destruido fiordos y permite a los grandes barcos faenar y desplazar a los peque?os pescadores. Adem¨¢s, los criaderos de salm¨®n generan mucha contaminaci¨®n y los restos de las minas tambi¨¦n ensucian el mar¡±, defiende Hansen, que considera que cada vez hay m¨¢s j¨®venes que quieren volver a vivir en zonas rurales. ¡°Existe una nueva tendencia de gente que est¨¢ volviendo al pueblo despu¨¦s de la universidad o de su formaci¨®n en otros lugares¡±, dice el joven esperanzado.

Como coinciden en resaltar todos los asistentes al encuentro, la recuperaci¨®n de los saberes tradicionales y el di¨¢logo con las instituciones acad¨¦micas, de investigaci¨®n o tecnol¨®gicas, pueden vislumbrar salidas y sinergias para el futuro. ¡°Hay que recuperar esos conocimientos no solo como un valor, sino como una necesidad. Por ejemplo, conocer m¨¦todos para orientarse en el oc¨¦ano adem¨¢s de usar los GPS, hacer barcas de madera en lugar de las de pl¨¢stico y consumir productos locales de comidas preparadas. Esto deber¨ªa de ser una parte importante de nuestro curr¨ªculum¡±, indica Hansen, que considera relevante mantener las lenguas para transmitir tambi¨¦n el conocimiento "porque los mayores pueden explicar lo que saben con las palabras que dominan¡±, se?ala el chico, que maneja m¨¢s de una veintena de t¨¦rminos para describir los distintos estados del hielo de su zona. "Nuestro objetivo es pescar, cazar, recolectar, vivir a nuestra manera, y no bajo las premisas del Estado noruego".?

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