La pol¨¦mica escena homosexual que mezcla a ¡®Euphoria¡¯ y One Direction

En el tercer episodio de Euphoria, la serie adolescente m¨¢s expl¨ªcita del momento, un pr¨®logo nos habla de la vida de Kat, la chica curvil¨ªnea de la pandilla que pasa de apestada a diosa sexual cuando descubre las posibilidades de su webcam. Se relata, entre otras cosas, que en su juventud alcanz¨® cierta popularidad en Internet al escribir fan fiction, o sea, relatos que incluyen personajes previamente existentes, ya sean en la ficci¨®n, como un protagonista de Crep¨²sculo, o en la realidad, como el miembro de un grupo juvenil de ¨¦xito. Estos relatos, publicados por episodios en plataformas como Wattpad o Tumblr, arrasan entre los j¨®venes y suscitan cientos de comentarios en cada entrega.

¡°Entiendo que es culturalmente interesante, pero estoy un poco cansado de eso¡±, revel¨® Tomlinson. ¡°No voy a mentir, me molest¨®. Me sorprendi¨® que una gran compa?¨ªa estuviese detr¨¢s de eso¡±

En este episodio de Euphoria se llega a afirmar que Kay, ese personaje ficticio, fue la responsable del surgimiento de la leyenda de ¡°Larry Stilinson¡±, una expresi¨®n que mezcla los nombres de Harry Styles (Worcestershire, 1994) y Louis Tomlinson (Doncaster 1991), miembros de la banda, y que sirvi¨® para dar nombre y entidad el insistente rumor de que los dos eran amantes.

Euphoria va m¨¢s all¨¢ y recrea, en una secuencia animada de unos sesenta segundos, uno de esos relatos de ficci¨®n que crea el personaje de Kay (o sea, ficci¨®n dentro de la ficci¨®n). En la secuencia podemos ver c¨®mo en la primera noche de la gira Take me home (que recorri¨® el mundo durante 2013) Louis se muestra muy nervioso antes de salir al escenario y Harry se acerca para darle un masaje que termina en una felaci¨®n de Harry a Louis. La escena evoluciona hacia un momento psicod¨¦lico en el que, llevados por la excitaci¨®n, los dos miembros del grupo flotan en el universo mientras practican lo que se conoce como un sesenta y nueve, o sea, sexo oral mutuo.

Tras su emisi¨®n inicial a comienzos de julio (la serie, de ocho episodios, finaliz¨® su primera temporada en agosto, pero sigue disponible en la plataforma HBO), la red ya se llen¨® de quejas de los seguidores de One Direction. Algunos publicaron v¨ªdeos de diez minutos con datos e im¨¢genes para condenar una escena de apenas 60 segundos. Otros sugirieron tanto a Harry Styles como a Louis Tomlinson que demandasen a HBO por esa secuencia, para la que (seg¨²n tuite¨® Tomlinson) no les pidieron permiso.

La c¨¦lebre secuencia de 'Euphoria' donde se pueden ver a unos Harry Styles y Louis Tomlinson animados y teniendo sexo.

Hubiese sido, probablemente, la peor de las ideas. En primer lugar, porque Euphoria es un fen¨®meno que ha encandilado a j¨®venes (y no tan j¨®venes) de todo el mundo. Ponerse en su contra es la peor de las operaciones de m¨¢rketing. En segundo lugar, porque la historia nos ha ense?ado que intentar acallar ciertos rumores (por m¨¢s infundados que sean) a base de demandas puede dar al traste con una carrera.

En 1992, Jason Donovan (una de las estrellas del pop m¨¢s famosas de finales de los ochenta en Europa y Australia) demand¨® y gan¨® a la revista The Face por insinuar que era homosexual. Se llev¨® casi un cuarto de mill¨®n de euros a cambio, pero el movimiento fue percibido en sus fans homosexuales (que se contaban por decenas de miles) como una reacci¨®n desmesurada y que escond¨ªa un poco de homofobia. La estrella de Donovan se desvaneci¨® al a?o siguiente y reconoci¨®, muchos a?os despu¨¦s, que aquella demanda hab¨ªa sido el peor error de su carrera.

En 1992, Jason Donovan (una de las estrellas del pop m¨¢s famosas de finales de los ochenta en Europa y Australia) demand¨® y gan¨® a la revista 'The Face' por insinuar que era homosexual. Se llev¨® casi un cuarto de mill¨®n de euros a cambio, pero arruin¨® su carrera

Harry Styles ha permanecido sabiamente callado acerca de este tema. Al fin y al cabo, durante su etapa en solitario ha mostrado a menudo la bandera gay en el escenario y ha jugado cierto papel ambiguo a la hora de incluir referencias a la bisexualidad en sus canciones (como Medicine). Condenar esta escena hubiese jugado, probablemente, en contra de la imagen abierta y tolerante que ha creado de s¨ª mismo.

Louis Tomlinson, que ha tenido menos ¨¦xito en solitario que Styles y adem¨¢s ha atravesado tragedias personales como la muerte de su madre con solo 43 a?os en 2016 y la de su hermana peque?a con 18 en marzo de este mismo a?o, no ha condenado expl¨ªcitamente la escena pero s¨ª ha admitido que no fue de su agrado en una entrevista que acaba de publicar The Guardian.

¡°Entiendo que es culturalmente interesante, pero estoy un poco cansado de eso¡±, revel¨® Tomlinson a la periodista Emine Saner. ¡°No voy a mentir, me molest¨®. Me sorprendi¨® que una gran compa?¨ªa estuviese detr¨¢s de eso¡±. Tomlinson se refiere a c¨®mo un gigante de la comunicaci¨®n de HBO recuper¨® e hizo grande de nuevo una historia que hab¨ªa vivido, al fin y al cabo, en relatos de ficci¨®n escritos por adolescentes que se compart¨ªan por Internet.

Pero no es ni de lejos la primera vez que este tipo de relatos inspiran algo que se convierte en un hito cultural. El fen¨®meno de la fan fiction en Internet es tan grande que dos de las m¨¢s famosas sagas de la ¨²ltima d¨¦cada, con adaptaciones cinematogr¨¢ficas incluidas, surgieron de ¨¦l: 50 sombras de Grey naci¨® como una ficci¨®n fantasiosa con los protagonistas de Crep¨²sculo, y After naci¨® como una historia de instituto que inclu¨ªa como personaje a Harry Styles.