Beb¨¦s que lloran mucho: c¨®mo entender y gestionar su llanto
El hecho de que el ni?o no pueda expresar con palabras lo que le ocurre y qu¨¦ necesita provoca en los padres incertidumbre y nerviosismo
Hambre, sue?o, necesidad de afecto e incomodidad por situaciones, como tener el pa?al sucio, son las causas habituales por las que el beb¨¦ llora. Una vez descartado que el ni?o necesite algo o est¨¦ enfermo, conviene racionar la atenci¨®n que se ofrece al beb¨¦ que llora, de forma gradual y adecuada, para que el peque?o tambi¨¦n aprenda a estar calmado y gestione los ratos en que no est¨¢ con sus progenitores.
El llanto continuado de un beb¨¦ puede resultar desesperante para sus progenitores, sobre todo si son primerizos. El hecho de que el ni?o no pueda expresar con palabras lo que le ocurre y qu¨¦ necesita provoca en los padres incertidumbre y nerviosismo. Sin embargo, las causas m¨¢s habituales por las que un beb¨¦ llora suelen agruparse en cuatro, que no tienen que ver con que est¨¦ enfermo, ¡°hambre, sue?o, necesidad de afecto, apego o protecci¨®n y llamada de atenci¨®n porque est¨¢ molesto, por causas como que el pa?al est¨¦ sucio. Con respecto al llanto por demanda de alimento, hay que tener en cuenta, que cuanto m¨¢s peque?o sea el beb¨¦, y sobre todo en el caso de aquellos que realizan lactancia materna, con mayor frecuencia suelen buscar el pecho y es normal que quieran realizar tomas habituales, aunque sean de peque?a cantidad¡±, explica Gonzalo Galicia Poblet, Pediatra del Hospital Universitario de Guadalajara, especializado en gastroenterolog¨ªa infantil y miembro de la Sociedad Espa?ola de Gastroenterolog¨ªa, Hepatolog¨ªa y Nutrici¨®n Pedi¨¢trica (SEGHNP).
El llanto de un beb¨¦ no siempre est¨¢ relacionado con el hecho de que est¨¦ enfermo. En muchas ocasiones est¨¢ asociado a la necesidad del contacto piel con piel. Por ello, ¡°no hay que tener miedo a coger a los ni?os en brazos por la idea de que se mal acostumbran, el apego es importante en cualquier etapa de la vida de una persona y fundamental en este periodo. La mayor parte de los beb¨¦s cuando tienen sue?o, se tranquilizan al cogerles en brazos y acunarles, o con los movimientos r¨ªtmicos, si bien, muchos solo requieren contacto y sensaci¨®n de seguridad. Hay beb¨¦s que se relajan con la succi¨®n, por lo que al iniciar una toma de pecho se quedan tranquilos. El llanto tambi¨¦n podr¨ªa deberse a que el ni?o ha ensuciado pa?al. Pero, si cubiertas todas sus necesidades, el beb¨¦ sigue llorando, es el momento de buscar consejo en el Pediatra¡±, aconseja Gonzalo Galicia.
Una de las causas habituales del llanto del beb¨¦ son los c¨®licos del lactante ¡°El ni?o llora sin interrupci¨®n y no se le puede consolar. Suelen producirse en las ¨²ltimas horas de la tarde y la madrugada por inmadurez del tubo digestivo; son caracter¨ªsticos en los primeros 4 meses de vida y no hay un tratamiento espec¨ªfico cuando se producen, excepto pautas preventivas, como los masajes para evitar los gases. Las causas pueden ser la descoordinaci¨®n del movimiento intestinal, alteraciones de la flora intestinal o inmadurez neurol¨®gica. Estos llantos pueden llegar a ser desesperantes hasta para los padres con m¨¢s aplomo del mundo. Cuando se producen estas situaciones, es importante comentarlo con el pediatra para que nos confirme el diagn¨®stico y sepamos c¨®mo y cu¨¢ndo distinguirlo de otro problema de car¨¢cter m¨¦dico que pueda presentar el beb¨¦¡±, recomienda Gonzalo Galicia.
El llanto prolongado de un beb¨¦ puede superar a sus progenitores en un momento dado. Cuando esto ocurre, ¡°es preferible un cambio de manos y oxigenar la mente. Tampoco debe hacernos sentir mal, pedir ayuda o un relevo. La crianza puede llegar a ser agotadora y es importante que el cuidador tambi¨¦n tenga sus momentos de descanso para poder estar en las mejores condiciones cuando se vuelva a retomar la tarea. Ante todo, nunca se debe agitar o zarandear al beb¨¦, por muy desesperado que se est¨¦. Si la situaci¨®n te supera, no puedes m¨¢s y no tienes quien te releve, no pasa nada porque le dejes unos minutos en su cuna llorando, sin perderle de vista, mientras respiras profundo unas cuantas veces¡±, comenta el pediatra, Gonzalo Galicia.
Progenitores programados gen¨¦ticamente para atender al beb¨¦ que llora
El llanto del beb¨¦ es un poderoso reclamo para que sus padres acudan de manera inmediata. ¡°Estamos preparados gen¨¦ticamente para gestionar el llanto de los ni?os de manera urgente, sobre todo las mujeres, porque a los hombres se nos ha inculcado menos el instinto paterno. Por eso, a las mam¨¢s que est¨¢n en el puerperio, que han dado a luz hace poco, el llanto de sus hijos les genera subida de leche. Pero, aunque esa tendencia es autom¨¢tica, llegar¨¢ un punto en que tengamos que controlar ese impulso natural y acostumbrar nuestro o¨ªdo a que el beb¨¦ llore un poco sin angustiarnos¡±, comenta Abel Dom¨ªnguez, psic¨®logo infanto-juvenil, director de Dom¨ªnguez Psic¨®logos.
Los beb¨¦s lloran a menudo porque es su forma de comunicarse de manera m¨¢s eficaz para reclamar la atenci¨®n de los padres. Pero ¡°es recomendable dejar un ratito al ni?o si llora para que tambi¨¦n aprenda de manera gradual a calmarse sin tener siempre al lado a mam¨¢ y pap¨¢, como cuando tiene que dormir. Cuando los progenitores est¨¢n m¨¢s experimentados y conocen mejor a su beb¨¦, sabr¨¢n distinguir mejor cuando llora porque demanda mimos, tiene hambre o est¨¢ aburrido. Entonces, se puede comenzar a generar cierta resistencia al llanto del beb¨¦ y no correr a atenderle de manera inmediata. Se puede hacer de manera gradual y siempre con la seguridad de que no necesita nada concreto ni est¨¢ enfermo o con fiebre¡±, explica el psic¨®logo, Abel Dom¨ªnguez.
Entrenar el o¨ªdo al llanto del beb¨¦ se puede hacer con pautas como ¡°respirar hondo, ocuparnos con otra tarea, para distraernos un poco y con mucho di¨¢logo interno para entender que ese llanto no se trata siempre de una emergencia, sino que al beb¨¦ se le pasar¨¢ en un rato y conseguir¨¢ dormirse solito y calmarse, ya que no necesita nada espec¨ªfico en ese momento de los padres¡±, a?ade Dom¨ªnguez.
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