El derecho de cualquier familia a optar a la reproducci¨®n asistida en la Sanidad P¨²blica
Cualquier modelo actual, actuando con autonom¨ªa, respeto y libertad, es v¨¢lido para someterse a un tratamiento
Cualquier modelo de familia actual, actuando con autonom¨ªa, respeto y libertad, es v¨¢lido para someterse a un tratamiento de reproducci¨®n asistida
En un mundo transhumanista, la sociedad est¨¢ cambiando los patrones cl¨¢sicos de modelo familiar con la incorporaci¨®n de la posibilidad de divorcio, de matrimonio entre parejas del mismo sexo, las madres sin pareja masculina, la incorporaci¨®n de la mujer al mundo laboral o el acceso de la poblaci¨®n a las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida.
Esto ha llevado a que, en Francia, de amplia tradici¨®n conservadora en cuanto a estos modelos familiares, abra la posibilidad de la reproducci¨®n asistida a las parejas de lesbianas y a las mujeres solteras en el sistema p¨²blico, en un proyecto de Ley de Bio¨¦tica que deber¨¢ llegar a la Asamblea Nacional este mes. La ampliaci¨®n de la reproducci¨®n asistida, desde 1994 restringida solo a las parejas heterosexuales, era una promesa de campa?a del presidente, Emmanuel Macron. No obstante, solo dio el paso tras recibir el visto bueno, el a?o pasado, del consultivo nacional de ¨¦tica de Francia, que se manifest¨® favorable (si bien no fue un¨¢nime) a la ampliaci¨®n de la reproducci¨®n asistida a todas las mujeres.
La legislaci¨®n en pa¨ªses europeos es muy diversa en cuanto a la utilizaci¨®n de gametos de donante. Desde la prohibici¨®n total de su uso, como es el caso de Alemania, hasta la utilizaci¨®n de estos de una forma no an¨®nima, como en el caso de Reino Unido, Suecia o recientemente Portugal, la reglamentaci¨®n en los diferentes pa¨ªses de Europa depende en gran medida de factores como la estructura social, el partido pol¨ªtico gobernante, cuestiones ¨¦ticas o creencias religiosas.
En nuestro pa¨ªs, desde la introducci¨®n de la primera Ley de Reproducci¨®n Asistida en 1988, una de las m¨¢s avanzadas de Europa, las mujeres sin pareja masculina o las mujeres con pareja femenina han podido acceder a la maternidad gracias a la utilizaci¨®n de la donaci¨®n de semen. Esto ha conducido a que muchos de los tratamientos que se realizan en Espa?a sean de parejas o mujeres sin pareja que acuden desde sus pa¨ªses de origen, donde no est¨¢n permitidas estas t¨¦cnicas.
Seg¨²n datos recientes del Registro Nacional de la Sociedad Espa?ola de Fertilidad (SEF), en el informe correspondiente al a?o 2017 del Registro Nacional de Actividad 2017 ¨C Registro SEF, el n¨²mero de tratamientos con ovocitos de donante fue 32.063 y 25.433 con semen de donante, de los cuales, casi un 6% correspondieron a mujeres sin pareja o con pareja femenina. De todos estos tratamientos, 14.846 fueron realizados a pacientes de pa¨ªses extranjeros (22% del total), siendo 2.561 ciclos de inseminaci¨®n artificial con semen de donante, 2.569 tratamientos de fecundaci¨®n in vitro con semen de donante y 7.689 ciclos con donaci¨®n de ovocitos. La mayor afluencia de pacientes extranjeros para la realizaci¨®n de este tipo de tratamientos es principalmente de Francia (7.100 ciclos/47,8%).
Seg¨²n el Ejecutivo franc¨¦s, hasta ahora hay unas 150.000 tentativas de reproducci¨®n asistida cada a?o en el pa¨ªs y los nuevos colectivos que podr¨¢n acogerse a?adir¨ªan unas 2.000 m¨¢s, muchas de las cuales hasta ahora se llevaban a cabo en el extranjero. Sin embargo, esta estimaci¨®n, como se puede comprobar por los datos que figuran en nuestro registro, es mucho menor que la realidad que las acompa?a.
La posible nueva ley francesa contiene, adem¨¢s, diversas diferencias respecto a la espa?ola. En primer lugar, en Francia, para el reconocimiento de los v¨ªnculos de filiaci¨®n de las dos mujeres de una pareja de lesbianas se ha creado un dispositivo espec¨ªfico: tendr¨¢n que hacer una ¡°declaraci¨®n anticipada de voluntad¡± ante notario por la que se comprometen a la paternidad. De esa forma, en el momento del nacimiento se reconocer¨¢ su paternidad en el registro civil para evitar contenciosos. Este documento permitir¨¢, seg¨²n el Gobierno, que los dos miembros de la pareja se conviertan ¡°juntas, desde el nacimiento, en las madres del beb¨¦ nacido del procedimiento de reproducci¨®n asistida al que ambas han consentido tambi¨¦n de manera conjunta¡±. En Espa?a, para reconocer la filiaci¨®n de los hijos nacidos de una pareja de mujeres, basta con el consentimiento informado firmado conjuntamente.
La nueva ley francesa prev¨¦, asimismo, nuevos derechos para los ni?os nacidos de donaciones de semen, incluido el acceso, cuando lleguen a la mayor¨ªa de edad, a la identidad del donante, ya sea solo a sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas o su identificaci¨®n completa. Para ello, se crear¨¢ una comisi¨®n especial y una base de donantes centralizada y ¡°segura¡± que estar¨¢ a cargo de la agencia de la biomedicina. Esta medida supone el fin del anonimato de los donantes de semen tal como se garantizaba en Francia desde los a?os setenta. Se mantiene la prohibici¨®n de que el donante elija la pareja a la que quiera donar su semen y, tambi¨¦n, que esta pueda elegir un donante concreto. La ley espa?ola, por el contrario, obliga al anonimato de las donaciones de gametos.
Tampoco en la ley francesa se hace referencia a un procedimiento que se realiza en Espa?a en parejas de mujeres: el m¨¦todo ROPA (recepci¨®n de ovocitos de la pareja), un procedimiento que permite a ambas mujeres participar en el proceso de embarazo, una aportando los ¨®vulos, y la otra gestando al beb¨¦. En este sentido, para poder realizar el m¨¦todo ROPA ambas mujeres deber¨¢n estar casadas, algo que no es necesario en las otras opciones (IA y FIV). De no estar casadas, podr¨ªa entenderse como una donaci¨®n de ¨®vulos no an¨®nima.
Todos estos cambios nos hacen preguntarnos: ?descender¨¢ el n¨²mero de mujeres que acuden desde Francia a nuestro pa¨ªs a realizarse un tratamiento de reproducci¨®n asistida?
No podemos contestar a esta pregunta, pero, en cualquier caso, lo que s¨ª podemos es ser optimistas en cuanto al atisbo de apertura de nuestros vecinos galos, y al reconocimiento de que, cualquier modelo de familia actual, actuando con autonom¨ªa, respeto y libertad, es v¨¢lido.
Roc¨ªo N¨²?ez Calonge es experta en Reproducci¨®n Asistida y Bio¨¦tica
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