As¨ª es la historia de Babilonia, la playa que se convirti¨® en un ejemplo integrador entre familias y turistas
Surgido como merendero en 1905, es uno de los lugares m¨¢s singulares de la costa alicantina. Un reducto familiar que supo integrar de forma mod¨¦lica la llegada del turismo en los sesenta y que afronta ahora su peor momento tras la construcci¨®n de un nuevo espig¨®n en la desembocadura
La zona de Guardamar del Segura, en Alicante, es b¨¢sicamente una playa inmensa que interrumpe al norte el espig¨®n de la desembocadura del Segura. Desde all¨ª, se puede caminar sobre arena hacia el sur kil¨®metros y kil¨®metros. Pero en la parte norte, un cartel anuncia que el paso est¨¢ prohibido. Nadie hace caso, pero oficialmente la playa est¨¢ cerrada, porque es una zona peligrosa.
A partir de un edificio abandonado en el que se lee Hotel Miramar, el paisaje es desolador. Los temporales han arrasado con la parte de las viviendas que da a la playa. Algunas terrazas porticadas se han derrumbado y las monta?as de escombros se acumulan sobre la arena. Con marea alta las olas llegan hasta las mismas casas. Son los 1.074 metros de la conocida como Playa de la Babilonia.
Es curioso, porque si uno va por el lado que da al pueblo todo es normal, medio centenar de casas antiguas y modestas, de una sola altura, separadas de un pinar por una calle. Excepto que unos carteles pegados en las fachadas cuentan la historia de ese peque?o barrio. A finales del siglo XIX, Guardamar del Segura, que a pesar de estar a la orilla del mar era una poblaci¨®n m¨¢s de huerta que marinera, era amenazada por el avance de las dunas. La vegetaci¨®n original se hab¨ªa cortado en el siglo XVIII para cubrir las necesidades de la armada espa?ola.
Se encarg¨® al ingeniero Francisco Mira buscar una soluci¨®n, quien propuso fijarlas con vegetaci¨®n. El proyecto se aprob¨® en 1897 y se prolong¨® durante tres d¨¦cadas. En 1905, Mira nombraba en una de sus fotos la "Casa Babilonia", un merendero junto a un pozo de agua dulce. Es la misma ¨¦poca en la que se empezaba a poner de moda ir a la playa, buscando las propiedades curativas del agua de mar. Son los primeros veraneantes.
De merendero a colonia de turismo sostenible
En Guardamar se delimita una zona de afluencia de ba?istas, cerca de la caseta Babilonia. Se va creando as¨ª una colonia estable, gentes que pasaban los meses de verano en la zona. Construyen casetas, al principio de madera, despu¨¦s con materiales de construcci¨®n. ¡°Casas de la Babilonia¡±, las llaman en Guardamar. En 1930 concluye la repoblaci¨®n, y a partir de 1934 el Ministerio de Fomento publica la autorizaci¨®n de las concesiones.
All¨ª se detalla su finalidad. ¡°Contribuir¨¢n al embellecimiento de La Playa de Guardamar, en la que desaparecer¨¢n paulatinamente las barracas de madera que se instalan en ¨¦pocas de ba?os y asimismo servir¨¢n como barrera para sostener los movimientos de las arenas tan peligrosos en ella y adem¨¢s para proporcionar trabajo a los obreros, evitando su paro¡±.
Una de las primeras concesiones es para el mismo ingeniero Francisco Mira. ¡°Los propietarios fueron familias que proven¨ªan principalmente de Guardamar, Elche, Elda y Almorad¨ª. Comerciantes, profesionales liberales y trabajadores de la incipiente industria textil y del calzado. Tambi¨¦n se dan concesiones a restaurantes, uno de ellos se convertir¨¢ a?os despu¨¦s en el Hotel Miramar, y hasta el desaparecido balneario¡±.
Durante la Guerra Civil, Guardamar queda en retaguardia. Las casas sirven de refugio de familias que se escond¨ªan, incluidos masones de Elda. Tras la guerra, se continuaron concediendo concesiones hasta 1965. Era el momento en el que el turismo aumentaba de forma exponencial. La Babilonia era un reducto familiar.
Un ejemplo, dicen, de turismo sostenible, integrado en un pueblo que cuando empezaron a construir las casas ten¨ªa 4000 habitantes y ahora ronda los 20.000, un 40 % de ellos extranjeros, principalmente residentes europeos atra¨ªdos por el clima y la playa.
Una demolici¨®n inminente
La decadencia de las casas de la Playa de la Babilonia empez¨®, asegura la asociaci¨®n de vecinos, con la construcci¨®n de un nuevo espig¨®n en la desembocadura, que se inici¨® en 1990 y termin¨® en 1994. Dicen que desde entonces la playa empez¨® a retroceder y a menguar. Seg¨²n los vecinos, ten¨ªa una anchura de 60 metros, veinte, seg¨²n un cartel del ayuntamiento.
Tambi¨¦n el volumen de arena ha bajado m¨¢s de un metro. Ahora no respetan la ley de costas. La concesi¨®n termin¨® en 2018, pero el estado no ha querido prologarlas. Un informe t¨¦cnico realizado por El Centro de Estudios de Experimentaci¨®n de Obras P¨²blicas (CEDEX) sobre la actual situaci¨®n del litoral a la altura de las casas de la playa de Babilonia de Guardamar, asegura que ser¨ªa adecuado permitir la evoluci¨®n natural de la playa hasta que esta alcance el equilibrio.
Para ello, apuesta por eliminar ?las coacciones? que las casas de Babilonia determinan en la din¨¢mica transversal de la playa. Es decir, proceder a su demolici¨®n. Los vecinos siguen resistiendo, reivindicando que han crecido all¨ª y que otras concesiones tambi¨¦n caducadas se han renovado. No parece que nadie les escuche.
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