Potencial de chantaje
La primera impresi¨®n de enfado ante el fracaso de la coalici¨®n debe ser revisada y sustituida por la de alivio
La nueva convocatoria electoral se inicia bajo un clima de opini¨®n netamente antipol¨ªtico, que culpa a los l¨ªderes de los partidos del fracaso en la formaci¨®n de Gobierno. De ah¨ª el repunte del rechazo a la clase pol¨ªtica que registra el CIS. Y ese clima de desafecci¨®n se dirige en particular contra el presidente en funciones, con acusaciones coincidentes tanto de los triunviros de la derecha como del ¡°socio preferente¡± Pablo Iglesias, que se hace el inocente virtuoso. Sin embargo, creo que esa primera impresi¨®n de enfado ante el fracaso de la coalici¨®n debe ser revisada y sustituida por la de alivio.
Disolver esta legislatura era una opci¨®n tan constitucional y leg¨ªtima como tratar de evitarlo negociando una coalici¨®n, pues en democracia convocar a las urnas nunca es un sacrificio. Mientras que pactar con UP, que era lo que parec¨ªa m¨¢s f¨¢cil, hubiera podido ser un error (y por eso Rivera empujaba a S¨¢nchez a cometerlo), pues el Gobierno nacido de ese parto hubiera sido m¨¢s vulnerable, por dividido, a las crisis por venir (sentencia catalana, Brexit, etc¨¦tera) que el actual en funciones. Menos mal que, finalmente, el veleidoso S¨¢nchez supo evitar semejante tentaci¨®n y, resistiendo el un¨¢nime coro de voces que le animaban a emprender la aventura, opt¨® por renunciar a la coalici¨®n.
Y desde entonces se han producido nuevos hechos que confirman su acierto. Uno es la nueva insurrecci¨®n figurada del Parlament que, ante la detenci¨®n del piquete de artificieros ERT, ha representado un ensayo general del tsunami de desobediencia civil e institucional que pretende escenificar cuando se haga p¨²blica la sentencia del proc¨¦s. Y a ese auto de fe unilateralista se ha sumado ERC (con la abstenci¨®n de los comunes: el que calla otorga), que ten¨ªa la llave del abortado Gobierno de coalici¨®n PSOE-IU. Y el otro hecho todav¨ªa m¨¢s significativo es la botadura del nuevo proyecto de ??igo Errej¨®n, expresamente dispuesto a apoyar un Gobierno de progreso, lo que ha contribuido a definir por contraste la naturaleza de UP.
Aplicando la cl¨¢sica distinci¨®n de Sartori, M¨¢s Pa¨ªs se presenta como un partido con ¡°potencial de coalici¨®n¡±; mientras que, a la luz de los precedentes, Podemos ejemplifica al partido con ¡°potencial de chantaje¡±, caracterizado por su capacidad de veto. Y esta misma disyuntiva es la que centr¨® el debate en la asamblea de Vistalegre II, cuando los errejonistas apostaban por reforzar el potencial de coalici¨®n de Podemos y los pablistas lograron imponer su potencial de chantaje. Aunque UP no es el ¨²nico ¡°partido del chantaje¡± (concepto que Sartori tom¨® de Downs), pues tambi¨¦n lo son ERC y Ciudadanos. Y esos son los mimbres con los que S¨¢nchez tendr¨¢ que armar su pr¨®xima investidura, tras haber aprendido la lecci¨®n de que aceptar la extorsi¨®n de un chantajista jam¨¢s conduce a nada bueno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.