Pel¨ªcula en Netflix y propaganda pol¨ªtica: as¨ª es la ciencia ficci¨®n China que abduce a Occidente
Cixin Liu se ha convertido en el primer fen¨®meno internacional de la literatura futurista del gigante asi¨¢tico. Su trilog¨ªa 'El problema de los tres cuerpos' obsesiona y fascina
Isaac Asimov, Philip K. Dick, J.G. Ballard, Ray Bradbury, Aldous Huxley¡ La ciencia ficci¨®n ha sido casi siempre terreno anglosaj¨®n. Pero ya no. La revoluci¨®n ha llegado de China y, visto su ¨¦xito, parece que para quedarse. Gracias a su trilog¨ªa El problema de los tres cuerpos, el escritor Cixin Liu (1963) ha revolucionado un g¨¦nero que, hasta ahora, ten¨ªa un punto de vista fundamentalmente occidental. Escrita entre 2006 y 2010 mientras trabajaba como ingeniero en una central el¨¦ctrica de Yangquan, en la provincia de Shanxi, El problema de los tres cuerpos no solo ofrece una aterradora visi¨®n de un futuro en el que la humanidad se prepara durante siglos para una invasi¨®n extraterrestre que supondr¨ªa en la pr¨¢ctica su aniquilaci¨®n, sino que adem¨¢s viaja hasta el pasado para ilustrarnos sobre la Revoluci¨®n Cultural, que entre 1966 y 1976 impuls¨® una persecuci¨®n pol¨ªtica y una purga de altos funcionarios en todo el pa¨ªs.
Quiz¨¢ por ello, no hay h¨¦roes en esta extensa aventura. ¡°El peso de la obra se reparte entre varios personajes de diverso g¨¦nero y distintas procedencias. En realidad, es bastante irrelevante de d¨®nde procedan los protagonistas, porque, para Cixin Liu, ante la inmensidad del universo, todos los seres humanos somos como hormigas¡±, apunta Marta Rossich, editora de Nova, que ha publicado en lengua espa?ola los libros de este gigante asi¨¢tico.
"En realidad, es bastante irrelevante de d¨®nde procedan los protagonistas, porque, para Cixin Liu, ante la inmensidad del universo, todos los seres humanos somos como hormigas¡±
Hay quien ha querido ver en la trilog¨ªa un ejercicio propagand¨ªstico, no en vano ha aparecido en un momento en que China pugna con Estados Unidos por convertirse en la primera potencia mundial, carrera en la que ha ido recortando terreno en lo econ¨®mico pero en la que, de momento, va muy detr¨¢s en el terreno de la colonizaci¨®n cultural. Frente a los que quieren ver a Liu como una punta de lanza de un plan maquiav¨¦lico, Rossich advierte de que otras interpretaciones son posibles: ¡°La perspectiva del autor es muy china, pero eso no significa que sea propagand¨ªstica. Aunque trata temas de pol¨ªtica actual, la obra va mucho m¨¢s all¨¢ de los intereses pol¨ªticos de China, o de Europa o EE UU, y se plantea el futuro de la humanidad ante su m¨¢s grave amenaza. En esa situaci¨®n extrema, la especie humana intenta aunar esfuerzos¡±.
Lo que es importante se?alar es que, al margen de las lecturas geopol¨ªticas, El problema de los tres cuerpos (tres libros voluminosos, entre 400 y 700 p¨¢ginas) es una ¨®pera espacial con todos los ingredientes de la mejor ciencia ficci¨®n. Hay extraterrestres, batallas espaciales, ¨¦pica, conspiraciones de todo tipo y mucha, mucha tecnolog¨ªa. Ah¨ª se nota la profesi¨®n del autor, un ingeniero capaz de dedicar p¨¢ginas enteras a explicarnos las diferencias entre un mundo en tres dimensiones, en una, en dos (muy peligroso), en cuatro¡
¡°Cixin Liu¡±, asegura su editora espa?ola, ¡°demuestra una inagotable capacidad para imaginar situaciones imposibles que desaf¨ªan los l¨ªmites del conocimiento¡±. ?l mismo reconoci¨® en 2016 en una entrevista a La Vanguardia que le obsesiona el Universo. "Pasarme el d¨ªa pensando en su inmensidad me hace sentir insignificante. Soy muy consciente de que soy menos que un grano de arena. Intentar¨¦ vivir la vida que me corresponde sin grandes pretensiones, porque realmente no hay mucho que pretender".
As¨ª que a nadie le puede sorprender que una de las teor¨ªas m¨¢s inquietantes descritas a lo largo de las m¨¢s de mil p¨¢ginas que componen su trilog¨ªa es la que da t¨ªtulo al segundo tomo, la del bosque oscuro. Seg¨²n ella, cualquier civilizaci¨®n extraterrestre que detecte vida inteligente en el universo optar¨¢ por aniquilarla antes de que esta se convierta en una amenaza para su supervivencia. El alien es un lobo para el alien. Como filosof¨ªa puede parecer bastante marciana, pero hay mucho m¨¢s. ¡°Su formaci¨®n de ingeniero le permite abordar temas que van desde la cosmolog¨ªa hasta la f¨ªsica cu¨¢ntica, y que est¨¢n en la frontera entre la ciencia y el conocimiento. Partiendo de certezas cient¨ªficas, Liu emplea su imaginaci¨®n para ir m¨¢s all¨¢ y adentrarse en la filosof¨ªa de la ciencia. El propio g¨¦nero de la ciencia ficci¨®n le da la libertad para cruzar esos l¨ªmites entre la ciencia y la filosof¨ªa¡±, se?ala Rossich.
Tampoco hay de qu¨¦ asustarse. Ante todo la obra de este ingeniero chino que ya ha dejado su trabajo en la central el¨¦ctrica para dedicarse en exclusiva a la literatura (en su pa¨ªs se ha convertido en una figura tan relevante que la gente lo conoce como Da Liu: el gran Liu) se lee como un enorme thriller que atrapa al lector con subtramas a veces policiacas y planes absolutamente delirantes (sin intenci¨®n de hacer spoilers, hay que se?alar que no todos acaban como estaba previsto).
Cixin Liu ha vendido m¨¢s de ocho millones de ejemplares en 20 lenguas distintas. De uno de sus relatos (al margen de?El problema de los tres cuerpos), La Tierra errante, existe una entretenida versi¨®n cinematogr¨¢fica que puede verse en Netflix con el nombre de The wandering Earth. En China, la pel¨ªcula ha sido un ¨¦xito masivo. Seg¨²n Forbes, es el segundo filme que m¨¢s dinero ha recaudado en la historia de ese pa¨ªs.
En septiembre se publicaba en Espa?a?La Tierra errante, en un volumen que recopila otros cuentos suyos. Ah¨ª se encuentran todas las caracter¨ªsticas de su estilo. Cixin Liu es capaz de dedicar p¨¢ginas y p¨¢ginas a especificaciones cient¨ªficas tan minuciosas como el manual de instrucciones de una central nuclear. Sus di¨¢logos, sin embargo son escuetos hasta lo esquel¨¦tico.
Lo mismo que los sentimientos. El protagonista del relato que da t¨ªtulo al libro narra la muerte de su madre devorada por magma ardiente sin inmutarse. Y resulta asombroso c¨®mo el pragmatismo chino, m¨¢s comunista que el mismo comunismo, se cuela en sus textos. En otro de sus relatos, El sol de China, un ingeniero de un futuro cercano explica los motivos por los cuales "el idealismo y la fe" que llevaron al hombre a la Luna en el siglo XX han quedado obsoletos. "No es que tuvieran nada de malo, solo que han quedado por debajo de los intereses econ¨®micos. Si la humanidad hubiera seguido avanzando sin reparar en gastos, hoy la Tierra estar¨ªa sumida en la pobreza m¨¢s extrema".
En 2015 Cixin Liu obtuvo adem¨¢s el Premio Hugo, el m¨¢s alto galard¨®n de la literatura de ciencia ficci¨®n. "El problema de los tres cuerpos rompi¨® esquemas al convertirse en la primera novela no escrita originariamente en ingl¨¦s que ha alcanzado este honor¡±, recalca Marta Rossich. Aunque la elecci¨®n estuvo rodeada de pol¨¦mica pues parte de la aristocracia del g¨¦nero, los llamados Sad Puppies (cachorros tristes) con Larry Correia y Vox Day a la cabeza, llevan a?os enfrentados a unos premios que en la ¨²ltima d¨¦cada se ha abierto a reconocer los esfuerzos de mujeres y autores negros. El reconocimiento a Liu colm¨® la paciencia de estos conservadores, que retiraron los t¨ªtulos que hab¨ªan presentado al galard¨®n.
Liu, sin embargo, no parece muy afectado ni por las pol¨¦micas ni por su ¨¦xito internacional. Sigue viviendo en la misma ciudad de siempre, en el interior de China, con su mujer y su hija. Lo ¨²nico que lamenta es que no ha conseguido que ninguna de ellas lea sus libros. Pero, bueno, qu¨¦ puede importar eso ante la inmensidad del Universo.
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