Un trasplante de fluido cura infecciones vaginales intratables
La restauraci¨®n del equilibrio de bacterias cur¨® a cuatro mujeres de cinco tratadas que no hab¨ªan respondido a los antibi¨®ticos
Los antibi¨®ticos son una de las herramientas m¨¢s ¨²tiles para la salud que se han inventado, pero d¨¦cadas de uso han dado tiempo a que algunas de las bacterias que combaten generen resistencias. Para superar ese contratiempo, en los ¨²ltimos a?os se han empezado a realizar un tipo particular de trasplantes para curar infecciones pertinaces. Desde hace tiempo, los cient¨ªficos han comprendido que algunas de estas infecciones se producen por un desequilibrio en el ecosistema de microbios que habitan una parte del cuerpo. Cuando se debilitan las bacterias buenas, la mayor¨ªa de las que conviven con los humanos a diario, las nocivas pueden tomar el poder y hacer da?o. La transferencia del ecosistema de una persona sana, a trav¨¦s de un trasplante de heces, por ejemplo, ha mostrado su eficacia para acabar con infecciones intestinales contra las que no sirvieron los antibi¨®ticos.
Esta semana, la revista Nature Medicine publica los resultados de un nuevo trabajo para tratar infecciones resistentes a antibi¨®ticos con un trasplante de microbios. El objetivo de los investigadores, liderados por Eran Elinav, del Instituto Weizmann en Rejovot (Israel), fue tratar a cinco mujeres con infecciones vaginales que no respond¨ªan a otros tratamientos.
Este tipo de tratamientos han de controlarse para evitar embarazos no deseados
La bacteriosis vaginal es una alteraci¨®n de las comunidades microbianas de la vagina en las que las especies de Lactobacillus, las bacterias que dominan normalmente esa parte del cuerpo, se ven superadas por otras problem¨¢ticas. Hasta una de cada tres mujeres pueden padecer este desequilibrio, aunque en muchos casos ni siquiera presenta s¨ªntomas. En un 16% de las infectadas puede producir malos olores y aumenta el riesgo de problemas durante el embarazo o de contraer enfermedades de transmisi¨®n sexual.
Cuando estas versiones de las infecciones se tratan con antibi¨®ticos, un 30% recaen en los primeros tres meses tras el tratamiento inicial y hasta un 70% pueden volver a tener s¨ªntomas un a?o despu¨¦s de tomar los antimicrobianos. En algunos casos, la introducci¨®n de algunos tipos de Lactobacillus se emplearon para restaurar el equilibrio, pero seg¨²n explican en el art¨ªculo Elinav y sus colegas, los resultados no son claros.
La alternativa planteada por el equipo israel¨ª fue transferir el microbioma de mujeres sanas a cinco pacientes de entre 27 y 47 a?os que hab¨ªan tenido cuatro o m¨¢s episodios de vaginosis durante el a?o anterior. Todas las pacientes reconocieron que las infecciones hab¨ªan provocado ¡°consecuencias devastadoras¡± para sus relaciones, intimidad sexual y autoestima, y todas necesitaron tomar una gran cantidad de distintos antibi¨®ticos de forma continuada para no sufrir s¨ªntomas. Tras recibir el fluido vaginal de las donantes, cuatro de las cinco pacientes experimentaron una clara mejora que continu¨® hasta 21 meses despu¨¦s del tratamiento. Una quinta, goz¨® de una mejora moment¨¢nea, pero acab¨® recayendo.
Los trasplantes de microbios a trav¨¦s de las heces podr¨ªan ser ¨²tiles contra el c¨¢ncer o para la depresi¨®n
Seg¨²n explica Elinav, su equipo quiere probar esta misma t¨¦cnica en un estudio amplio desarrollado en muchos centros m¨¦dicos y a?adiendo controles para ver si el tratamiento es seguro y funciona mejor que el placebo. Adem¨¢s, tambi¨¦n quieren probar un ¡°cocktail de microbios¡± dise?ado como alternativa a la transferencia de fluidos de donantes. Rafael Cant¨®n, jefe del servicio de microbiolog¨ªa del Hospital Universitario Ram¨®n y Cajal de Madrid, que no ha participado en el estudio, se?ala que para crear este tipo de combinaciones, ¡°lo m¨¢s problem¨¢tico es definir cu¨¢l es la microbiota normal y cu¨¢l es la enferma¡±. ¡°Este tipo de estudios se van a hacer de forma cada vez m¨¢s habitual. Se empez¨® a hacer trasferencia fecal para tratar infecciones resistentes como la de Clostridium difficile, y ahora se plantea para otras enfermedades como la de Crohn, y se est¨¢ empezando a entender la relevancia de la microbiota fecal en enfermedades neurol¨®gicas y alg¨²n tipo de c¨¢ncer¡±, afirma Cant¨®n. ¡°Tambi¨¦n se est¨¢ explorando este enfoque para otras dolencias, como la infecci¨®n bronquial cr¨®nica, para ver si se podr¨ªa tratar restaurando la microbiota respiratoria normal¡±, a?ade.
Los investigadores que trabajan con este tipo de tratamientos quieren tambi¨¦n asegurarse de su seguridad. En junio de este a?o, en EE UU, se supo que dos personas enfermaron de gravedad y otra muri¨® despu¨¦s de un trasplante fecal experimental con el que se les transmiti¨® una bacteria peligrosa que se encontraba en el intestino del donante. Esto hizo que la FDA, el organismo que regula el uso de medicamentos en aquel pa¨ªs, detuviese las transferencias de heces a la espera de que se pudiese garantizar la seguridad de los pacientes. Elinav recuerda que en su trabajo no se observaron efectos adversos, pero ¡°el riesgo te¨®rico de transferir un pat¨®geno que pase inadvertido no es descartable¡±. Adem¨¢s, considera necesario prevenir el riesgo de embarazos no deseados que se podr¨ªan producir a trav¨¦s del fluido vaginal de las donantes. ¡°Por ¨²ltimo ¡ªconcluye¡ª, las consecuencias a largo plazo de estos trasplantes de microbiota se desconocen y requieren m¨¢s estudios¡±.
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