Luna Miguel y Soledad Pu¨¦rtolas desmontan estereotipos en la literatura
LOS SUYOS son nombres en may¨²sculas de las letras. Incluso aunque, como en el caso de Soledad Pu¨¦rtolas (Zaragoza, 1947), autora de t¨ªtulos como Historia de un abrigo o Queda la noche, ocupe el sill¨®n de la g min¨²scula en la Real Academia Espa?ola. En una ma?ana que invita al sol de oto?o a entrar en tromba por la ventana, Pu¨¦rtolas se sienta frente a Luna Miguel (Alcal¨¢ de Henares, 1990), firmante de poemarios (La tumba del marinero) y ensayos (El coloquio de las perras), adem¨¢s de periodista y editora. En una charla distendida con m¨¢s interrogantes que guiones, las escritoras debaten sobre los estereotipos de g¨¦nero en su terreno profesional. Lo hacen desde un punto de vista generacional y personal diferente. Pero con un convencimiento com¨²n: la justicia reside en la igualdad. No buscan respuestas tajantes ni soluciones extremas. S¨ª comparten un optimismo insuflado por la ola de feminismo que recorre buena parte del planeta. ¡°Es un momento bonito porque se est¨¢ dando una ruptura¡±, se?ala Miguel. ¡°Estamos en un punto en que se puede abrir del todo la puerta¡±.
Pu¨¦rtolas: ¡°Toda imposici¨®n sobre el lenguaje me suena a dictadura¡±. Luna Miguel: ¡°Si algo es femenino, es humano¡±
A lo largo de sus trayectorias, ambas autoras han dise?ado universos en los que las mujeres, y el feminismo, han marcado ¡ªen cierto sentido¡ª su obra. ¡°El punto de vista personal se filtra en lo que escribes¡±, opina Miguel. Incluso aunque, a veces, esa perspectiva no provenga de una reflexi¨®n consciente. ¡°Cada periodo de mi vida ha originado pensamientos que he plasmado en lo que he ido escribiendo¡±, apunta Pu¨¦rtolas. ¡°Pero me parece tan evidente que el ser humano es eso, ser humano, que no veo la diferencia esencial entre hombres y mujeres¡±.
Aun con esa convicci¨®n, las dos saben que no siempre resulta f¨¢cil escapar de los encasillamientos. Estos, como apunta Miguel, no se circunscriben exclusivamente al g¨¦nero, sino que tambi¨¦n abarcan cuestiones como ¡°la clase y la raza¡±. ¡°Siempre me ha interesado explorar ideas que como lectora no encontraba del todo reflejadas, temas sobre el cuerpo, el placer o la maternidad¡±, se?ala la madrile?a, que reclama un cambio de mentalidad sobre lo que se concibe como femenino y se relega por ello a una mal entendida literatura de o para mujeres. ¡°La maternidad es un tema tan universal como la muerte. Deber¨ªamos reivindicar que esos temas que son considerados femeninos se consideren universales. Si algo es femenino, es humano. Y si es humano, es universal¡±.
Como escritoras, las dos encuentran en las palabras su m¨¢s preciado patrimonio. En ellas cabe toda la libertad del mundo, pero en su interior tambi¨¦n palpitan las ideas preconcebidas por las sociedades que se sirven de ellas. ¡°No solo en cuanto al g¨¦nero: por ejemplo, la influencia del catolicismo es absoluta¡±, dice Pu¨¦rtolas, quien, en su papel de acad¨¦mica, considera que es misi¨®n de esa sociedad, y no de las instituciones, modelar el idioma. ¡°Toda imposici¨®n sobre el lenguaje me suena a dictadura¡±, sentencia.
Antes que ellas, otras escritoras ya reflexionaron sobre estos problemas. A ellas dedican su reconocimiento: Anne Sexton, Sylvia Plath, Alice Munro, Blanca Varela¡ Tambi¨¦n a la m¨¢s desconocida (y recientemente fallecida) Carmen Jodra, quien a sus 18 a?os, en 1999, gan¨® el prestigioso Premio Hiperi¨®n de Poes¨ªa. ¡°Cuando empezaba a escribir me enmarcaban en el mismo estereotipo que a ella: la chica que publica su libro de joven y luego desa?parece¡±, explica Miguel. Aunque Jodra ya no est¨¢, algunos de sus poemas, como este Femmes damn¨¦es, dejaron destellos de luz sobre lo que pesa el clich¨¦: ¡°Muchacha, si te entregas a los cerdos, / merecer¨¢s morir en la matanza. / No ser¨ªa en todo caso m¨¢s horrible que la horrible, / c¨ªnica contradanza. / Preg¨²ntate por qu¨¦ has de estar debajo / si eres mejor que ellos. / Cr¨¦eme, muchacha, la heteropat¨ªa /nunca fue un buen invento.?
EL PA?S organizar¨¢ en noviembre, en Madrid, el encuentro Los estereotipos est¨¢n para romperlos, donde ponentes como la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie compartir¨¢n ideas sobre los t¨®picos que condicionan la igualdad real de g¨¦nero.
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