Una coral contra la explotaci¨®n infantil
El grupo Malagasy Gospel, compuesto por ni?as y j¨®venes en riesgo de exclusi¨®n de Tulear, en Madagascar, est¨¢ de gira por Espa?a hasta el pr¨®ximo 26 de octubre
Georginah Nomenjanahary comenz¨® a trabajar a los 11 a?os en las salinas de su ciudad natal, Tulear, en el sur de Madagascar. Ganaba muy poco, como mucho, lo equivalente a 20 c¨¦ntimos de euro al d¨ªa. El dinero que juntaba representaba una aportaci¨®n valiosa para que sus padres pudieran alimentarla a ella y a sus cinco hermanos. ¡°Iba por las ma?anas y por las tardes. Por lo general, se empieza en esto a muy temprana edad. Hay quienes a los ocho a?os ya est¨¢n recogiendo sal. No se gana mucho dinero, un poco para ayudar a nuestros padres¡±, comenta. Al terminar el colegio, Nomenjanahary se uni¨® a Malagasy Gospel Choir, una agrupaci¨®n coral que busca acabar con la explotaci¨®n laboral infantil y la exclusi¨®n social en Tulear. Ahora, con 18 a?os, ha logrado cambiar las salinas malgaches por los escenarios europeos.
La Malagasy Gospel es un proyecto de la fundaci¨®n Agua de Coco, una ONG que desde hace 25 a?os tiene como misi¨®n contribuir a la mejora de la calidad de vida de los colectivos en exclusi¨®n social en pa¨ªses del hemisferio sur. Hasta el pr¨®ximo 26 de octubre, 14 de las 150 ni?as y j¨®venes que componen esta agrupaci¨®n coral estar¨¢n de gira por Espa?a y Andorra interpretando canciones en malgache, suajili, zul¨², ingl¨¦s y espa?ol.
La inseguridad alimentaria y la pobreza que azotan a Madagascar obligan a que los ni?os tengan que trabajar en las salinas o en las minas de zafiros, dos de las principales actividades econ¨®micas de esta isla. Para Agua de Coco, el trabajo con los j¨®venes ha sido esencial en un pa¨ªs en el que m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n tiene menos de 18 a?os. Esta ONG ha abierto en Tulear, la sexta ciudad m¨¢s grande del pa¨ªs, dos escuelas: la de las Salinas, en 2003, y la de los Zafiros, en 2009. ¡°Estos ni?os ya no tienen que trabajar. Comen todos los d¨ªas en los colegios y tienen tiempo de sobra para dedicarse a lo que m¨¢s les guste¡±, comenta Jos¨¦ Luis Girao, presidente y fundador de la organizaci¨®n.
El coro se cre¨® para ofrecer una alternativa de ocio a los menores de edad del centro Fanantenaina de Tulear, un refugio para personas con discapacidad visual que Girao visit¨® por primera vez en 2007. El solista de la coral, Harris Louis, de 27 a?os, es el ¨²nico integrante que queda de la agrupaci¨®n que se form¨® a las pocas semanas de aquella visita. Adem¨¢s de ser el ¨²nico hombre, su situaci¨®n es un tanto distinta a la de sus compa?eras. Harris es ciego y tiene una capacidad de audici¨®n de apenas el 20% con su o¨ªdo derecho. A pesar de esto, interpreta a la perfecci¨®n las canciones que escucha. El pasado 4 octubre en el Teatro Bulevar de Torrelodones (Madrid), la primera parada de esta gira, el solista celebraba con alaridos de gozo los aplausos de las casi 500 personas que entre l¨¢grimas ovacionaban su actuaci¨®n, especialmente su versi¨®n de Stand by Me, la canci¨®n que Ben E. King inmortaliz¨® en 1961.
Si bien la mayor¨ªa de las coristas de la Malagasy Gospel trabajaron en las salinas o en las minas de zafiros, no es un requisito haber sido v¨ªctima de la explotaci¨®n laboral o sufrir alguna discapacidad para participar. Seg¨²n Marisa Sevillano, socia y voluntaria de Agua de Coco desde hace m¨¢s de diez a?os, el coro est¨¢ abierto a cualquier ni?a o joven de Tulear que est¨¦ interesada en cantar. ¡°Lo ¨²nico que les pedimos es que no abandonen la escuela. A las giras no viajan las mejores voces, sino aquellas ni?as que logran superarse a s¨ª mismas. Buscamos que estas j¨®venes dejen de trabajar, que contin¨²en estudiando y que mejoren sus notas. Al final, ese es el objetivo de todo esto¡±, afirma.
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