La m¨²sica como lenguaje universal capaz de unir
Young, el conjunto de adolescentes de la Orquesta del Concertgebouw, debuta a las ¨®rdenes del director espa?ol Pablo Heras Casado, con el encargo de ser cada uno de ellos embajadores de la democracia y la integraci¨®n social
La m¨²sica como embajadora de la democracia y la integraci¨®n social. Young, el conjunto joven de la Orquesta del Concertgebouw, ha debutado este viernes en la m¨ªtica sala holandesa con dicha tarea entre sus manos. Era el momento cumbre de un proyecto que ha reunido a 73 adolescentes de 14 a 17 a?os seleccionados entre 323 candidatos de 27 pa¨ªses, de dentro y fuera de la Uni¨®n Europea. Llegados, entre otros, de Lituania, Serbia, Albania, Polonia, Finlandia o Espa?a, su talento musical ha servido para sumarles a una empresa pensada para reforzar valores como la sostenibilidad, la diversidad y responsabilidad social. Al mando del director espa?ol Pablo Heras Casado, han interpretado a Chaikovski y Mendelssohn, y han dejado un regalo: el estreno mundial de la pieza Idyllium, del compositor alem¨¢n contempor¨¢neo Detlev Glanert.
La m¨²sica como lenguaje universal capaz de unir, o al menos, ense?ar a compartir, era el punto de partida de Young cuyos m¨²sicos han pasado casi tres semanas en un campamento especial en la ciudad holandesa de Ede, a una hora de la capital. Elegidos por su val¨ªa, en particular en entornos musicales menos privilegiados de lo habitual, all¨ª han recibido clases de los maestros del Concertgebouw y han aprendido a convivir, mejorar su autoestima y comprender el funcionamiento de la sociedad, con sus privilegios y desventajas.
Entre las actividades no musicales del proyecto, los chavales ten¨ªan ejercicios para comprender las desigualdades y la importancia de combatirlas
¡°Entre las actividades no musicales figuraba una especie de juego donde hab¨ªa tres reinos: A, B y C. Separados en grupos, deb¨ªan crear un mundo habitable en cada uno, pero no sab¨ªan que se hab¨ªa manipulado el resultado para que ganara A. En ese reino no hab¨ªa desastres naturales o conflictos sociales graves, y la polic¨ªa ten¨ªa menos trabajo. En el reino B, pasaba de todo, hasta un tsunami. Aunque el ganador claro era A, les explicamos al final la situaci¨®n y que lo hab¨ªamos hecho para que se esforzaran todos. Para que experimentaran el arco de ventajas y desigualdades sociales, y comprendieran la importancia de combatirlos. Tambi¨¦n les metimos en tres c¨ªrculos imaginarios con distintos grados de dificultad para que reforzaran su autoestima. Tocar un instrumento cl¨¢sico te distingue del resto de tus compa?eros y puede llegar a separarte del grupo. Cuando se han reunido, solo ese detalle, les ha hecho sentirse mejor, y esa fuerza puede ser muy valiosa en el futuro¡±, dice Lili Schutte, jefa del departamento educativo del Concertgebouw.
El United World College Netherlands, un movimiento internacional que promueve la educaci¨®n, ha participado tambi¨¦n en el proyecto orquestal, y la belga An-Sofie Perneel, segunda violinista, de 16 a?os, ha recordado a la prensa holandesa el ejercicio de los c¨ªrculos descrito por la jefa del departamento educativo. Hab¨ªa tres zonas dibujadas en el suelo con cinta adhesiva, de confort, crecimiento y p¨¢nico, de dentro hacia fuera. ¡°La confortable es agradable, pero algo aburrida. Las novedades son excitantes, y se aprenden en la segunda. Pero, ?qu¨¦ hacer cuando se llega a la tercera? Ah¨ª afrontas situaciones y cuestiones desconocidas¡±, dec¨ªa antes del ensayo general. ¡°Ah¨ª se hacen preguntas sobre s¨ª mismos, sus l¨ªmites personales y de relaci¨®n con el entorno, que les ayudan a superar retos y a respetar al otro a base de subrayar los valores que les unen y pueden ser transmitidos¡±, a?ade Schutte.
De los j¨®venes m¨²sicos, la generaci¨®n del futuro, se espera que sean tambi¨¦n los embajadores de una orquesta que repetir¨¢ la experiencia, con otros int¨¦rpretes, a lo largo de tres a?os. Pablo Heras Casado ha sido el encargado de dirigirlos en ?msterdam, y tambi¨¦n en su segundo concierto, previsto este s¨¢bado en la sala cultural Flagey, de Bruselas. Le llam¨® el departamento educativo de la Orquesta del Concertgebouw y no lo dud¨®.
El viernes, antes del ensayo general, vestido de manera informal y sin disimular su entusiasmo, asegura en una dependencia de la sala que ¡°para estos j¨®venes m¨²sicos ha sido un viaje emocional hasta sentarse todos juntos por primera vez, formar una gran orquesta desde la nada y llegar hasta uno de los templos de la m¨²sica cl¨¢sica como este¡±. ¡°Los lazos de sangre que no tienen se han suplido con las ganas de entenderse y de integrarse en un conjunto, y con voluntad. Todos somos embajadores, y cada uno de nosotros traemos algo que no tiene otro y viceversa. Estoy seguro que ninguno volver¨¢ a su casa igual que cuando sali¨® de ella. Y no hablo solo musicalmente. Cada uno de ellos ser¨¢ un misionero de la m¨²sica, de qui¨¦nes somos y de d¨®nde venimos, y ese aspecto social es lo que les deja el proyecto. Se dar¨¢n cuenta ahora o dentro de un tiempo, pero eso les quedar¨¢¡±, dice, a cuatro horas escasas del debut.
En la Orquesta Joven hay 17 m¨²sicos espa?oles, y Heras Casado lo explica por ¡°la sobreabundancia, en el sentido positivo, de talento, ganas y empe?o por la m¨²sica que hay en Espa?a¡±. En su opini¨®n, esta generaci¨®n no tiene miedo o limitaciones, ¡°y se lanzan, y en cuanto hay una oportunidad, aqu¨ª, o en otras orquestas europeas, hay muchos espa?oles¡±. ¡°Pero la sociedad tiene que apoyar, y no hablo de la escuela de ¨¦lite, sino de la elemental, hay que apoyar desde abajo. De otro modo, volar¨¢n. Y la m¨²sica a¨²na desde el principio de los tiempos. Va mucho m¨¢s all¨¢ de las ideas concretas, y en pa¨ªses donde las libertades o la democracia no est¨¢n tan desarrolladas, puede ayudar a hacernos un poco m¨¢s libres para comunicarnos¡±. La experiencia tambi¨¦n ha sido transformadora para ¨¦l. Lo explica de este modo: ¡°Esta sociedad ef¨ªmera que creamos con la orquesta es una oportunidad de replantearte tu papel como artista, no solo para que salga bien el concierto. Sobre todo para que lo hagan suyo y trascienda¡±.
?Y ellos, los j¨®venes m¨²sicos? En escena, tocan serios y concentrados. Perfecto. Durante el descanso, un grupo, llegado de Polonia, Serbia, Suiza y Finlandia, se fotografiaba entre risas y dec¨ªan que Heras Casado les ha tratado "como profesionales", lo que consideran "un signo de respeto".
Andrea Budau, que acaba de cumplir 14 a?os, es de Lleida, y toca el oboe en la Jove Orquestra Nacional de Catalunya. Puede decirse que tiene cierta experiencia. "Pero esto ha sido especial porque hemos aprendido nuevas perspectivas de la m¨²sica y el director nos ha hecho llegar toda su vocaci¨®n". A su lado, Petre Abraham Smeu, violinista, de 17 a?os y de Santiago de Compostela, que toca en la secci¨®n joven de la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia, asegura que ¡°he aprendido a escuchar los consejos del director y a tocar conjuntamente; al cabo de unos d¨ªas nos fuimos haciendo una familia y ahora interpretamos m¨²sica como uno¡±. Y esa unidad en la diversidad es la que tienen el encargo de transmitir a partir de ahora. De momento van bien. El estreno en Holanda ha sido con el aforo del Concertgebouw lleno.
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