Ecuador: ?volvieron las aguas a su nivel?
Las protestas suponen un gran reto para la sociedad ecuatoriana para que un sector tan importante como la poblaci¨®n ind¨ªgena lo sea tambi¨¦n del sistema institucional
Con casi dos semanas de tensi¨®n y confrontaci¨®n violenta, finalmente, se impuso el camino del di¨¢logo y se recobr¨® la paz en Ecuador. Ocho muertes, m¨¢s de 1.300 heridos e inmensos da?os materiales, fue una quincena de pesadilla para muchos de la que se desprenden al menos tres conclusiones.
Primero, una delicada situaci¨®n fiscal, heredada por el Gobierno de Len¨ªn Moreno, resuelta de manera un tanto simplista: cortando de la noche a la ma?ana ¡ªsin anestesia¡ª subsidios de m¨¢s de 1.400 millones de d¨®lares anuales; subsidios fiscalmente insostenibles que ahora tendr¨¢n que ser redefinidos con gradualismo y selectividad.
El estallido luego del Decreto 883 del pasado 3 de octubre puso de manifiesto la urgencia de que pa¨ªses que, como Ecuador, focalizan sus exportaciones en un producto (petr¨®leo, en este caso), construyan un fondo de previsi¨®n y ahorro en los tiempos de vacas gordas para cuando estas est¨¦n flacas. Precios de petr¨®leo que en los a?os de Rafael Correa sustentaron, cierto, una obra p¨²blica importante, pero tambi¨¦n gastos corrientes y un inmenso paquete de subsidios insostenibles.
Segundo, la extensi¨®n y, particularmente, la violencia producida durante esas dos semanas; proveniente de las dos partes. Explosiones sociales semejantes ya derrocaron en un pasado no lejano a tres presidentes (Abdal¨¢ Bucaram en 1997; Jamil Mahuad en el 2000, y Lucio Guti¨¦rrez en el 2005). Acaso no se ha llegado hoy a ese nivel de protesta social (concentrada mucho en Quito) pero los niveles de violencia no tienen precedentes.
Desde el Gobierno se ha insistido en explicar la violencia de quienes protestaban por supuestos designios golpistas ¡ªno demostrados¡ª de Rafael Correa y del venezolano Nicol¨¢s Maduro. Este es un tema sensible y complejo. Lanzacohetes artesanales utilizados en la violencia ser¨ªan, para algunos, se?al de esto. Dirigentes de la CONAIE (Confederaci¨®n de Nacionalidades Ind¨ªgenas del Ecuador), como Lourdes Tib¨¢n, la organizaci¨®n ind¨ªgena que impuls¨® las protestas, acusan a una facci¨®n ind¨ªgena de haber articulado con Correa para tumbar a Maduro. Temas, pues, que seguir¨¢n dando que hablar.
Tercero, si bien no se puede descartar que elementos externos puedan haber tenido alguna injerencia en las protestas, no es sostenible reducir a ello el origen y conducci¨®n de las mismas. No se puede olvidar, dicho sea de paso, que el Gobierno de Correa rompi¨® con los dirigentes ind¨ªgenas en 2015.
El movimiento ind¨ªgena, en esencia, expres¨® problemas existentes y que fueron manejados simplistamente con el Decreto 883, primero, y con la represi¨®n, despu¨¦s. Felizmente los buenos oficios de la ONU y de la conferencia episcopal funcionaron y permitieron que las aguas volvieran a su cauce. M¨¢s all¨¢ del problema de los precios ¡ªque gatill¨® el estallido social¡ª esta crisis puso de manifiesto la voz silenciada de un sector de la poblaci¨®n que reclama por algo m¨¢s que por los precios. Por ello, m¨¢s all¨¢ del di¨¢logo puntual que permiti¨® encontrar una salida a estas protestas, se plantea como un gran reto para la sociedad ecuatoriana la construcci¨®n de canales permanentes de participaci¨®n y di¨¢logo de la poblaci¨®n ind¨ªgena de manera que este sector tan importante de la poblaci¨®n lo sea del sistema institucional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.