Estructura
Los izquierdistas que en el resto de Espa?a se han apresurado a ponerse un lazo amarillo, deber¨ªan meditar sobre qu¨¦, y a quienes, est¨¢n defendiendo en realidad
Volvamos a los or¨ªgenes. Entonces, la fortaleza del independentismo resid¨ªa en su estructura, una estrategia, una propaganda, un discurso y un objetivo claros, eficaces, coherentes entre s¨ª. Frente a aquella obra maestra, el Gobierno de Rajoy ¡ª?y por qu¨¦ no se habla del primer y principal responsable de este caos?¡ª oscil¨® entre la pasividad, los balbuceos y el 155, de 0 a 100 en un brinco, sin anestesia. Para arreglar un problema, lo mejor es no hacer nada, le gustaba decir. Las consecuencias son evidentes, pero las din¨¢micas han cambiado. Ahora, todos dicen que la violencia se ve¨ªa venir. Confieso que yo no fui tan visionaria. De hecho, a¨²n me cuesta trabajo concebir que un patrimonio tan espl¨¦ndido como la imagen c¨ªvica, festiva, pac¨ªfica, que el independentismo se labr¨® ante el mundo, se haya dilapidado tan groseramente en un par de noches. Las barricadas en llamas no tienen remedio. Las conspiraciones, los infiltrados, el repudio a medias de los violentos, son improvisaciones torpes, indignas de la admirable sutileza de anta?o. Pero, en mi opini¨®n, la prueba suprema de la desestructuraci¨®n del independentismo son los abucheos que los CDR volcaron sobre Gabriel Rufi¨¢n. Nada me parece tan triste, ni tan significativo, como el precio que tuvo que pagar el l¨ªder m¨¢s valiente, capaz de condenar la violencia y acudir despu¨¦s a una concentraci¨®n. En los barrios obreros de Barcelona no se ha levantado una sola barricada. Solo han ardido las calles en el coraz¨®n rico, burgu¨¦s, de la ciudad. ¡°Rufi¨¢n, no eres de los nuestros¡±, le gritaron all¨ª, y es verdad. Los izquierdistas que en el resto de Espa?a se han apresurado a ponerse un lazo amarillo deber¨ªan meditar sobre qu¨¦, y a qui¨¦nes, est¨¢n defendiendo en realidad.
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