Pechuga y homofobia: la cadena de pollo frito que arrasa en Estados Unidos dura solo nueve d¨ªas en Europa
Chick-fil-A abri¨® su primer local en el Reino Unido el 10 de octubre. Este fin de semana, tras d¨ªas de protestas, ha anunciado que lo cerrar¨¢ en 2020
Pechuga de pollo, pepinillos, sal cosher, pimienta negra, az¨²car glass, harina, toneladas de fervor religioso y unas tazas de homofobia. La receta ha convertido a la cadena de comida r¨¢pida estadounidense Chick-fil-A (l¨¦ase como chick fillet, o sea, ¡°filete de pollo¡± en ingl¨¦s) en una de las m¨¢s rentables de Estados Unidos y un torrente continuo de noticias, boicots y subsiguientes antiboicots.
¡°A veces viene un cliente que te dice cosas como: ¡®?Me alegro de que no apoy¨¦is a los maricones, aqu¨ª puedo comer en paz! Y otras veces me gritan por ser un meapilas, conservador, cristiano homof¨®bico mientras sirvo la comida¡±, relat¨® un empleado gay de la compa?¨ªa a HuffPost en 2012
Si Chick-fil-A, que naci¨® hace 73 a?os en Georgia, no suena al lector es porque no existe en Espa?a y sus intentos de recalar en Europa se han saldado con unas campa?as de protestas que han indicado que sus filetes de pollo podr¨ªan tener cabida en el viejo continente, pero sus ideas no. La cadena tiene 2.361 establecimientos en Estados Unidos, uno en Canad¨¢ y otro en el Reino Unido. Pero este ¨²ltimo, abierto hace nueve d¨ªas, ha anunciado ya su cierre en 2020.
Existen en Chick-fil-A unas cuantas peculiaridades. Una de ellas es que no se encuentran en sus men¨²s cubos de alitas o muslitos rebozados y crujientes, quiz¨¢ la estampa m¨¢s popular de otras grandes multinacionales especializadas en pollo como KFC (iniciales de Kentucky Fried Chicken) o Popeyes. En Chick-fil-A la ¨²nica materia prima c¨¢rnica es la pechuga, de modo que no hay nada que se venda en sus establecimientos que tenga hueso.
Otra particularidad es que si acudimos un domingo a comprar un Chick-fil-A Chicken Sandwich, su plato estrella, encontraremos el local cerrado. El fundador de Chick-fil-A, Truett Cathy, ten¨ªa ¡°una filosof¨ªa personal y laboral ¨Cse puede leer en la web oficial¨C basada en los principios b¨ªblicos¡± y la decisi¨®n de cerrar los domingos ¡°atiende a ideales que ¨¦l consider¨® m¨¢s importantes que los negocios¡±. Una pr¨¢ctica que cinco a?os despu¨¦s de su muerte en 2014, a los 93 a?os, su hijo Dan Cathy, que lo sucedi¨® al frente de la compa?¨ªa y tiene hoy 66 a?os, mantiene religiosamente. Si al s¨¦ptimo d¨ªa Dios descans¨®, los Cathy tambi¨¦n.
El hueso que no existe en su men¨² se lo acaban de encontrar los Cathy en el Reino Unido. La apertura de su local en un centro comercial de Reading, ciudad de 350.000 habitantes en el sur de Inglaterra que vio nacer a Kate Middleton, Kate Winslet, Ricky Gervais o Charlie Brooker, era un movimiento clave para la empresa: la apertura de su primer restaurante fijo en Europa tras experimentar, en 2018, con un restaurante?pop up (o sea, temporal) en Edimburgo, Escocia. Chick-fil-A no ha tenido mucha suerte fuera de EE UU: sus dos locales en Sud¨¢frica no duraron m¨¢s de cinco a?os y en Canad¨¢ abri¨® un establecimiento el pasado seis de septiembre tras dos intentos anteriores que tampoco superaron los cinco a?os.
El pasado 10 de octubre, el primer Chick-fil-A de Europa abri¨® sus puertas en el centro comercial brit¨¢nico de Oracle Wall. Ese mismo d¨ªa, unas 60 personas se apostaron en la puerta portando banderas del arco¨ªris. La manifestaci¨®n, organizada por Reading Pride (Orgullo de Reading), ten¨ªa visos de continuar hasta que el local cerrase. "La actitud moral y ¨¦tica de la cadena hacia las personas LGTBI va completamente en contra de nuestros valores y los del Reino Unido", anunciaron en un comunicado. Otra organizaci¨®n proderechos LGTBI del Reino Unido tuite¨®: "?Qu¨¦ os p¨ªen, Chick-fil-A! ?No sois bienvenidos!".
Si se acude un domingo a Chick-fil-A, encontraremos el local cerrado. El fundador ten¨ªa ¡°una filosof¨ªa personal y laboral basada en los principios b¨ªblicos¡± y la decisi¨®n de cerrar los domingos ¡°atiende a ideales que ¨¦l consider¨® m¨¢s importantes que los negocios¡±
Y lo han conseguido. Nueve d¨ªas despu¨¦s de su apertura, Chick-fil-A ha anunciado que cerrar¨¢ su ¨²nico establecimiento en Europa. Un representante del centro comercial ha dicho a la cadena BBC: "Siempre buscamos introducir nuevos conceptos para nuestros clientes, pero hemos decidido en esta ocasi¨®n que lo correcto es permitir que Chick-fil-A solo permanezca con nosotros durante el per¨ªodo inicial de seis meses y no extender el contrato de arrendamiento. La compa?¨ªa, por su parte, ha declarado que abrir durante seis meses fue siempre su plan, como parte de una estrategia a largo plazo para expandirse internacionalmente".?
?Qu¨¦ pasa exactamente con Chick-fil-A? En 2012, Dan Cathy, presidente de la compa?¨ªa, provoc¨® indignaci¨®n en Estados Unidos al condenar el matrimonio igualitario en un programa de radio estadounidense: "Espero que Dios se apiade de esta generaci¨®n que con tanto orgullo y arrogancia cree que podemos redefinir en qu¨¦ consiste el matrimonio¡±. Un comentario que podr¨ªa considerarse una opini¨®n personal, privada y acorde a su moral. Pero resulta que su particular idea de lo que es o no es un matrimonio ha saltado a los libros de cuentas de su compa?¨ªa: han donado cinco millones de d¨®lares (4,4 millones de euros) a grupos de ultraderecha que han luchado pol¨ªticamente para que no se legalizase el matrimonio igualitario en Estados Unidos y que, en algunos casos, como el de?Exodus International, apoyan peligrosas terapias de reconversi¨®n.
Esta tormenta medi¨¢tica hizo que en 2012 Chick-fil-A perdiese contratos promocionales (por ejemplo, con la compa?¨ªa de Jim Henson, creador de Barrio S¨¦samo) y muchas ciudades boicoteasen la apertura de futuros locales (como San Francisco). La edici¨®n estadounidense del Huffpost consigui¨® declaraciones an¨®nimas de empleados gais de la compa?¨ªa que hablaron del v¨ªa crucis que atravesaban aquellos d¨ªas, sirviendo s¨¢ndwiches, nuggets, ensaladas y mac & cheese bajo un fuego cruzado de boicot y antiboicot: ¡°A veces viene un cliente que te dice cosas como: ¡®?Me alegro de que no apoy¨¦is a los maricones, aqu¨ª puedo comer en paz!' Y otras veces me gritan por ser un meapilas, conservador, cristiano homof¨®bico mientras sirvo la comida¡±.
Eso s¨ª, mientras los grupos progresistas atacaban a la compa?¨ªa, popes conservadores como Sarah Palin la apoyaban sin fisuras y publicaban en sus redes sociales fotos comiendo en los restaurantes y animando a sus seguidores a hacer lo mismo.
La actitud homof¨®bica de los due?os de Chick-fil-A infecta su pol¨ªtica laboral. Por ejemplo, v¨¦ase este detalle que parece no tener importancia hasta que se lo compara con otras compa?¨ªas rivales. En la letra peque?a de la pol¨ªtica de empleo de Chick-fil-A se puede leer: ¡°No discriminamos laboralmente por razones de sexo, g¨¦nero, raza, color, religi¨®n, origen, ascendencia, ciudadan¨ªa, embarazo, edad, discapacidad f¨ªsica o mental, informaci¨®n gen¨¦rica o condici¨®n de militar o veterano¡±.
Entre esos motivos de no discriminaci¨®n no est¨¢ la orientaci¨®n sexual, dos palabras que s¨ª incluye la pol¨ªtica de empleo de McDonalds o la de Starbucks, dos de sus grandes competidoras en Estados Unidos. En todo caso, a Chick-fil-A le da igual porque toda esta controversia le ha venido bien en su pa¨ªs de origen. Si todo boicot tiene su contra-boicot, el de Chick-fil-A lo ha convertido en la cadena de comida r¨¢pida favorita del votante rabiosamente republicano, un cliente generoso y fiel. Seg¨²n un informe de Kalinowski Equity Research, sus cuentas no han hecho m¨¢s que crecer en los ¨²ltimos a?os y a finales de 2018 acariciaba la posibilidad de convertirse en la tercera cadena de comida r¨¢pida m¨¢s rentable de Estados Unidos tras, Starbucks y McDonalds.
Porque en esta historia de pollos sin hueso y firmes creencias b¨ªblicas hay un tercer elemento que a?adir a la trama y que tiene que ver, esta vez por fin, con la comida en s¨ª: el s¨¢ndwich de pollo es realmente espectacular. ¡°?Qu¨¦ debes comer si te gusta tanto el pollo como los derechos igualitarios?¡±, se pregunt¨® The Guardian el pasado marzo.
Hasta Pete Buttigieg, aspirante a ser candidato dem¨®crata en las elecciones de 2020 y abiertamente gay, dijo en una entrevista de radio a la cadena neoyorquina 105.1: ¡°No apruebo sus pol¨ªticas, pero debo decir que s¨ª apruebo su pollo¡±.
La respuesta de la empresa a las cr¨ªticas a sus pol¨ªticas siempre suele ser un comunicado parecido a este que lanzaron cuando el aeropuerto de San Antonio (Texas, Estados Unidos) rechaz¨® que uno de sus locales abriese en sus terminales. "Las 140.000 personas que sirven a los clientes de nuestros restaurantes todos los d¨ªas representan y aceptan a toda la gente, sin tener en cuenta su raza, g¨¦nero, etnia, orientaci¨®n sexual o identidad de g¨¦nero". Mientras Chick-fil-A lanza mensajes tibios, su competencia de KFC aprovecha la situaci¨®n y cuelga en sus letreros luminosos mensajes como este: "?Pollos deliciosos y servidos sin odio!".
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