Carlos Latre, ¨¦xito, ruina y segunda oportunidad
El actor y humorista se arruin¨®, se separ¨® y reconcili¨® con su esposa, la periodista Yolanda Marcos. Despu¨¦s de participar en un programa de la cadena estadounidense CBS, quiere ayudar a formar a c¨®micos
El ¨¦xito no es siempre un camino sin curvas pronunciadas e incluso precipicios. As¨ª lo corrobora la trayectoria profesional del actor y humorista Carlos Latre que lleg¨® al humor como una manera de librarse de las broncas paternas por sus trastadas. Es conocido que cuando era ni?o sus travesuras eran antol¨®gicas y que observ¨® que imitar las voces de Los Morancos o Martes y Trece en casa hac¨ªa re¨ªr a sus padres y olvidarse de las rega?inas y los castigos. As¨ª comenz¨® a perfeccionar un arte que le ha convertido en uno de esos presentadores e imitadores que cuando aparece en pantalla provoca sinton¨ªa y buen rollo en los espectadores.
Latre encontr¨® su universidad particular viendo actuar a otros y experimentando con sus propias creaciones en Radio Reus, en los 40 Principales, en la Cadena SER de Tarragona y despu¨¦s en Radio Espa?a donde ya hizo un programa de voces. Pero fue el programa de televisi¨®n Cr¨®nicas marcianas, conducido por Javier Sard¨¢, el que le puso en el camino del ¨¦xito. "En?Cr¨®nicas marcianas?aprend¨ª del directo, de la disciplina, del tempo, de c¨®mo se hace un programa de televisi¨®n y de todos los que me rodeaban", afirma en una entrevista en la revista Semana. Sard¨¢ fue su maestro y ¨¦l estuvo atento para aprovechar los breves momentos en los que pod¨ªa intervenir y para aprender a improvisar a velocidad de v¨¦rtigo porque la actualidad impon¨ªa unos personajes que no dejaban demasiado tiempo para aprender a imitarles.?
Pero muchos han olvidado que Carlos Latre subi¨® como la espuma y cay¨® de golpe en lo que se refiere a sus finanzas. Literalmente se arruin¨®. "Tuve la suerte de pegar un pelotazo cuando ten¨ªa 19 a?os", afirma en la entrevista, "y luego me arruin¨¦ completamente. Me lanc¨¦ a la piscina y me met¨ª en la producci¨®n de la serie El mundo de Chema. Era joven e inexperto y fue terrible, lo pas¨¦ fatal".
Remont¨® desde cero, "pelado como una rata", pero este a?o, despu¨¦s de veinte en la profesi¨®n, le ha tra¨ªdo una satisfacci¨®n detr¨¢s de otra: est¨¢ de gira con la obra Yo fui a EGB, volver¨¢ pronto a ser uno de los divertidos jurados del programa de televisi¨®n Tu cara me suena y colabora regularmente en El Hormiguero de Pablo Motos, donde sus imitaciones de Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno en funciones, y la diputada del PP Cayetana ?lvarez de Toledo, se han convertido en su nuevo pelotazo.?
Por si fuera poco el humorista ha dado el salto a Estados Unidos y se convirti¨® en uno de los c¨®micos que la cadena estadounidense CBS fich¨® para su talent show global The world¡¯s best. En este programa, presentado por James Corden, los artistas aspirantes son evaluados por un jurado formado por la actriz Drew Barrymore, el drag queen RuPaul y la cantante Faith Hill. Pero, adem¨¢s, cuentan con el asesoramiento en diferentes disciplinas de expertos de diferentes pa¨ªses, terreno en el que entran las funciones de Latre.?
A su juicio nada de esto se le ha subido a la cabeza sino que le ha hecho sentirse m¨¢s sereno que nunca. Una situaci¨®n a la que tambi¨¦n contribuye su familia. Est¨¢ casado con la periodista Yolanda Marcos, con quien ha recuperado la estabilidad, despu¨¦s de una crisis que les tuvo dos a?os separados. La pareja tiene una hija, Candela, de 13 a?os, que como su padre quiere dedicarse al mundo del espect¨¢culo y ya va a clases de teatro musical, canto e interpretaci¨®n en la Escuela Aula en Barcelona.
Pero Carlos Latre no se conforma con todo lo conseguido porque basa su sentido del humor y su ¨¦xito en sus ganas de aprender. Con su esposa se embarc¨® en 2001 en crear la empresa Producciones Ertal, pero a¨²n le quedan sue?os. El siguiente, crear algo que tenga que ver con la formaci¨®n de base para los profesionales del humor, de los c¨®micos. Algo que ¨¦l aprendi¨® por intuici¨®n y por necesidades de ni?o desastre.
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