Cuando el primer ministro de Italia era un matem¨¢tico
Luigi Menabrea enunci¨® el ¡°principio de elasticidad¡± y fue un precursor de la inform¨¢tica moderna
Es com¨²n asociar la pr¨¢ctica de la investigaci¨®n en matem¨¢ticas, al igual que la de muchas formas de arte, a una vida consagrada al estudio y a la meditaci¨®n m¨¢s que a una actitud pragm¨¢tica y capaz de transformar la realidad que nos rodea. Sin embargo, esta visi¨®n estereotipada ha sido desmentida en muchas ocasiones a lo largo de la historia. Ya Plat¨®n, en su dialogo sobre la rep¨²blica (380 a.C.) propuso encomendar a los fil¨®sofos, formados en el estudio de matem¨¢tica, m¨²sica y astronom¨ªa, la responsabilidad del Gobierno de su ciudad ideal. En la ¨¦poca moderna cabe destacar el ejemplo de dos matem¨¢ticos de gran relevancia cient¨ªfica que llegaron a gobernar sus respectivos pa¨ªses: Paul Painlev¨¦, primer ministro de Francia en 1917 y 1925, c¨¦lebre por sus estudios sobre las singularidades de las ecuaciones diferenciales ordinarias, y el italiano Luigi Menabrea, quien hizo importantes contribuciones a la computaci¨®n y a la mec¨¢nica te¨®rica.
Nacido en Chamb¨¦ry (Saboya italiana) en 1809, Luigi Federico Menabrea, matem¨¢tico, ingeniero, general y hombre pol¨ªtico piamont¨¦s, tuvo una vida sorprendentemente exitosa tanto en el ¨¢mbito cient¨ªfico como en el entorno social. Graduado en ingenier¨ªa hidr¨¢ulica y en arquitectura civil, fue profesor de Mec¨¢nica Aplicada en la Universidad de Tur¨ªn. Una de sus primeras contribuciones cient¨ªficas fue en el incipiente campo de la inform¨¢tica. En 1840 Charles Babbage, pionero de la computaci¨®n moderna, fue invitado por la Academia de Ciencias de Tur¨ªn a presentar su proyecto de una revolucionaria m¨¢quina calculadora, la Analytical Engine, que no s¨®lo pod¨ªa efectuar c¨¢lculos complejos, sino que pod¨ªa ser programada. Menabrea, tras conversar ampliamente con el inventor ingl¨¦s, public¨® su famoso ensayo, ¡°Notions sur la machine analytique de M. Charles Babbage¡± (Ginebra, 1842), en el que se describen las bases de una disciplina inform¨¢tica llamada arquitectura de datos.
Este ensayo tuvo un gran ¨¦xito tambi¨¦n en Inglaterra gracias a Augusta Ada Lovelace, hija del poeta rom¨¢ntico Lord Byron, matem¨¢tica y escritora, quien tradujo la obra y la complement¨® con una colecci¨®n de notas personales. En la versi¨®n inglesa figura un algoritmo expresamente concebido por Lovelace para la m¨¢quina de Babbage: podr¨ªamos decir el primer programa inform¨¢tico de la historia.
Una de las aportaciones cient¨ªficas m¨¢s significativas de Menabrea es la elaboraci¨®n de m¨¦todos variacionales en an¨¢lisis estructural, que permiten hacer un estudio matem¨¢tico de los esfuerzos internos que act¨²an sobre estructuras resistentes. Adem¨¢s, su resultado m¨¢s destacado es el ¡°principio de elasticidad¡±, que en su formulaci¨®n moderna se conoce como Teorema del m¨ªnimo de la energ¨ªa complementaria. Esencialmente, este principio establece que si un sistema el¨¢stico lineal est¨¢ en equilibrio bajo fuerzas externas, las tensiones internas de deformaci¨®n son tales que la energ¨ªa el¨¢stica del sistema se minimiza.
Sorprende saber que Menabrea realiz¨® gran parte de estas contribuciones a la vez que emprend¨ªa una brillante carrera militar y pol¨ªtica. Alcanz¨® el grado de teniente general de ingenier¨ªa militar y particip¨® en varias contiendas de las denominadas Guerras de la Independencia italianas, entre ellas la terrible batalla de Solferino (cuyas atrocidades inspiraron al ginebrino Henry Dunant, testigo de los combates, la fundaci¨®n de la Cruz Roja internacional).
Como pol¨ªtico, a partir de 1848 fue diputado en el parlamento piamont¨¦s, y en 1860 fue nombrado senador vitalicio del Reino de Italia, ministro de la Marina y de Fomento. Su trayectoria alcanz¨® su cumbre al desempe?ar el cargo de primer ministro en tres gabinetes seguidos, de 1867 a 1869. Por razones de oportunidad pol¨ªtica, como jefe del Gobierno tuvo que oponerse oficialmente a la acci¨®n de Garibaldi, que intentaba sustraer Roma al poder temporal de los papas y agregarla a Italia. Tambi¨¦n, siguiendo las huellas del anterior ministro de econom¨ªa Quintino Sella, mineralogista y tambi¨¦n matem¨¢tico, persigui¨® una pol¨ªtica presupuestaria de d¨¦ficit cero (caso pr¨¢cticamente ¨²nico en la historia italiana) a costa de una subida de impuestos muy impopular: la tristemente c¨¦lebre ¡°tasa sobre los molidos¡±, promulgada en 1868, que provoc¨® una ola de rebeliones entre los m¨¢s pobres y represiones cruentas.
En 1876 Menabrea fue nombrado embajador en Londres, y posteriormente en Par¨ªs; en 1892 se retir¨® de la vida p¨²blica cerca de Chamb¨¦ry, donde falleci¨® en 1896. Sin olvidar las facetas m¨¢s controvertidas de su personalidad pol¨ªtica, Menabrea representa el paradigma de un matem¨¢tico entregado a sus estudios pero no aislado en una torre de marfil. El ideal del cient¨ªfico dispuesto a comprometerse para mejorar la sociedad de su tiempo sigue resultando inspirador, sobre todo en la ¨¦poca en que vivimos.
Piergiulio Tempesta es profesor titular de Matem¨¢tica Aplicada en la Universidad Complutense de Madrid y miembro del ICMAT
Caf¨¦ y Teoremas es una secci¨®n dedicada a las matem¨¢ticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los ¨²ltimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matem¨¢ticas y otras expresiones sociales y culturales y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar caf¨¦ en teoremas. El nombre evoca la definici¨®n del matem¨¢tico h¨²ngaro Alfred R¨¦nyi: "Un matem¨¢tico es una m¨¢quina que transforma caf¨¦ en teoremas".
Edici¨®n y coordinaci¨®n: ?gata Tim¨®n (ICMAT).
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