Dise?os para el futuro que so?amos

Wayne Koff es el presidente y consejero delegado del Human Vaccines Project, una iniciativa multinacional que se ha propuesto decodificar el sistema inmunol¨®gico humano. La iniciativa utiliza enfoques integrados que rompen la concentraci¨®n en enfermedades concretas y se centran m¨¢s bien en las respuestas que ofrece nuestro sistema inmunol¨®gico, un territorio infinitamente m¨¢s complejo. Para que se hagan una idea, el c¨®digo de nuestro sistema inmune es 100.000 millones de veces m¨¢s grande que el del genoma humano y su decodificaci¨®n exigir¨¢ conocimientos biol¨®gicos y capacidades tecnol¨®gicas que en este momento son poco m¨¢s que un buen deseo. Pero escuchar a este cient¨ªfico estadounidense hablar del tesoro que se esconde tras este esfuerzo te lleva a compartir su entusiasmo. Si cruzamos esta nueva frontera del conocimiento podemos so?ar con el fin de enfermedades at¨¢vicas como la malaria, protegernos frente a las pandemias de las sociedades modernas y prevenir incluso las enfermedades que vendr¨¢n.

La conferencia del profesor Koff en el ¡°retiro cient¨ªfico¡± del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) me record¨® el concepto del dise?o especulativo. Esta t¨¦cnica consiste en concebir productos, servicios y escenarios pensando en las oportunidades del futuro. No se dise?a de acuerdo con el mundo que tenemos, sino con el mundo que queremos. Sobre la especulaci¨®n de un mundo mejor, aspiramos a construir profec¨ªas autocumplidas que precisen el invento que hemos generado.

Piensen en las posibilidades que esta l¨®gica ofrece en cualquiera de los asuntos de los que hablamos en este blog. Koff y su equipo no trabajan para responder al mundo de hoy, sino que dise?an las vacunas de las generaciones que vendr¨¢n. Otros podr¨ªan concebir ahora las pol¨ªticas de movilidad laboral que garanticen un planeta marcado por tendencias demogr¨¢ficas, tecnol¨®gicas y clim¨¢ticas que intensificar¨¢n, inevitablemente, las migraciones. Los investigadores de ISGlobal, mientras tanto, contribuyen a desarrollar ideas como las superislas: espacios urbanos semicerrados de varias manzanas cuadradas en los que se reduce la exposici¨®n al ruido y la contaminaci¨®n, se evita hasta un 20% de las muertes prematuras y se construyen comunidades m¨¢s s¨®lidas e integradas. Dise?an las ciudades del futuro.

Eso s¨ª, conviene no dar sentado que toda especulaci¨®n futurista ser¨¢ para concebir un mundo perfecto. Observen si no esta fotograf¨ªa que me enviaba hace unos d¨ªas una amiga desde una conferencia del sector financiero. El dibujo corresponde a la idea que la revista Life ten¨ªa en 1950 de lo que ser¨ªa el mundo medio siglo despu¨¦s. Y los detalles asustan. F¨ªjense en la tablet de la derecha, la pantalla plana, la cocina casi contempor¨¢nea¡­ Pero reparen tambi¨¦n en qui¨¦n llega alegremente del trabajo en su helic¨®ptero y qui¨¦n le espera en casa horneando los bollitos. Ni siquiera en las enso?aciones m¨¢s alocadas de los ilustradores de Life cab¨ªa la igualdad de g¨¦nero. En ese punto, se les agot¨® la imaginaci¨®n. Que no nos ocurra a nosotros.