Una pareja feliz
Me cuesta mucho ver a Iv¨¢n y Roc¨ªo en color, cuando lo suyo es ser de color gris
En una foto de peri¨®dico aparece una pareja que, por lo que se ve, lleva una vida feliz, sin apenas sobresaltos, m¨¢s all¨¢ de los que el mismo diario donde aparece la instant¨¢nea pueda causarles al publicar, con toda la mala leche del mundo, algunos aspectos de su vida.
Se trata de Roc¨ªo Monasterio y de Iv¨¢n Espinosa de los Monteros. Son gente de Vox, el partido de extrema derecha, franquista, que a algunos pol¨ªticos les quita el sue?o.
A m¨ª, no. Yo incluso he llegado a echarles de menos. Mi infancia est¨¢ llena de personajes as¨ª. En esa ¨¦poca, m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n se defin¨ªa como franquista. Parejas ¡°modernas¡± como la que forman Roc¨ªo e Iv¨¢n hab¨ªa bastantes, y yo las recuerdo con faldas de vuelo ellas y con guantes de conducir ellos (hab¨ªa guantes de conducir entonces). Por supuesto, eran tambi¨¦n arquitectos. Y lo mismo dise?aban un chal¨¦ que una discoteca.
Tambi¨¦n los de entonces pod¨ªan estar con un negro al lado. Sin componer ning¨²n gesto de repugnancia.
Pero me cuesta mucho ver a Iv¨¢n y Roc¨ªo en color, cuando lo suyo es ser de color gris. De un gris muy parecido al de los guardias de antes, que o¨ªan la palabra ¡°libertad¡± y se liaban a mamporros. O del gris de las chaquetas del torturador Billy el Ni?o. O del gris resultante de la mezcla entre el negro de la toga y el blanco de la caspa de un juez corrupto y franquista como era Ricardo Var¨®n Cobos. O el pelo gris del inductor de los asesinatos de Atocha. O los pantalones grises del alcalde franquista de Madrid que autoriz¨® que se construyera una torre que se ve a trav¨¦s de los ojos de la Puerta de Alcal¨¢.
Pero los de entonces eran mejores. No se les pasaba por la imaginaci¨®n, por ejemplo, decir que eran partidarios de una Constituci¨®n que protege las libertades ciudadanas. Ni de la Transici¨®n.
Eran mejores los de antes. Igual de salvajes en su concepci¨®n de la vida que ten¨ªan que llevar los dem¨¢s. Pero no fing¨ªan.
No fing¨ªan, sobre todo, defender en Catalu?a una Constituci¨®n que habla de autonom¨ªas y de lenguas cooficiales.
?Por qu¨¦ mienten? Se deber¨ªan quitar los colores y volver al gris que acostumbraban. Se puede ir de gris y construir chal¨¦s sin licencia, y sonre¨ªr a los fot¨®grafos y a los negros.
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