Nueva Zelanda: ¡®El show de Truman¡¯ hecho realidad
Es el pa¨ªs m¨¢s joven del mundo y uno de los destinos so?ados por cualquier amante de la naturaleza. Adem¨¢s, parece tan perfecto que no parece real ?Qu¨¦ tiene Nueva Zelanda que fascina a tantos viajeros?
Estoy de viaje estos d¨ªas por Nueva Zelanda. No hab¨ªa venido hasta ahora por este rinc¨®n del mundo y me apetec¨ªa conocer este pa¨ªs y tratar de entender por qu¨¦ atrae tanto a los viajeros. Tras dos semanas de viaje creo que empiezo a descubrir la raz¨®n: en Nueva Zelanda todo parece perfecto. El paisaje est¨¢ hecho por ordenador: tras cada curva aparece una postal m¨¢s id¨ªlica. La oveja puesta en el sitio que mejor compone, los picos nevados como tel¨®n de fondo, el prado de hierba de un verde que ni con Photoshop, el pueblecito buc¨®lico en un rinc¨®n, el lago en el otro, la monta?a de forma singular¡ Vamos, que ni hecho por encargo.
Hace poco pas¨¦ por el lago Wanaka, una poblaci¨®n de la isla del Sur a media hora en coche de Queenstown. Voy con un grupo de viajeros de El Pa¨ªs Viajes y todos nos quedamos embobados con la perfecci¨®n del escenario: el lago de agua azul turquesa, las monta?as de cimas nevadas, las casitas de madera mon¨ªsimas, cada una con su jard¨ªn de c¨¦sped reci¨¦n cortado, los setos perfectos, el camino que bordeaba el lago con gente feliz haciendo footing, parejas j¨®venes empujando el carrito del ni?o. Nada que distorsionara la paz y la armon¨ªa del momento. Si me hubieran dicho que estaba en episodio de El show de Truman me lo habr¨ªa cre¨ªdo. Hasta estuve tentado de levantar el c¨¦sped a ver si debajo de esa alfombra perfecta se ve¨ªa algo de miseria, de basura o de humanidad. Pero nada, no hab¨ªa nada.
La sociedad neozelandesa parece igual de perfecta que el paisaje. En apariencia, claro; quienes viven aqu¨ª te dicen que al cabo del tiempo s¨ª ven alguna mancha ¡ªpeque?¨ªsima¡ª en este curr¨ªculo perfecto; pero eso algo que no percibe el viajero. Un pa¨ªs con la mitad de extensi¨®n de Espa?a (260.000 km cuadrados) y solo 4,6 millones de habitantes, 34 millones de ovejas, 12 millones de vacas, 3% de paro, una renta per c¨¢pita de 44.000 d¨®lares, agua de sobra, recursos naturales para aburrir y que se sit¨²a siempre en los primeros lugares de todos los ¨ªndices de calidad de vida en sus ciudades, ausencia de corrupci¨®n, nivel de educaci¨®n, desarrollo humano y libertad econ¨®mica¡ tiene todas las papeletas para ser el pa¨ªs perfecto, El show de Truman hecho realidad, ?no?
Un detalle que da idea del estilo de vida kiwi: un terreno o una casa aislada en la monta?a y con dif¨ªcil acceso es mucho m¨¢s cara que una en el centro de cualquier ciudad. Porque un neozeland¨¦s valora por encima de todo la soledad y la privacidad rodeado de naturaleza.
En verdad Nueva Zelanda solo tiene un pero. Est¨¢ lejos de todo. Exactamente a 2.000 kil¨®metros del sureste de Australia y a 2.500 de la Ant¨¢rtida. Lo m¨¢s cercano que tienes para ir un fin de semana es Nueva Caledonia, Fiji o Tonga. Aunque este aislamiento m¨¢s que un problema es su raz¨®n de ser, el motivo por el que Nueva Zelanda es como es.
Para un viajero es sumamente f¨¢cil moverse por el pa¨ªs. Tiene mucho ¨¦xito la f¨®rmula autocaravana. De hecho, en la carretera y en los aparcamientos de los espacios naturales te cruzas con docenas de ellas tripuladas por el mismo perfil de viajero: parejas j¨®venes, ataviadas con ropa de monta?a, ¨¢vidas de aventuras al aire libre. Y de ellas en Nueva Zelanda tienes todas las que quieras. Aqu¨ª se fund¨® en 1988 la primera empresa comercial del mundo de bungee jumping (salto al vac¨ªo sujetado por una cuerda el¨¢stica a los pies). La cre¨® A. J. Hackett, uno de los cinco pirados estudiantes de Oxford que en los a?os setenta, despu¨¦s de ver un documental de c¨®mo saltaban al vac¨ªo de forma ritual los abor¨ªgenes de la isla de Pentecost¨¦s (Vanautu, Pac¨ªfico Sur) se decidieron a emular la haza?a. Hackett fue el inventor de la cuerda el¨¢stica, la patent¨® y hoy es uno de los hombres m¨¢s ricos de Nueva Zelanda. Cosa que no te extra?a cuando pasas un rato apostado en el puente Karawau ¡ªdonde fund¨® y a¨²n contin¨²a su empresa¡ª y ves lanzarse cada dos minutos a un turista (mayoritariamente chino) ¨¢vido de emociones fuertes tras pasar por caja y dejarse 205 d¨®lares neozelandeses (132 euros).
Queenstown, una de las ciudades m¨¢s bonitas del pa¨ªs, ubicada en las riberas del lago Wakatipu, en la isla del Sur, es una especie de Sodoma y Gomorra de los deportes de aventura: usted traiga dinero, que nosotros ya se lo sacaremos ofreci¨¦ndole todo tipo de posibilidades para descargar adrenalina, desde un recorrido muy loco en jetboat por el r¨ªo Shotover a un salto de skydiving indoor en una nave industrial.
Si vienes a Nueva Zelanda, tr¨¢ete un buen par de botas. Es un pa¨ªs para caminar, sobre todo la isla del Sur.? El 20% de su territorio es espacio protegido y la red de senderos en parques nacionales es enorme y suelen estar muy bien mantenidos. Si te va la vida urbana, quiz¨¢ este no sea tu destino. Pero si lo que buscas es una naturaleza exuberante y paisajes de postal, Nueva Zelanda no te defraudar¨¢. No olvidemos que aqu¨ª se rod¨® la celeb¨¦rrima saga de J. R. R. Tolkien. ¡°En este pa¨ªs tenemos tres industrias", me dec¨ªa un amigo neozeland¨¦s: "la carne, la leche y El se?or de los anillos¡±. Porque buena parte de los casi cuatro millones de turistas que vienen al a?o lo hacen atra¨ªdos por los paisajes de la trilog¨ªa.
Estos son los mejores parques y ¨¢reas protegidas que te recomiendo para caminar en la isla del Sur:
-Parque Nacional Mount Cook: la cima m¨¢s alta del pa¨ªs, con 3.774 metros. El lugar donde se inici¨® en el alpinismo Edmund Hillary, el primer humano, junto con el sherpa Tenzing Norgay, en hacer cumbre en el Everest (tiene estatura y museo propios en el lugar).
-Lagos Tekapo y Pukaki: antesala del monte Cook, con preciosas vistas de los Alpes del Sur (que se reflejan en sus aguas) y senderos para circunvalarlos.
-Milford Sound: el m¨¢s bello y fotog¨¦nico de los 14 fiordos neozelandeses. Hay barcos que los recorren en paseos de unas dos horas de duraci¨®n.
-Fran Josef y Fox Glacier: dos glaciares que desaguan hacia la costa oeste de la isla del Sur. Impresiona ver lenguas de hielo rodeadas de un bosque templado h¨²medo con la frondosidad de una selva: por desgracia est¨¢n en regresi¨®n y solo se ven bien desde un helic¨®ptero.
-Parque nacional Abel Tasman: parque mar¨ªtimo-terrestre con bell¨ªsimas playas y cubierto de bosque templado h¨²medo primario. Solo es accesible en barco desde la localidad de Kaiteriteri.
- Malborough Sound: un conjunto de r¨ªas y ensenadas en el extremo norte de la isla del Sur con algunos de los mejores bosques costeros. La red de senderos es amplia, incluido uno de los m¨¢s famosos del pa¨ªs: el Queen Charlotte Track.
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