Nueve jardines y parajes en Espa?a que los paisajistas recomiendan visitar justo ahora
Las lluvias de finales de verano nos regalan paisajes regados de tinto y moscatel. Estas dos semanas est¨¢n en su mejor momento
Si buscas en oto?o el cauce de un r¨ªo, gu¨ªate por los lugares donde las hojas presentan colores m¨¢s tostados y rojizos. Es una de esas se?ales de la naturaleza que hemos desaprendido en la ciudad. El color de las hojas, m¨¢s all¨¢ del detalle buc¨®lico, quiere decir tambi¨¦n que, en los a?os de lluvias intensas, el oto?o se ofrece m¨¢s explosivo y pelirrojo. Buenas noticias para la est¨¦tica de bosques, parques y jardines: 2019 cerr¨® el verano con tormentas que se han prolongado en los ¨²ltimos meses y que han salvado un oto?o que apuntaba m¨¢s seco que el anterior.
Los colores vivos del oto?o dan lugar a la p¨¦rdida del follaje, un fen¨®meno biol¨®gico exclusivo de zonas templadas y fr¨ªas, y que es una estrategia de supervivencia de los ¨¢rboles para luchar contra los estragos de las bajas temperaturas: por un lado, las plantas se desprenden de las hojas cuando la fotos¨ªntesis ya no es posible, por la falta de sol, y as¨ª las ramas desnudas dejan penetrar la luz; por otro, estas hojas pasan a formar parte de un beneficioso manto para el suelo.
Te proponemos una selecci¨®n de los mejores rincones de Espa?a donde disfrutar de este esp¨¦ctaculo de la naturaleza que solo puede contemplarse unas pocas semanas al a?o y que se aproxima a su traca final.
1. La Granja de San Ildefonso (Segovia) - Tierra, 'mar' y horizonte
Quiz¨¢s, el mejor momento del oto?o para visitar este jard¨ªn palaciego sea a finales de la estaci¨®n, cuando los setos de carpe conservan a¨²n sus hojas amarillas, mientras los centenarios tilos dejan ver la monta?a tras sus ramas desnudas.
La tonalidad de las hojas ca¨ªdas combina a la perfecci¨®n con el color bronce de las 21 fuentes monumentales que salpican el jard¨ªn barroco trazado por Carlier al gusto franc¨¦s del primer rey Borb¨®n.
Imprescindible pasear por las grandes avenidas de tilos y casta?os de indias hasta llegar al mar de la Granja, un gran estanque ubicado en la zona m¨¢s alta del jard¨ªn desde donde se pueden contemplar los colores oto?ales de la sierra. Este embalse, escenario para las veladas l¨ªricas que el castrato Farinelli ofrec¨ªa a Felipe V, sigue suministrando el agua a todas las fuentes del recinto que durante oto?o e invierno permanecen fuera de funcionamiento.
2. Chillida Leku (Hernani) - Oto?o y esculturas de ¨®xido
El jard¨ªn del museo Chillida Leku est¨¢ integrado en un bosque de 11 hect¨¢reas de extensi¨®n, salpicado por m¨¢s de 40 obras de Eduardo Chillida. Las hayas y los robles, que en oto?o lucen sus colores m¨¢s vibrantes, conviven con las monumentales esculturas de acero y granito ubicadas en perfecto di¨¢logo con el entorno.
Tras la reapertura del museo, en abril de este a?o, se puede disfrutar tambi¨¦n del trabajo del c¨¦lebre paisajista holand¨¦s Piet Oudolf. Con su pict¨®rico sentido de la composici¨®n, mediante el uso de plantas herb¨¢ceas perennes, ha creado un espacio que refleja el paso de las estaciones, entre las que destaca el oto?o por sus tonalidades cercanas al ¨®xido de las esculturas. Todo ello, junto al caser¨ªo del siglo XVI que el propio Chillida restaur¨® para acoger gran parte de su obra.
A tono con la filosof¨ªa del artista, d¨¦jate guiar por tu intuici¨®n, sigue el "aroma" de las obras y recorre este oto?o un espacio que ha sido incluido en la lista World¡¯s Greatest Places 2019 por la revista estadounidense Time como uno de los mejores lugares del mundo para visitar.
3. El Bosque de B¨¦jar (Salamanca) - Jard¨ªn renacentista y paisaje salvaje
En la sierra salmantina de B¨¦jar se sit¨²a el jard¨ªn renacentista de El Bosque, uno de los escasos ejemplos de este tipo que se conservan en Espa?a. A pesar de que se han perdido la mayor parte de los jardines ornamentales, mantiene una importante variedad de ¨¢rboles de gran porte, especialmente interesantes en oto?o, como robles, casta?os, fresnos, chopos, alisos, sauces, olmos o pl¨¢tanos.
Esta villa de recreo, construida por los Duques de B¨¦jar en el siglo XVI y hoy de propiedad municipal, preserva el palacete a imitaci¨®n de las villas italianas (aunque remodelado en el siglo XIX) as¨ª como esculturas y fuentes que salpican los senderos. En oto?o, el gran estanque centra todas las miradas por los reflejos ocres de los ¨¢rboles sobre sus aguas.
Fuera del recinto, en la sierra de B¨¦jar, puedes disfrutar del oto?o m¨¢s silvestre. Aqu¨ª nace el r¨ªo Cuerpo de Hombre que transcurre por un espectacular paisaje oto?al de monta?a con frondosos bosques de casta?os y robles, entre otras especies vegetales de gran valor ecol¨®gico.
4. Parque del Oeste (Madrid) - Un bosque de f¨®siles vivientes
Este parque p¨²blico madrile?o, entre Moncloa y Ciudad Universitaria, acoge la mayor concentraci¨®n de ginkgo biloba de la capital. Las singulares hojas en forma de abanico de este ¨¢rbol, considerado un f¨®sil viviente de la naturaleza, toman en oto?o un color amarillo intenso dif¨ªcil de igualar.
El aspecto oto?al del ginkgo, c¨¦lebre por haber sido el ¨²nico superviviente de la bomba at¨®mica de Hiroshima, rivaliza con el amarillo de los chopos que pueblan este parque establecido sobre el que fuera principal vertedero de la ciudad hasta principios del siglo XX.
No dejes de contemplar las po¨¦ticas rosas de oto?o que florecen en su rosaleda, los reflejos dorados sobre el estanque que rodea el templo egipcio de Debod (siglo II a.C), as¨ª como las vistas hacia la Casa de Campo o los b¨²nkeres de la Guerra Civil que se conservan en el parque.
5. Jardines de Aranjuez - Paisaje cultural de la Unesco
Si hay una imagen representativa del oto?o en estos jardines situados en la f¨¦rtil vega del r¨ªo Tajo, es la de las grandes avenidas de pl¨¢tanos de sombra (platanus x hispanica) que en esta ¨¦poca comienzan a perder sus grandes hojas coloreadas de marr¨®n.
Fue en Aranjuez donde surgi¨® el primer h¨ªbrido entre platanus orientalis, originario del sureste de Europa y Asia, y el platanus occidentalis, del este de Estados Unidos. Gracias a este cruce surgi¨® el pl¨¢tano de sombra, omnipresente en calles y parques de toda Espa?a. En Aranjuez, por tanto, se conservan los ejemplares m¨¢s antiguos, entre los que destaca el conocido como Pl¨¢tano Padre, con m¨¢s de 230 oto?os en su haber.
A tan solo una hora de Madrid (media hora en tren), podr¨¢s contemplar tambi¨¦n otros ¨¢rboles singulares con oto?adas espectaculares como el liquid¨¢mbar de la calle Duque de la Victoria o el de la Isla. Ambos dan a¨²n m¨¢s color a estos jardines promovidos por Felipe II que forman parte de un paisaje cultural declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
6. Fragas do Eume (A Coru?a) - El bosque atl¨¢ntico virgen
Cuando comienzan a caer las hojas sobre el suelo h¨²medo de este bosque pr¨¢cticamente virgen es el instante ideal para caminar entre los robles, chopos, fresnos, alisos, abedules, avellanos, arces, helechos, setas, musgos y l¨ªquenes que pueblan el parque natural y que en oto?o muestran su aspecto m¨¢s buc¨®lico.
El agua, a trav¨¦s de fuentes y cascadas, es junto con los restos prehist¨®ricos otro de los grandes atractivos de este bosque caducifolio gallego que permanece envuelto en la tenue bruma gallega. En su interior, perfectamente integrado con la naturaleza desbordante del lugar, se levanta desde el a?o 934 el cenobio benedictino de San Xo¨¢n de Caaveiro, un monasterio rom¨¢nico desde donde se puede divisar el espectacular paisaje del oto?o atl¨¢ntico.
Las casta?as que hoy cubren el suelo eran almacenadas hasta el siglo XX en las curripas, construcciones circulares de piedra que se reparten por todo el bosque. Este fruto es tambi¨¦n el protagonista del magosto, una fiesta muy popular que se celebra durante la primera quincena de noviembre en toda Galicia, en la que los participantes asan las casta?as en grandes hogueras.
7. Monasterio de Yuste (la Vera, C¨¢ceres) - La ¨²ltima visi¨®n del 'C¨¦sar' Carlos V
Tan solo un oto?o pudo disfrutar el emperador Carlos V del espectacular paisaje de la comarca de la Vera (C¨¢ceres), el 21 de septiembre de 1558 mor¨ªa en el Monasterio de Yuste tras poco m¨¢s de un a?o y medio de retiro.
Hoy puedes deleitarte con los colores del oto?o verato desde la ¨²ltima morada del C¨¦sar Carlos. Al llegar al monasterio, contempla los tonos marrones en las hojas de los longevos pl¨¢tanos de sombra de la entrada. O la imponente parra virgen (parthenocissus tricuspidata) que en esta ¨¦poca luce un brillante rojo carmes¨ª sobre la galer¨ªa que rodea el jard¨ªn de Caballerizas, junto a las dependencias reales.
Desde este punto podr¨¢s divisar el paisaje oto?al de la Vera, con sus caracter¨ªsticos casta?os desprendi¨¦ndose de sus frutos, o los robles melojos (quercus pyrenaica) que, gracias a un fen¨®meno llamado marcescencia, conservan hasta la primavera las hojas marchitas en sus ramas. A tus o¨ªdos llegar¨¢ tambi¨¦n el sonido del agua de las primeras lluvias viajando por las gargantas y el aroma de los secaderos de pimientos, humeantes en esta ¨¦poca para producir el celebre piment¨®n de la Vera.
8. Vi?edos de La Rioja - Tras la vendimia viene la calma (roja como el vino)
En oto?o, La Rioja se inunda de tonos rojizos y dorados en un mar de vi?as en calma tras el ajetreo de la vendimia. Este paisaje cultural del vino est¨¢ salpicado de elementos naturales y patrimoniales. Postales ¨²nicas de lomas repletas de vi?edos interminables, carreteras solitarias, villas medievales, bodegas, edificios vanguardistas y tradiciones milenarias.
La vid (vitis vinifera) crece aqu¨ª en grandes alineaciones sobre infinitos campos de tierra roja. Antes de dejar desnudos sus sarmientos, la planta evoluciona del rojo intenso ¡ªcomo el vino que ya madura en las bodegas¡ª al amarillo dorado.
Muchas bodegas de esta tierra con nombre de vino (hay m¨¢s de 500) celebran el ciclo anual del campo y ofrecen durante el oto?o experiencias para disfrutar de este espect¨¢culo. Bodegas de tradici¨®n familiar o grandes productores que organizan visitas guiadas, catas e incluso la oportunidad de comer entre vi?edos y barricas.
9. Carmen de Pe?apartida (Granada) - El rinc¨®n secreto de la Alhambra
El Patronato de la Alhambra y el Generalife ha abierto, durante este oto?o, el carmen de Pe?apartida a las visitas de granadinos y residentes. La finca, pese a ocupar un 25% del entorno de la Alhambra, es uno de lugares m¨¢s desconocidos del conjunto monumental y un ejemplo del sencillo esplendor de las casas tradicionales de Granada, herederas de los huertos de deleite de la ¨¦poca ¨¢rabe.
El carmen, tambi¨¦n conocido como de los Catalanes, est¨¢ orientado al mediod¨ªa y alberga en su interior un alto valor paisaj¨ªstico, con alrededor de 60 especies de plantas. Los visitantes del bosque de la Alhambra, donde se enmarca esta finca, podr¨¢n vivir una estampa t¨ªpica del oto?o, con menos colas y temperaturas muy agradables entre los 14 y 20 grados, as¨ª como disfrutar del agua descendiendo por las laderas, o de las vistas hacia la Alhambra ("fortaleza roja") que en esta ¨¦poca se vuelve m¨¢s rojiza. Con un poco de suerte podr¨¢ contemplarse su recorte sobre Sierra Nevada con los picos ya blancos.
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